Mi temido MAFIOSO

Capítulo 74

—Busca algo sobre Mariano— dijo desesperada la mujer mirando al enfermero que le estaba ayudando.

—Es difícil encontrar a una persona por su nombre, ¿sabes cuántos Marianos existen?— contestó el muchacho quejándose por que lo tenían presionando.

—Él está en peligro, busca algo de un Mariano que éste en peligro, la chica lo siente, seguramente es su subconsciente que le está avisando, es la única pista que tenemos para ayudar a la joven — comentó Martha angustiada mirando la computadora. —Espera ¿qué es eso?— preguntó mirando el anuncio de un hombre desaparecido.

— Déjame ver— comentó el enfermero dándole click a la imagen.

—Mariano García desaparecido desde hace dos semanas, es el mismo tiempo que ha pasado desde que encontramos a la chica— dijo la rubia mirando la imagen del hombre desaparecido. —Imprime esa foto, creo que puedo averiguar algo con la chica— añadió así que el muchacho le dió imprimir.

Miraba su vientre, aún no podía creer que dentro de ella, había una pequeña criaturita creciendo, esa pequeña cosita era lo que en ese momento le estaba dando fuerza, por que tener la mente en blanco no era nada gratificante, se sentía vacía.

—Hola— la voz de Martha había interrumpido sus pensamientos, la doctora se acercó a la chica con una sonrisa algo tensa. —Quiero hablar contigo corazón— dijo la rubia tomando asiento cerca de la castaña. —¿Recuerdas físicamente al hombre de tus sueños?— preguntó la mujer y la chica suspiro triste, no sabía ¿Quién era él? Pero sentía un dolor en su pecho.

—Si— contestó la joven con lágrimas en sus ojos, ese día estaba muy sensible.

—No llores cariño— dijo Martha acariciándole el cabello. La rubia sentía un poco de pena por la chica, la estaba pasando mal por no recordar ni siquiera su nombre. —¿Era éste hombre?— preguntó enseñándole la foto del hombre desaparecido.

La castaña al mirar esa foto se tensó, era el mismo hombre de sus sueños, ese que salía pidiéndole ayuda y ella sentía la necesidad de ir ayudarlo.

—Mariano— comentó la chica soltando las lágrimas que quería suprimir, se quebró al mirar esa imágen del mismo chico de su cabeza. —Él me necesita— dijo llorando y la doctora la abrazó.

—Lo vamos a encontrar cariño— dijo Martha dándole un beso en la cabeza, sentía la necesidad de protegerla como si fuera su pequeña hija, quizás era el parecido y por el accidente que había ocurrido, pero se estaba en cariñando con la joven de forma maternal.

Después que la castaña se durmiera miró el número de contacto que se encontraba en el anuncio y no dudó en llamar.

—¡Aló!— contestó una voz varonil al otro lado de la línea.

—Buenas estoy llamando de la clínica Hidalgo por el anuncio del hombre desaparecido— comentó por teléfono a la persona que le había contestado.

—¿Mi hermano se encuentra allí?— preguntó esa voz varonil desesperado.

—Lo siento no, pero llamaba por la chica— dijo Martha un poco angustiada.

—¿Chica?— preguntó el desconocido por teléfono.

—Si, ella conoce al hombre de la foto aunque no recuerda nada— comentó la mujer que había llamado y en ese momento Gabe entendió la situación.

—¿Vanessa se encuentra en ese lugar?— preguntó el chico.

—No sabría decirte, ella no recuerda su nombre— comunicó la rubia y Gabe inmediatamente pidió la dirección, debía serciorarse que se trataba de su cuñada, aunque si ella se encontraba en ese lugar, significaba que su teoría que se encontraba con su hermano, era completamente nula y eso le estaba preocupando aún más.

Bueno mis mafiositos, ya pareció la brujita ahora ¿Qué pasará? Anaris se quedará tranquila? O moverá sus influencias para acabar con la castaña? ¿Encontrarán al Marciano? O será demasiado tarde? Tantas interrogantes vamos a ver qué sucederá.

No tengo una lista de cuántos capítulos quedan para terminar, por que la novela la estoy escribiendo, pero por el rumbo de la situación diría que estamos cerca del final... Estoy súper feliz 🥰 por el apoyo de todos ustedes, de los que votan, los que comentan y hasta de los lectores fantasmas, me siento súper agradecida ❤️ que disfruten de mi trabajo, que lo hago con mucho amor.