Capitulo 4

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PREJUICIOS

Ya era medio día y estábamos paseando por las afueras de Hogwarts, solo eramos Rebeca y yo porque ella quería decirme lo que no pudo está mañana.

—Bien— suspiró sentándose en una piedra—lo que te voy a decir es algo que me llevo preguntando hace mucho tiempo así que pon atención

Asentí con curiosidad y me senté junto a ella, no había mucho que hacer puesto a que se quedó en silencio por un largo rato.

—¿T-Tiene algo de malo tener sentimientos hacia un Slytherin?— preguntó de repente mirando el suelo

Solo pude observar como se sonrojaba antes de esconder su rostro en mi hombro y aguanté la respiración.

—Yo... No sé que decir al respecto— murmuré inexperta ante la situación

—A mí me gusta un chico de esa casa, pero siempre me han dicho que un Hufflepuff no es para las serpientes— susurro con cierto pesar

¿Porque?...  ¿Porque siempre los prejuicios tienen que estar presentes... Sobre todo sobre nosotros?.

—No se que hacer al respecto— dijo con tristeza y me acomode para abrazarla

—La verdad es que no tengo ni idea de que decirte pero... ¡A la mierda lo que piense la gente!— exclamé y ella me miró sorprendida

—¡Isa!— grito emocionada— ¡has dicho una grosería!

—¿Y? No hay nadie aquí— continúe mirando a mi alrededor— además ese no es punto

Ella asintió entre risas y acaricié su cabeza.

—La verdad no debería importar la opinión de los demás— dije con cierta molestía— sobre todo si sientes...  ¿Amor?— pregunté cohibida y ella se sonrojó

—S-Si— murmuró abrazándose a si misma

—Pues no tiene nada de malo, es claro que las casas definen ciertas cualidades de ti pero no te define como persona— continúe  poniendo una mano en su hombro

—Tienes razón...— susurró soltando una risita— no se en que estaba pensando, perdón

—Está bien, eso es muy normal y... Gracias por confiar en mi— dije con ternura y ella sonrió.

Era realmente triste, siempre tan calmada y trabajadora que sentí molestía al verla desanimada por pensar en la opinión de los demás.

Lamentablemente esto se ve todos los días en cualquier lugar, los malditos prejuicios echan a perder cosas muy buenas.

Cómo la convivencia sana con otras personas, el autoestima y muchas otras cosas más.

No quería que Reb estuviera triste por "no poder estar con un Slytherin siendo Hufflepuff".

Así que nos quedamos afuera practicando hechizos y persiguiendo mariposas como juego de carreras.

Fue divertido y volvimos al castillo hasta asegurarme de que se sentía bien.

THIS IS LOVE (EN CURSO Y EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora