25. Disociación

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Despertó en un lugar desconocido, estaba muy confundido, y tenía un dolor de cabeza muy intenso y constante.

¿Donde demonios estaba?
¿Por qué todo es obscuro?

Asustado y confundido se levantó de lo que parecía ser una cama, inspeccionó la habitación. En esta pudo observar (a pesar de la obscuridad) un escritorio y una silla; a parte de la cama no había nada más, en cuanto a puertas y ventanas solo había una puerta de hierro, y debajo de esta se asomaba una luz tenue.
No le encontraba sentido a su situación. Lo más preocupante de todo, es que no recordaba nada antes de llegar ahí.
Luego de un rato analizando la situación, y haberse percatado que llevaba ropa de civil y por lo tanto no llevar consigo ni un arma, empezó a desesperarse, sentía como las paredes de su alrededor comenzaban a hacerse más y más pequeñas.

-Necesito salir de aquí- Pensó.

Logro evitar entrar en panico controlando su respiración.
Las paredes estaban recubiertas con material Anti ruido, pero por dentro no estaba recubiertas con nada, al quitar una parte de esa espuma aislante, encontró que estaban hechas de madera, solo bastaba con unos buenos golpes y podría salir de ahí.
¿Por qué hay aislante?
Tras algunos golpes, logró salir de ese lugar; fue grande su sorpresa cuando en el lugar donde se encontraba, la pequeña habitación de madera, era el propio ático de la torre.
¿Quién fue el estúpido que puso una puerta de hierro y las paredes de madera?

Con cautela y precaución, bajó de aquel desván. La Torre se encontraba sin ningún ruido ni movimiento, no había nadie, lo que pudo corroborar una vez que recorrió el lugar.

Pasaron 2 horas, y al fin del elevador salieron los 5 jóvenes. Richard al estar en su habitación, corrió en dirección de la sala de estar.

- ¡Chicos! ¿Qué demonios esta pasando? ¿Por- Fue interrumpido por un dardo tranquilizante, que le inyectó Raven.

- ¡Ey! ¿Por qué lo hiciste? Pensé que ya estaba bien .-

- Wally, el necesita mínimo otras dos sesiones más ¿comprendes?-

- Esta bien, pero... me preocupa .-

- Lo sé, y aunque no se note, a mi también .-

Los tres Titanes restantes, solo ignoraban la conversación que mantenían el velocista y la mitad demonio, pues ellos son consientes que no comprenden del todo la situación, o simplemente no les importa.









Una vez más, encerrado en esa habitación, sin saber el porqué, otra vez con ese intenso dolor de cabeza, y sin recuerdo alguno, sin embargo, recuerda cosas importantes.

Esta vez revisó la estructura de aquella habitación aislada; era de metal.
Por lo menos habían arreglado su error.

Se concentraba en hallar el como salir de ahí,debía encontrar la forma.
Aún sentía su claustrofobia, pero extrañamente no tan intensa.

Pasaron menos de 15 minutos, para que su equipo por fin abriera esa puerta.

- ¿Chicos?- Pregunta de forma confundida y desconfiada.

- Hola... supongo que quieres una explicación ¿no?- Responde un poco dudoso el pelirrojo.

- ¿Qué tal viejo?- Interrumpe la conversación que comenzaban ambos chicos - ¿Cómo te sientes hermano?- Le sigue el juego el hombre de metal.

Solo Tú - Birdflash ▪︎[EN EDICIÓN]▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora