Esta es la historia de la hija de Bruno Madrigal, de cómo está ella desde que su padre desapareció y como sobre lleva todo.
La puerta la saque de Pinterest, créditos a quien corresponda.
_ Llegó el día de mi boda, todavía no asimilo que lo vaya a hacer, todo es perfecto, las flores, las mesas, el patio, la tarta, el vestido… aunque más de uno se enfadó por esa decisión _ *Recuerdo* Dolores: ¿Vamos contigo a por el vestido verdad? Luz: buueeeenoo _ reí un poco nerviosa _ respecto a eso… quiero ir con Mariano a solas, me gustaría que fuera una sorpresa para el resto. Isabella: ¿¡Con Mariano!? ¡Eso trae muy mala suerte! Luz: otra con lo mismo _ rodé los ojos _ Mariano dijo lo mismo, yo no creo que eso, pienso que si alguien está destinado ver un trozo de tela unos días antes no cambiará nada Julieta: es más tradición que otra cosa, pero es tu decisión cielo. Luz: gracias tía _ la abracé _ _ aún seguía escuchando quejas sobre todo de mi prima Isabella y de mi tía Pepa pero yo ya estaba feliz porque habían aceptado mi decisión _ *Fin del recuerdo* _ Terminé de arreglarme y me miré al espejo ¿Puedo estar más nerviosa? No creo, siento que me desmayaré en cualquier momento, me aseguré que mi recogido estuviera bien y esperé a mi padre, que no tardó mucho _ Bruno: _ tocando la puerta _ ¿Puedo pasar? ¿Estás visible? _ reí _ Luz: pasa papá Bruno: guau, estás… estás preciosa hija mía _ me abrazó _ Luz: ¿De verdad lo crees? _ le miré _ Bruno: tan preciosa como tu madre el día que nos casamos Luz: ¿Cómo estaba ella? Bruno: era como una estrella, brillaba con luz propia, llevó un vestido sencillo y liso, no le hacían falta demasiados adornos, os parecéis mucho _ mi padre tenía una mirada triste _ Luz: papá _ me miró _ si no quieres no me hables de ella, se que te pone triste, nunca superaste la muerte de mamá. Bruno: si… esto… _ parecía querer decirme algo _ vámonos o llegaremos tarde, está bien hacer esperar al novio pero tampoco hay que pasarse. Luz: vamos _ sonreí y le cogí del brazo _ _ bajamos la escalera, como la boda era en el patio estaba todo adornado como una boda típica colombiana, todo lleno de sillas mirando al lado contrario de la escalera y un novio guapísimo mirándome al final de ellas, nada más verle a los ojos los nervios se me fueron, sabía que lo que hacía era lo correcto y que sería feliz, cuando llegamos al altar mi padre me dió un beso en la frente y me dejó con Mariano _ Mariano: estás preciosa _ cogió mis manos _ Luz: tú no te quedas atrás _ le susurré y juntamos las frentes _ _ la boda comenzó y fue a buen ritmo, apenas me enteraba lo que decía el cura, toda mi atención estaba en Mariano _ Cura: bien, señor Mariano Guzmán, puede empezar con sus votos. Mariano: Yo, Mariano Guzmán, te quiero a ti, Luz Madrigal, como esposa y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida. Cura: Señorita Luz, su turno Luz: Yo, Luz Madrigal, te quiero a ti, Mariano Guzmán, como esposo y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida. Cura: Bien, ¿Hay alguien que se oponga a este enlace? Que hable ahora o calle para siem.. ????: ¡Alto! ¡Qué pare todo esto! _ todos nos giramos alarmados, sobretodo yo, no podía ser, ella no _ Luz: ¿Mamá? __________________________________ Vestido de novia de Luz:
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