Señorita Nayeon [2yeon]

1

Nayeon, dueña de la empresa más importante de todo Miami "felizmente" casada con el hombre más deseado de toda la cuidad. Tenía la vida en sueño, mucho dinero, carros de lujo, casas. ¿que más le faltaba?.

A pesar de todo eso, Nayeon sabía que no era del todo feliz, desde hace unos años atras su vida de casada ya no era lo mismo, había bastantes discusiones, desacuerdos, hasta infidelidades de parte de changbin (esposo de Nayeon).
Pero había una simple razón por la cuál no se separaba de el. El era una fuente muy importante de la empresa, era socio del señor Im. Donaba una gran parte de dinero para la empresa y eso ayudaba a que no se fuera por la quiebra. Aunque a decir verdad este último año la empresa le ha ido super bien, pero igual Nayeon no quería tomar decisiones tan apresuradas porque aún creía que su matrimonio se podría arreglar.

Hoy empezaba otro día agotador, Nayeon como de costumbre se levantó muy temprano en la mañana, se percató de que changbin no estaba en la cama... algo que ya era de costumbre. Tomo una ducha rápida, desayuno algo ligero y se fue directo a la empresa. Esto ya era rutina diaria.

Al llegar saludo a gran parte de sus empleados para luego subir a su oficina. Estando ahí pidió un café y empezó a revisar todo el trabajo pendiente. Unos minutos después fue interrumpida por unos golpes en la puerta.

-Adelante - dijo sin despegar la mirada en los tantos papeles del escritorio.

-Hola querida

Nayeon al escuchar esa peculiar voz levantó la cabeza par toparse con la gran sonrisa de la contraria.

-Sana!- salio corriendo a tomar de brazos a su amiga.

Sana era una de las pocas amigas de Nayeon, se conocían desde que tienen memoria. Ahora era su socia. Sana trabajaba para ella.

-Te extrañe tanto

-Yo también Sana, pero cuéntame, ¿que tal te fue en la junta de trabajo?

-Super bien, me dieron buenas noticias, se que te encantará, pero primero hay que ir a tomar un café o algo, para celebrar que regrese, vamos?

-Pero tengo bastantes papeles por firmar mej..- no pudo terminar de hablar porque Sana puso su mano en la boca de Nayeon

-Shhh, deja de pensar tanto en el trabajo, vamos Nayeon, te la pasas la gran parte del día trabajando, hay que cambiar la rutina un poco, no pasara nada si te tomas un poco de tiempo para ti.

Sana tenía razón, desde hace tiempo no sale de su rutina de "trabajar, comer, trabajar y dormir" ya era hora, pensó Nayeon.

-Tienes razón, vamos - dijo Nayeon para luego salir de la oficina junto a Sana y dirigirse a su cafetería favorita.

Llegaron al lugar, se sentaron en la mesa que tenía una gran vista al mar. Ordenaron lo de siempre.

-Aquí tiene señorías - dijo el mesero para luego ponerles sus respectivos cafés en la mesita.

-Gracias - dijo Nayeon para ver como el mesero se iba lentamente - extrañe tanto esto - dijo para luego darle un pequeño sorbo al café - y bien, dime cuáles son las buenas noticias.

Sana aclaró su garganta para después tomar un poco de café - bien, hable con la empresa de los Yoo, y les gusto tú oferta y aceptaron trabajar contigo.

Nayeon al escuchar eso casi se ahoga con el café, eran muy buenas noticias. Gracias a eso la empresa crecería más y ya no tendría que depender de las donaciones de changbin.

-Deos Sana, esas son muy buenas noticias, te dijeron cuando vendrían a firmar los papeles para que todo quede arreglado?

-Dijeron que lo más antes posible venían, tan vez en uno o dos días máximo. Esto significa que tenemos tiempo para salir a celebrar como se debe, pense que podriamos ir al nueva disco que abrieron en la ciudad.

-Se que esto merece una celebración pero como te dije, hay mucho por hacer hoy.

-Vamos Nayeon, que paso con la niña fiestera que le gustaba salir de fiesta todo el tiempo, aún estamos muy jóvenes, necesitamos salir aunque sea una vez en el día.

-Esa época ya termino, bien sabes que desde que me case con changbin esas cosas terminaron.

-¡Pero que aguafiestas!, pareces abuela, urge que mi Nayeon de antes vuelva, así que mira, hoy te ayudo a terminar todo el trabajo que hay y mañana en la noche salimos, vale?

Aunque le costaba admitirlo, Sana tenía razón, llevaba años sin salir a divertirse. Lamentablemente desde que se caso todo en su vida cambio.

-Bien, mañana en la noche saldremos.

~~~~~~
Nueva historia! Espero y esta si terminarla JQJQJA, les agradecería mucho si me ayudan votando y comentando.
Siguen siendo capítulos cortos, sorry.