Saliendo de comisaría, antes de coger el coche se dirige a una pastelería para comprarle un dulce a Sai. Ha decidido que va a pasar a estar un rato con ella. No sabe lo que sucederá mañana.Ya comprado el dulce, se monta en el coche camino a la casa de su hija.
Toca el timbre y le abre una Camie enfadada.
— ¿Qué haces aquí?.—Pregunta con molestia notoria.
—Vengo a ver a mi hija.
Bakugou aparece detrás y deja pasar a la castaña hacia el cuarto de Sai.
En el camino tuvo que ver a sus antiguos amigos. Los que no confían en ella y piensan que es una asesina. Exceptuando de Mina Ashido y Momo Yaoyorozu, ellas eran las únicas que le creían aún sin ser testigos.
Tuvo que saludarlos con molestia y ellos la recibieron con incomodidad.
Ya tocando la puerta del cuarto de su hija, ésta se sorprendió y alegró de su pequeña visita.Ya siendo tarde. Los amigos de Bakugou no estaban. Éste le dijo que tenían que hablar y fueron a su antigua habitación de matrimonio.
Uraraka se le quedó mirando esperando que empezara a hablar de una vez.
—¿Qué piensas decirle a Sai si te meten en prisión?. Si no lo haces tú no me quedará otra que hacerlo yo.
—Si eso pasa. Pagaré la fianza.
Si me ponen una orden de alejamiento pues que le vamos ha hacer.— Uraraka. Sabes que yo no quiero eso.
Se quedaron mirando fijamente unos minutos. A los dos les reconfortaba tener la presencia de el amor de sus vidas. Así es, seguían enamorados el uno del otro y ambos lo tienen presente.
—Bueno, es hora de irme.—
Se despidió Uraraka mientras se iba de su antigua habitación para volver a darle un beso a su hija e irse definitivamente de allí.Ella bajó las escaleras y detrás le seguía Bakugou. Una Camie les esperaba molesta en la sala de estar con los brazos cruzados. Uraraka sin despedirse salió de la casa.
Al día siguiente. Ésta se vistió como usualmente lo hacía después de su divorcio y de su "despido" como heroína. Un traje con tacones. A veces se maquillaba levemente. A pesar de tener ya 35 años, se veía muy bien y nadie negaba que tenía un cuerpo que te hace babear.
Despreocupada, salió de su departamento.
A pesar de ser el departamento pequeño. No era para nada humilde, pues a ella no le faltaba dinero.Decidió ir andando a el juicio. No estaba lejos de su departamento.
Ya en el tribunal se encuentra a Katsuki y a más conocidos que podrían ser "testigos".
Ella se sienta en la primera silla. Con dos guardias al lado por ser la juzgada.
—Uraraka Ochako. Se le declara inocente del asesinato contra Itsuka Kendo y su hija.–
Declara el juez. Todos los presentes a excepción de la castaña. Se quedan sorprendidos con la victimización, pues ellos creían que era la culpable.— Además de ser víctima de Toga Himiko. La culpable, le sacó sangre para cambiar su aspecto a usted, así asesinando a Itsuka Kendo y a su hija. A parte de decirle a su ex marido que cometería un asesinato en contra de su propia hija mientras Bakugou Katsuki veía como Toga Himiko asesinaba a las víctimas.
Katsuki no estaba tan sorprendido. Él tuvo que alejar a Uraraka de su hija por orden del juez debido al testimonio de Kirishima. Él amaba a Ochako y no ha pensado en ningún momento que le haría daño a su propia hija.
Todos le estuvieron presionando para que se alejara de Ochako. Deberás llevaba arrepentido seis años.— Se le declara totalmente inocente. El caso está cerrado.
Finaliza el juicio a lo que Ochako se levanta la primera y se va de la sala dejando a todos boquiabiertos menos a Bakugou que va detrás de ella.
La castaña le ignora y sigue su camino pero el hombre le agarra del brazo y entonces no le queda más que escucharle.
—Uraraka. Puedo pasar el día contigo, tenemos que hablar joder.
La de orbes marrones le mira de arriba a abajo como si estuviera loco. Pero tenía que aceptar, debía contarle algo importante.
Uraraka resopla.
— Sígueme con tu coche.
Se van a sus respectivos coches y Bakugou sigue a su ex mujer.
Ya aparcando en el garaje que le corresponde a Uraraka. Bajan de sus coches.
Van hacia el ascensor en un silencio reconfortante para los dos.Uraraka saca las llaves y se adentran en el departamento. Katsuki piensa que la decoración es muy elegante, como la dueña.
Hay cuadros de Sai y de ella colgados en la pared. En ninguno está el, le entristece pero obviamente tiene sus motivos.— Siéntate en el sofá. ¿Quieres algo de beber?.
— Si tienes cerveza, estaría bien Cara redonda.
Le dice mientras va a sentarse. Uraraka resopla por el mote, y se va a la cocina.
Llega con dos cervezas en la mano y las deja en la mesa. Después se quita la chaqueta para más comodidad y se sienta en el sofá de al lado.Uraraka enciende un cigarro y acercándolo a él le pregunta indirectamente si quiere uno. A lo que el rechaza.
—Katsuki. Quiero la custodia compartida.
Bakugou se sorprende que le llame por su nombre después de tanto tiempo. No le molesta.
—Claro. No te la quitaron por mí, tonta.
Hay un silencio ahora incómodo. Uraraka pega una calada al cigarro.
—Tengo una enfermedad en los pulmones. Sé lo que me queda de vida. Aún puedo operarme pero ello me dejará secuelas que no voy a tolerar, de mientras estoy matando el tiempo con pastillas.
Katsuki cambia la cara.
— Estúpida, desde cuándo lo sabes.—Pregunta con un tono preocupado.
—Hace un año.
Instintivamente Katsuki le quita el cigarro y lo apaga en el cenicero.
Levanta a Ochako con fuerza y le abraza fuertemente.—Joder, Ochako.— Dice al borde del llanto.
Sigue abrazando fuertemente a Uraraka. Ella se da cuenta de que está llorando y le corresponde el abrazo.
Siguiendo con el abrazo se sientan y se quedan así unos minutos. El sofá es grande por lo que se han podido tumbar uno mirando a el otro. Se sentían a gusto. Los dos querían cortar la distancia pero sabían que no estaba bien.
El timbre de la puerta arrebató la paz del ex matrimonio.
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La distancia de nuestro amor-Kacchako
Fanfic"Vives en mí, aunque estemos separados" -Kacchako