PROLOGO

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El entorno que me estaba rodeando por el exterior era un tanto nublado aun con el sol asomándose, pero lo sentía como si estuviera nadando en una tormenta la cual no había ninguna salida y lo único que podía hacer era ahogarme, pero quería salir, sentía la necesidad de salir, pero sentía que no tenía otra opción más que quedarme nadando en la tormenta.

Años después, la tormenta que tanto me derrumbaba al fin se estaba acabando, al fin podía sentir que podía respirar y todo gracias a mi pequeño rayo de sol. Ni todas las palabras podrían describir lo que llegaba a sentir por él, es como si el hubiera llegado a salvarme.

Podría decir verdaderamente, que Teo y Ray no eran como los demás, claro que eran diferentes en varios aspectos, no solo por su físico y por sus pasatiempos... era por su alma. Los demás pensaban que esa relación no duraría mucho porque eran casi polos opuestos en varios sentidos, pero lo que ellos dos sentían superaba incluso las relaciones de las películas románticas por mucho. Ambos se completaban tanto en mente como en alma.

Al terminar de poner su disco favorito, se giro y lo miro por unos segundos, para poder dirigirse a la orilla de su cama, donde él estaba acostado llegando a disfrutar la música que salía por el viejo tocadiscos.

---Teo... podrías por favor apagar eso? Es que, si mi madre llega a oler el cigarro seguro te matara--- Le dijo en un tono con un poco de preocupación y miedo que su madre o peor, que su padre oliera el asqueroso olor a nicotina que salía.

Teo lo miro a los ojos luego de que acabara de hablar ya que tenia los ojos cerrados disfrutando del cigarro que tenia en su boca junto con la buena música que lo acompañaba y supo que a Ray de verdad, le preocupaba que su madre pudiera llegar a oler el olor del cigarro y metiera a Ray en problemas y decidiera que no se vieran más.

---Solo por ti, ¿de acuerdo? --- Acto seguido apago el cigarro con su zapato y de paso se levantó de la cómoda cama y se dirigió al baño para después tirar todos los cigarros por el inodoro, al jalar la palanca volvió a donde se encontraba Ray un tanto aliviado jugando con sus dedos y se inclinó a donde estaba Ray para poder darle un tierno beso.

---¿Sabes que te quiero mucho verdad? --- Le dijo Teo agarrando su cara y provocando que Ray hiciera una boca de pato.

--No tanto como amas a tu preciada cajetilla de cigarros— Ray le respondió con un tono un tanto sarcástico pero juguetón.

Al escuchar eso Teo no pudo y se rio por aquel comentario de Ray y le dio un beso donde una de sus manos pasó de su cara a la espalda de Ray mientras que con la otra acariciaba su mejilla,  las manos de Ray fueron directo al cabello ondulado que tanto amaba y podía pasar horas jugando con este. Fue un tierno beso y ambos sabían que no necesitaban subirlo de tono y a la par sabían que mientras estuvieran juntos se sentían protegidos, ambos eran su lugar seguro.

Al separarse lentamente de ese bello momento que ellos lo sentían como mágico, aunque siendo honestos para ellos no había palabras para sentir lo que llegaban a sentir en ese preciso momento. Se quedaron en un silencio el cual no era para nada incomodo, al contrario, se sentían en su propio mundo, solo ellos dos, sin nadie molestando, después de varios segundos mirándose Ray decidió romper el hielo sacando a Teo de sus pensamientos.

---Teo, te puedo preguntar algo? --- Le pregunto Ray con un tono relajado.

---Claro, mi estrella, ¿Qué paso? — Teo respondió con algo de preocupación pensando que había hecho algo en el beso.

---Sabes que odio que me llames ''estrella''--- Le respondió Ray con un sonrojo en su cara en un tono un tanto apenado y rápidamente abrazo a Teo para que no le viera su sonrojo.

---Pero sabes que ninguna estrella se puede igualar a la que tengo aquí conmigo— Le respondió con una sonrisa sin separarse de su abrazo –-Pero dime ¿Qué paso?

---Bu-bueno, yo me preguntaba... ¿Por qué te fijaste en mí? Qui-quiero decir, hay tantos chicos más guapos que yo, ¿Por qué me elegiste? — Le pregunto Ray un tanto nervioso y con pequeñas lagrimas en sus ojos sin mirar a Teo mientras jugaba con sus dedos sintiéndose estúpido por hacer esa pregunta.

---No llores mi estrella, sabes que no me gusta verte triste--- Le respondió Teo mientras limpiaba las lagrimas de su amado con delicadeza – Y respondiendo a tu pregunta... yo me enamore de ti porque fuiste tu quien me hace mejor hombre cada día, fuiste tu quien me salvo de mi propia pesadilla, fuiste tu quien me llego a enamorar perdidamente, me llegaste a pintar un arcoíris en mis días nublados. Yo te amo y te amare en todas mis formas posibles— Le dijo mientras lo miraba con una mirada que decía lo que realmente sentía en ese momento y antes que Ray pudiera responder, lo beso transmitiéndole una paz, esa paz que tanto como Ray y el necesitaban en sus vidas, sin duda ellos dos se complementaban perfectamente.  

Un solo universoWhere stories live. Discover now