LNAPELD

Episodio 46

* * *

"...¿Quienes son todas esas personas?"

Oeborg, que se había mantenido erguido con un martillo, miró a los hombres que me rodeaban y preguntó.

Por un lado, se apilaban monstruos, es decir, cosas que alguna vez se pensó que eran minerales.

Tallum y su clan se agarraban el pecho, como si estuvieran encantados de conocer a su maestro.

Quizás sus ojos estaban sombríos, Oeborg arregló el martillo.

Si lo hacía, tendría la fuerza suficiente para golpear las cabezas de Tallum y sus compañeros.

Deliberadamente hice una mueca asustada y le susurré suavemente a Oeborg.

"Agita tu martillo si crees que estoy siendo amenazado".

"¡...!"

Ante mis palabras, Oeborg tragó saliva y agitó su martillo lentamente.

"¡Pooh!"

Jerrit se echó a reír como si fuera muy lindo.

"Eli-sama también es muy malo".

La baronesa se tapó la boca y rieron juntas.

Al darse cuenta de que había sido engañado, Oeborg rápidamente endureció su expresión y bajó el martillo que sostenía.

"... Jerit-sama."

Los agudos ojos de Oeborg se volvieron hacia Jerrit.

Yo vi

Las venas que brotan del dorso de la mano de Oeborg que sostiene el martillo.

Jerrit dejó de reír a toda prisa ante la dura mirada que exigía una explicación.

"Eso... No sé qué me pasó, pero parece que Ellie-sama hizo un nuevo amigo".

"¿amigo?"

"¡Es difícil hacer una espada por ti mismo!"

Entonces, el rostro de Oeborg se tiñó de emoción.

"Está bien, Ellie-sama. No es difícil. Si acortas la cantidad de tiempo que duermes..."

"¿Vas a dormir?"

"......"

"¿No has dormido?"

Cuando se le preguntó con lágrimas en los ojos, Oeborg se estremeció.

Una sombra completa era visible bajo los ojos de Oeborg.

'¿Estás trabajando mientras duermes menos?'

Dormir era importante para alguien que estaba recibiendo el tratamiento adecuado. No hay nada más perjudicial para la salud que el exceso de trabajo.

"Para estar saludable, es importante dormir bien", dijo Roina.

"......"

"Tu trabajo es importante, pero primero tienes que recuperar tu salud".

Me encogí de hombros.

"¡...!"

Oeborg estaba tratando de poner excusas por ser estúpido, pero asintió lentamente con un gruñido y un sonido.

"todo bien."

"Prometiste."

"Sí."