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Ella sabía que habría consecuencias si Enrique veía a María Bolena almenos tres veces a la semana, un mes tuvo que pasar para ver esas consecuencias.

Fue en la noche cuando Ana la ayudaba a alistarse para dormir cuando un Gül muy agitado entró a sus aposentos.

-¡Mi sultana!-

-Tranquilo Gül, respira y dime que pasa-

-Su majestad-tomo aire- la señorita Bolena-tomo más aire-

-Que pasa con ellos-ella presentía que algo pasaba y más cuando sintió a Ana tensarse tras ella-

-La señorita está embarazada y se dice que el rey tomará sus responsabilidades-

Catalina se paro muy alterada comenzando a llorar desconsoladamente, tiraba cosas, gritaba, hecho a Ana mientras sus agas la sostenían para no caer al suelo. Se soltó de ellos para ir a los aposentos de María ahí nada ni nadie la pudo detener.

-Debí hacerle caso a mis instintos en cuanto escuché los rumores-no se tomó el tiempo para tocar la puerta-

-Majestad...-

-Confíe en ti, estuviste en mis aposentos en los de mi hija, nunca resiviste ningún mal trato de mi o de mis agas y en cambio muerdes la mano que te da de comer-

-Usted no puede embarazarse, no puede tener niños, su majestad desea un heredero y usted...- Catalina no se resistió y la golpeó dándole una cachetada-

-¿QUIEN ERES TU PARA HABLARME DE ESE MODO?, ¿QUIEN ERES PARA PARARTE DELANTE DE MI Y HABLARME ASÍ?- los padres de la chica Bolena y sus hermanos que estaban con ella se acercaron a María- Que no se te olvidé con quien hablas. Yo nací como sultana y moriré como tal, tengo derechos desde que nací derechos que ninguna otra mujer tiene, que ustedes puedan parir hijos del rey no cambia absolutamente nada-miro a Ana porque su esposo también la estaba insinuando y ella lo probocaba negándose a el- solo se quedara como servidoras y esclavas de mi esposo, Enrique no hara un harén, mucho menos puede casarse con otra mujer y si llegase a hacerlo me alejaría de el y el dejaría de ser rey lo arruinaria, ¿sabes porque?- se acercó más a ellos- por que soy Hatice Sultán de la dinastía Osmanlí-

-¡Catalina!- vio como todos se inclinaban ante Enrique mientras ella le daba la espalda- a mis aposentos, ¡ahora!-

No se estaba arrepentida de lo que le había dicho a esas mujeres y su familia, estaba decidida a defender su lugar como reina y esposa.

Al llegar a los aposentos de Enrique el asoto la puerta.

-Como te atreves a hablarle así-

-Porque me dices eso cuando paseas con ella, la presumes como tu amante, le regalas joyas y ahora pretendes irte con la otra hermana, ¡NO SE PORQUE TE MOLESTA TANTO YO SOY TU ESPOSA!-

-Ese es mi asunto, es mi hijo el que lleva en su vientre, un hijo que tu como esposa y reina no me pudiste dar-

-Ya tenemos una hermosa y sana niña que te ama y que espera que SU PADRE SE PREOCUPE POR ELLA- su esposo se alejo de ella para servirse vino-

-Dios dame paciencia-

-Eres injusto sabes-Su esposo le dirigió la mirada- eres injusto e irrespetuoso- Enrique le apunto con el dedo-

-Cuidas tus palabras o voy a....-

-¿Que harás?, ¿Vas a castigarme?, nunca nadie me ha amenazado y no lo vas a hacer ahora, ¿Como te atreves a hablarme así?-su esposo se paro frente a ella-

-Yo soy el rey de Inglaterra, desde ahora no te atrevas a interferir en mis asuntos ME ENTIENDES-la empujo con su hombro dirigiéndose a la salida-

-Te lo advierto Enrique- los dos se voltearon- No eres nada, nada sin mi-se fue acercando más a el- desde el agua que bebes es elevada por el puesto que tienes y es solo por mi ENTIENDELO- Enrique solo apretaba los puños cada vez más- Si vuelves a olvidar eso, te quitaré todo lo que tienes-

Catalina Reina De Inglaterra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora