Tangled in the Great Luthor

16. No estoy interesada en un Segundo Lugar

Kara.

¿Por qué el latido de su corazón es tan relajado con él comparado a sus latidos de cuando estoy con ella?

Gruño molesta. Sintiéndome cada vez más irritada sin controlarme y con cero capacidades de contener todos esos sentimientos que me albergan. Solo fluyen, no ¡explotan!, como un volcán activo. Me sentía con cero control alguno de mi misma. Una parte de mí se sentía plena por ese hecho, pero la otra gritaba peligro con cada respiración que daba. Como si mi cuerpo y boca no fueran míos, por no decir que mi mente comenzaba a enumerar las razones para explotar contra todos.

Debería tener miedo de mí, pero se sentía tan bien.

"Relájate. Nada bueno sale en molestarse." Hablo nervioso Alexander.

Lo mire furiosa tomándolo del cuello para levantarlo.

"¿Calmarme después de que casi alejas completamente a Lena de mí?" Me acerco a su rostro ahora nervioso.

Él solo sonríe de lado.

"Bueno eso pasa cuando te preocupas mucho por una persona y cuando le sucede algo buscas hacer de todo por su bienestar." Dice como si nada. "No pensé y por eso arremetí por error contra Lena." Habla cada vez más lentamente buscando guardar todo el aire posible.

"No vuelvas a entrometerte entre Lena y yo." Casi escupo en su cara.

Lo suelto y cae al suelo en un estruendo. Alexander sonríe como un campeón.

"Si tengo que proteger a cualquiera de ustedes, aunque confié en la otra no puedo prometer nada." Se encoge de hombros.

"Eres un simple humano, no puedes proteger a las personas de todo." Miro para otro lado notando lo extrañamente vacío que esta.

"¡Hare mi mejor intento!" dice sonriente.

"¡¿Pudieran dejar de gritar?!" gruñe una voz detrás nuestra.

Era la mismísima Samantha Arias, CFO de Luthor Corp. Completamente diferente a la mujer tranquila y maternal que es en las oficinas puesta a que ahora junto a su aura molesta viene acompañado con un par de ojos rojos y voz profunda. Era como ver a otra persona completamente diferente a Samantha.

Le mire molesta. "¿Hay algún problema?" Respondo en el mismo tono.

"Mi esposa dio a luz y ustedes dos están con su inútil alboroto, los sacare de aquí si no se van por su propio pie." Amenazo.

Resoplo divertida.

"¿Tu y que ejerci-?" Ella levanta el puño de forma rápida golpeando directamente en el puente de mi nariz con la misma fuerza y velocidad de un meteorito en la órbita terrestre.

Caigo al suelo por el golpe.

"¡¡Gracias por su amabilidad!!" Es lo último que escucho de parte de Alexander.

...

"¿Le diste Kriptonita Roja?" Escucho la voz de Sara cuando despierto.

Mi hermana terrícola chasquea la lengua.

"No lo entenderías." Hablo Alexander con paciencia. "La Kriptonita Verde se metió de forma rápida en su sistema causando daño casi matándola a pesar del corto tiempo de contacto con ella, al inyectarle una dosis de Kriptonita Roja, que consiguió Alex, lucha y gana contra la verde dominando. La expulsa de forma más rápida y a pesar de dejar residuos los efectos de esta duraran menos de una semana." Explico.

¿Me inyectaron Kriptonita Roja sin mi consentimiento? Malditos bastardos. 

¿Cómo no pueden ser más conscientes puedo matarlos con solo un movimiento de mano?

"¿Es Kriptonita no la vuelve malvada?" Sara vuelve a preguntar.

"No." Responde Alexandra. "De hecho, su efecto es desactivar toda la capacidad de inhibir todo tipo de emociones. No es ser malvado cuando no tienes filtros sino como alguien que no sabe controlar su atracción hacia otra persona o cuando se molesta tiene que sacarlo directamente." Suspira cansada. "No solo estaba preocupada por el bienestar de su nueva conocida Lena, sino que enterarse que Lex la saco de su laboratorio y la culpabilidad de causarle algún malestar es normal que saque todo en una furia ciega."

Siento una carga menos en mi interior al saber cómo mi hermana terrícola comprende mis sentimientos.

"Bueno. No fue mi culpa de que se saliera de mi laboratorio después de despertar y terminara actuando como cavernícola por mi hermana." Se rio ligeramente Alexander.

"Debiste dejarme una nota por lo menos de que utilizaste eso en mí." Entre en la habitación viéndolo de mal humor.

"Pensé en llevarte a desayunar y alegrarte un momento para apaciguar la ira." Hizo un puchero fingiendo inocencia. "Pero estabas: ¡Unga Unga Lena Mía Unga Unga!"

Alexandra y Sara se rieron.

"Voy a derretir tu maldita cara." Gruño con fuerza.

"Morir a manos de una mujer bonita es el sueño de muchos hombres, mi querida Zor."

"No te comportes como un cerdo." Le miro con asco.

"¿Siempre te guardas el asco para decirme a la cara que odias mi ser coqueto? Me dueles." Pone su mano en el pecho fingiendo dolor.

Entorno los ojos molesta.

"Eres un dramático de mierda." Miro a la Leyenda. "Es un placer verte."

"Diría lo mismo si no tuvieras un moretón a media frente." Sonríe la rubia.

"Me sentare hasta que el sol se oculte." Hago de menos mi herida.

"Te recomiendo descansar el resto de la semana para que tu cuerpo logre sacar la Kriptonita Roja de forma adecuada sin más incidentes de por medio." Recomienda la pelirroja.

Bufo ignorando su petición.

"Tengo trabajo que hacer y por supuesto revisar que Lena no me dejara." Le miro molesta por la sola idea de pensar que se vaya.

"Que codependiente nos saliste, Zor." Se burla el calvo.

"Una más y te hago polvo." Amenazo.

"Si me haces polvo no te enteraras de que Lena acepto seguir trabajando en Luthor Corporation." Me sonríe con el teléfono en manos.

"Eres un grano en el culo."

"Y aun así me amas." Responde como si nada.

"Para mi mala suerte tiene razón." Me cruzo de brazos tratando de no verlo, se comienza a reír por mi actitud.

"Ahora hay que hacer un plan para que Lena perdone tu indiscreción." Brainy entro en la habitación sacándose la chaqueta después de entrar.

"¡Pero si es mi otro viajero en el tiempo favorito!" Saludo Sara.

Brainy la miro con una ceja levantada.

"¿Te cansaste de coquetear con mujeres a través del tiempo y recordaste que tienes novia?"

"¡Hey!" Alex regaño. "Sara no es ninguna infiel."

"No lo digo de esa forma, ya ni siquiera se da cuenta de lo que hace." Se sienta a mi lado. "Hoy hiciste un desastre, pero parece que la has pagado con creces." Señala mi rostro.

"Samantha Arias tiene un buen gancho." Miro a otro lado.

Los chicos comienzan a reír ante mi reacción.

Me levanto para robar materiales del refrigerador de mi hermana para un sándwich. Lena no es un objeto y hoy la trate como uno, soy una maldita bestia. Aun así, no soporto la idea de que ese hombre este cerca de ella. Solo quería quemar su rostro con mi visión de calor o con mi fuerza empujarlo lejos de ella.

Ni siquiera la conozco por tanto tiempo y quiero todo de ella solamente para mí.

Red Kara es un cachorro enojado JAJAJA