La Casa

Prólogo

Bienvenidos a Aris

Todo comienza en 1944 en una noche de invierno cuando una chavala iba de camino a casa, paso por la casa del señor y la señora Ross. Todo estaba tranquilo hasta que paso algo que cambio la vida de Mireya Sánchez. Algo que hasta ahora se desconoce y que los policías no se lo pueden explicar. Los policías de esa época le hicieron miles de preguntas a Mireya, pero ella nunca respondía, pasaron los años y un día Mireya no puedo más y acabo suicidándose. Desde entonces no se sabe que paso ese invierno, ni el porqué se suicidó. Hasta 1970 se dejó el caso del señor y la señora Ross. En 1946 se les dio la noticia a los hijos, también se les dio su herencia y las llaves de la casa. En 1999 dos adolescentes fueron a la casa de los Ross, la cual estaba vacía, ellos dos entraron, pero nunca salieron con vida, se dice que en esa casa todavía siguen los espíritus del señor y la señora Ross. En 2012 una niña que pasaba por ahí jugando con su cometa, se tropezó con una piedra y la cometa se fue volando hasta llegar a la casa de los Ross. Cuando la niña se dio cuenta se puso a llorar, una señora que pasaba se acercó a la niña y le pregunto qué porque lloraba. La niña le dice q llora porque su cometa se ha colado en aquella casa, la señora dijo que iba a ir a por la cometa. Pero la señora nunca volvió y la niña de 7 años vio todo lo q sucedió, ella se quedó inmóvil, los vecinos llamaron a la policía y la empezaron a preguntar, la niña respondía asustada y las respuestas que daba eran respuestas de una niña pequeña nadie pero nadie la creía. Ella sabía que lo que decía era verdad y se prometió que cuando sea mayor iba a ir a esa casa para ver lo que ocurría. Ella quería ir sola pero cuando creció se lo contó a su mejor amiga, la niña se lo contó a su madre, pero la madre le dijo que no lo hiciera. La madre le dijo que recordara las historias que le contaba cuando era pequeña, historias que os acabo de contar. Y si la niña que vio todo lo que le ocurrió a aquella señora era yo, me llamo Laila Howland la niña a la que nadie creía. Pero haré todo lo que sea para que me crean.