Aunque... Yo ya no esté

8

28 de marzo
Ciudad de Gotham
10:13 am

Jason dormitaba en una de las incómodas sillas del hospital. Soltó un gruñido cuando por muy cansado que estaba no podía dormir. Al cerrar sus ojos por un momento, su mente lo transportaba a los pisos inferiores, donde en un cajón metálico descansaba el cuerpo de su padre.

Sabiendo lo inútil que era el tratar de dormir, se levantó del asiento escuchando sus huesos crujir por el repentino movimiento. Camino por el pasillo, esquivando a las personas que corrían de un lado a otro. Mientras iba hacia su destino distinguió una puerta abierta, sin querer sus ojos se dirigieron al interior de la habitación, donde un hombre mayor era alimentado por una pequeña niña.

—Papi come bien— dijo la pequeña divertida, mientras el señor también bromeaba. Jason sintió un peso en su estómago y las repentinas ganas de vomitar. Se obligó a sí mismo a ver a otra dirección, y sin querer sus ojos lo guiaron a la pequeña televisión de la habitación.

Sus ojos centellearon en furia al leer el título y las imágenes que pasaban.

[El magnate Bruce Wayne fallece, sus hijos más jóvenes se encuentran en hospital, los hijos mayores no han dado declaraciones]

El chico apretó los puños y caminó hacia la recepción donde varios doctores se encontraban.

—¿Dejaron pasar a periodistas? — preguntó con algo de furia, los presentes lo vieron con algo de sorpresa que se transformó en miedo.

La que parecía la enfermera en jefe se acercó y trató de explicarse. —No hemos permitido nada de eso, pero ante tal accidente, mucha gente entra y sale, es imposible revisar a todos.

—Se supone que las habitaciones de mis hermanos están resguardadas, entonces...— lanzó una mirada furibunda a la mujer que se encogió un poco, —¿cómo acabo de ver en la televisión a mis dos hermanos en camillas del hospital?, cuando los únicos que entran a su habitación son ustedes— escupió.

—Lamentamos mucho eso, no volverá a pasar, revisaremos a todos— se excusó la mujer, Jason suspiró tratando de calmarse y entender que el hospital estaba repleto. Les lanzó una mirada fría y se dio la vuelta, alejándose de vuelta a la habitación de su hermano más pequeño.

Pero mientras caminaba sus oídos lograron captar varios susurros.

—Mira nomas, el dinero cambia a la gente.

—Si, un pediatra me contó que atendió a los niños Wayne y eran más tranquilos.

—no cabe duda, ahora que Bruce Wayne murió y el hijo de sangre no ha dado señal de despertarse...

—Verás que ya mismo corren rumores y noticias sobre las peleas por la herencia.

—Si, que horror, fingiendo estar preocupado...

—Cuando muy seguramente entre los mayores deseen que se mueran los niños para que les toque más dinero.

Fue lo último que tolero Jason, antes de voltearse, encarar a una de las personas y plantearle un golpe en la mejilla.

Pero no se detuvo ahí, se dio la vuelta y siguió dando golpes a las personas a su alrededor, hasta que sus puños escocían, varias gotas de sangre adornaban en blanco piso, y los gritos a su alrededor solo lo hacían seguir golpeando a las personas mientras el dolor en su pecho seguía creciendo y las últimas palabras que le dijo a su padre se repetían en su cerebro.

—...son...Jason...¡JASON!— el joven fue alejado con brusquedad del personal médico que estaba tendido en el piso, con sus rostros llenos de sangre. —¿QUÉ CARAJO TE PASA? — Dick lo sujetó de ambos brazos y lo separó varios pasos.

—No los escuchaste— rugió, —Soltando chismes sin saber ni una mierda por lo que pasamos— mientras hablaba trato de soltarse del agarre, su hermano mayor lo apretó con más fuerza.

—¡Joven Jason!— Alfred se acercó y le dio un apretón en el brazo. Fue el momento donde Jason se dio cuenta que, a su alrededor, se habían juntado muchas personas pertenecientes al personal médico y varios curiosos, pero la mayoría de ellos llevaba un celular en su mano grabando su arrebato.

—Vámonos— Dick apretó con fuerza sus brazos y lo arrastró hacia cualquier habitación vacía. Alfred tomó algunas gasas y alcohol que se encontraba en el lugar, para atender las heridas de los nudillos.

—Eres un idiota— murmuró Dick, mirándolo con decepción y algo de enojo al menor. El chico le aguanto la mirada por unos segundos, hasta que distinguió algo, casi como si fuera una burla del universo.

Dick tenía el ceño fruncido, sus hombros tensos, alzando la cabeza y cruzando sus brazos, mientras sus ojos estaban fijos en su persona, esos ojos azules fijos en él, y por un breve momento ya no era Dick la persona frente a él, era su padre.

—Te paras como papá cuando se enojaba— susurró, mirando al mayor, el chico dejó su porte para mirarlo con dolor. Jason se agacho y miro el suelo, ninguno prestando atención a la nueva información que salía en internet.

[Los verdaderos rostros de los "herederos" Wayne]

Gracias por mucho y perdón por tan poco, los amooo, gracias por todo su apoyo :'D

Editado el 16/03/2024