✨☠️«pequeña obsesión»☠️✨ [Midoriya Izuku (villain) Y Tu]

IV

Ambas chicas continuaron caminando por varios minutos hasta llegar a la dicha casa de Jirō.

—_____... —Tomó aire dando una media vuelta hacia atrás— Ahora que... Estamos solas puedo hablar bien de la situación.

—¿Que sucede?

—Pasemos a mi casa, me siento más... Segura ahí.

—¿Y tus padres? ¿No sé sorprenderán que hayas venido?

—No te preocupes, hoy no se encuentran en casa. —Ambas pasaron.

—Wooow tu casa no a cambiado casi nada, Jirō.

—¿Aún La recuerdas? Jaja que linda... —Sonrió.

—¿Y por qué venimos hasta acá? —Torpemente tomó asiento en un sofá.

—Midoriya-kun... Últimamente él se comporta extraño... Te lo digo yo por qué soy su compañera de clase, antes no actuaba de esta manera y ya nos advirtieron de que posiblemente haya villanos infiltrados en la U.A., tengo la sospecha de que él lo sea... —La miró— ¿______?

—Si... Te escucho... —La joven intentaba mantener sus párpados abiertos.

—¿Te... Estás durmiendo? —Se sentó a su lado.

—No lo sé... Me siento cansada, así de repente...

—¿Cansada?.... _____ ¿Te dió algo Midoriya?

—Comimos nieve y luego un jugo... Jirō. —Miró a los ojos a su amiga— Creo que voy a dormirme en tu hombro... —Dicho esto cayó rendida en el hombro de la azabache.

—¿_____? Oye despierta ¡_____! —La sacudió un poco pero esto no funcionó— Fue Midoriya... Intentó drogarla...

Miró a su amiga un par de segundos más, acarició su rostro con delicadeza quitando algunos cabellos en el camino, observó el más pequeño detalle de su cara, sus ojos cerrados mostrando unas lindas pestañas, la figura de sus labios entreabiertos... Sus labios, se centró en ellos por más tiempo pensando si debería tal vez robarle un beso.

Lo pensó por más tiempo, sentía que no volvería a tener una oportunidad como ésta. Suspiró, tomó con una sola mano su rostro y se acercó a ella.
Sin pensarlo más depósito un largo beso en los labios de su amiga y al separarse de éstos sintió la adrenalina, su corazón palpitaba tan fuerte.

—Esto está mal... —Susurró para sí misma.

Antes de que hiciera otro movimiento el timbre resonó por todo el salón haciendo que se sobresaltara.
Dudosa se levantó de su asiento caminando con un paso lento.

—¿Quien es? —Preguntó.

No obtuvo respuesta del lado contrario; pensó en no abrir pero al pensar que probablemente buscaban a sus padres hizo que retomara la idea de abrir la puerta.

—¿Si—...

Un estruendo de impacto se escuchó nuevamente en aquel lugar, pero la joven sin don alguno no podía ver ni escuchar nada.

[•••]

Un par de luces interrumpieron el sueño de ____. Abrió los ojos de a poco y lo primero que vió fue la ventana de su habitación, miró al rededor levantándose poco a poco hasta quedar sentada en su cama, intentó recordar lo que había sucedido o al menos un sueño vago pero nada le llegó a la cabeza.

Tomó su celular el cuál estaba cargandose, vió las 32 llamadas perdidas que tenía, pertenecían de Izuku, Jirō, Sero y otro número desconocido.

La puerta de su habitación rechinó dejando helada a la joven, volteó hacia la puerta, no había nadie ahí.
Caminó lentamente sosteniendo su celular apoyado en su pecho hasta llegar al pasillo, miró de derecha a izquierda, escuchó unos leves ruidos en el piso de abajo, tragó saliva.

—¡_____-chan! —escuchó a sus espaldas.

Del sobresaltó tropezó pero antes de que pudiera caerse por las escaleras estaba siendo sostenida de la cintura por el chico de cabellos verdes; ambos se miraron por un par de segundos.
Él nervioso la acomodó y soltó de a poco.

—Midoriya ¿Que haces en mi casa? ¿Cómo es que sabes dónde vivo y cómo entraste? —Por instinto se alejó un poco de él.

—¡N-no te asustes! Jirō y Sero me pidieron ayuda para traerte aquí a tu casa.

—¿Jirō y Sero? ¿Dónde están ellos?

—Tuvieron que irse, me quedé aquí hasta esperar que tus padres llegarán o hasta que tú despertaras.

—Pero... —Miró su celular— Son las 11:39 ¿Mis padres no han llegado?

—Parece que no, pero tranquila estoy aquí, me quedaré hasta que lleguen.

Miró el suelo pensativa, intentando recordar que había sucedido pero seguía sin poder recordar algo, alzó la vista para verlo nuevamente, ambos se miraron mutuamente al mismo tiempo haciendo que se pusieran nerviosos.

—Pues no me molesta que te quedes... Me siento más segura si te... Quedas a mi lado... —Desvió su mirada.

—¡O-oh eso haré s-si te hace sentir más segura! —Tratamudeó agitando sus manos.

—Midoriya-kun, antes de que llegarás escuché ruidos en el piso de abajo.

—¿Ruidos? ¿Insinuas que hay alguien más en casa?

—No no, bueno... Espero que no.

—¿Quieres ver? No hay nadie en esta casa más que tú y yo.

—uhm... Me sentiría más cómoda si vamos a revisar.

—De acuerdo, quédate detrás mío ¿Bien? —Ella asintió — Bien, vamos.

Ambos bajaron las escaleras lentamente, llegando al primer piso ambos investigaron la zona con sus ojos, evidentemente no había nadie más que ellos.

—¿Ves? Te lo dije. —Volteó a verla sonriente.

—Ahhh —Suspiró— mi corazón latía tanto del miedo... Menos mal... —le regresó la sonrisa pero inmediatamente volvió a estar seria— Midoriya-kun... ¿Que me pasó? ¿Me desmayé o algo parecido?

—Parece que alguien no come muchos azúcares, _____ tu presión bajó, lo bueno es que logramos darte una soda bastante dulce.

—Oh... Eso explica por qué no recuerdo mucho... —Tocó su cabeza— Gracias por cuidarme. —Volvió a sonreír.

—Ven, tienes que descansar más. —Timidamente tomó su mano llevándola arriba otra vez.

Entraron al cuarto de la joven, ella solo se sentó en la orilla de la cama mirando hacia la ventana.

—Gracias otra vez Midoriya-kun, espero que Jirō y Sero no estén preocupados por mi.

—Claro que lo estarán, después de todo eres su amiga. —Rozó sus dedos con los de ella.

Volvió a recostarse en su cama y con los ojos entrecerrados vió al pecoso frente de ella, acariciando su cabello suavemente hasta que nuevamente quedó profundamente dormida.