Aunque... Yo ya no esté

3

22 de marzo
Ciudad Gotham

—¿Enserio tenemos que ir mañana? — Damian removía con pereza su cuchara en la sopa.

—sí, Damian, B dijo que es importante— respondió Tim, aunque su cara demostrara que tampoco tenía ganas de ir, —y deja de jugar con la comida.

—sí, mamá— su tono tenía cierto fastidio.

—¿Qué diría Dick si te viera en este momento? — se burló el mayor, tratando de avergonzar al menor, que se sonrojo y con total molestia tomo su cuchara lanzó una papa hacia la cara de Tim que se quedó en silencio unos segundos hasta que la papa cayó de su rostro hacia su plato, salpicando su ropa.

—¡Maldito enano de mierda!— gritó molesto.

—¿A quién le dices enano, rata alienígena? — contestó el más pequeño parándose de puntillas, para alcanzar la altura de los ojos del mayor, que gruñó y alzando una mano fue rápidamente al cabello del niño, que sin perder oportunidad también alzó su mano y sujetó el cabello del mayor.

—¡Suéltame maldito animal!

—¡tú empezaste tarado!

—¿Cómo demonios pienso razonar con un bebé? — se quejó el mayor y aguanto un gruñido cuando Damian prácticamente se había subido a la mesa para sujetar con más fuerza los cabellos del mayor.

—hablo el niño de 3 años— respondió el más pequeño, y antes de que pudieran seguir gritando, una leve tos los hizo soltarse, Damian con una rapidez envidiable se escondió tras su hermano mayor, que le lanzó una mirada molesta, pero desapareció cuando se encontró con la mirada fría del mayordomo.

—¡Jóvenes amos!— regaño, —en mi cocina no se pelea, limpien todo esto, acaben de comer y dense un baño— se dio la vuelta y salió de la habitación, los chicos se quedaron en silencio y se pellizcaron mientras se echaban la culpa entre ellos.

—¡Jóvenes Amos, espero encontrar limpia mi cocina cuando vuelva!— gritó Alfred, parando la pelea silenciosa de los chicos que comenzaron a limpiar su desastre, pero lanzándose miradas molestas.

Para cuando llegó la noche, se sentaron en la mesa a la cena, junto a su padre y Alfred.

—¿B, es necesario ir mañana?, tengo una actividad y no me gusta...— Tim se detuvo cuando la mirada de su padre se puso más triste, corrigió su frase, —aunque creo que puedo faltar sin problemas.

—Gracias Tim— respondió agradecido su padre, —Estoy algo cansado, perdón Alfred, iré a la cama temprano, no se acuesten tarde— acarició débilmente la cabeza de sus dos hijos y salió, mientras Alfred veía al mayor desaparecer por la puerta con una mirada afligida.

—¿No vendrán? — preguntó con rencor Damian.

—Amo Damian, no odie a sus hermanos— recordó el mayordomo, pero supo que era inútil pues la mirada molesta del menor lo hizo desistir, —dejen sus platos en el lavaplatos y suban a acostarse, deben prepararse desde temprano, el nombre de la familia Wayne, depende de ustedes mañana.

El mayordomo desapareció por la puerta, y los niños siguiendo su orden, dejaron todo arreglado y fueron cada uno a sus habitaciones, Damian miraba con algo de molestia la foto que estaba junto a su cama. Era una de él más joven, junto a toda su familia y antes de que sus pensamientos se hicieran más profundos, Tim entró a la habitación.

—quita esa cara de perra— hablo el mayor, —siempre tienes esa mirada cuando ves esa foto— autoinvitándose a sentarse, lo hizo junto a él, en la cama.

—tú tienes cara de perra— respondió el niño y dejó la foto en su lugar. Se quedaron en silencio unos momentos, antes de que Damian volviera a hablar, —son unos idiotas, padre ha trabajado muy duro en este proyecto— murmuró.

—¿Quién diría, que escucharía a Damian Wayne hablar mal de Dick y Jason, sus modelos a seguir? — se burló el mayor, pero se detuvo cuando vio la mirada molesta del pequeño. —¿En serio estás tan enojado con ellos?

—Claro que sí, Dick es un maldito tonto y Jason un jodido imbécil— sonrió cuando dijo los insultos, y Tim ahogo una risa. —Papá está muy triste desde la anterior semana.

—lo sé— respondió el otro, y evitando la mirada del menor, dirigió su vista hacia una pared, que estaba decorada con una espada de esgrima. —Pero estoy seguro que ellos verán la transmisión del proyecto, a partir de mañana todo se resolverá y dejarán de actuar como niños— suspiro, —supongo que volveremos a ser una familia— siguió su discurso, tratando de convencer al más pequeño, que frunció el ceño y asintió, pero rápidamente una sonrisa 'come mierda' surco su rostro.

—eres un jodido cursi, Timothy— esquivo la almohada que se dirigió a su rostro. —Vete de mi habitación, antes de que me contagies con tus gérmenes.

—¡ja!, ve este maldito mocoso— Tim salió de la habitación con una sonrisa divertida. Damian esperó unos segundos antes de volver a ver fijamente la foto.

—si...todo se resolverá mañana.

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Pues me alegro mucho de que les este gustando la historia. Muchas gracias el apoyo :D
No pagare terapia, pero regalare pañuelitos ಥ_ಥ

Editado el 15/03/2024