𝐀𝐦𝐨𝐫𝐭𝐞𝐧𝐭𝐢𝐚 (Dramione)

23. Nudillos Sangrantes

Hermione se veía más relajada, pasar la noche con Ginny la habían ayudado a ya no sentirse tan agobiada...

La pelirroja se había dedicado de lleno a mimarla con mascarillas, películas y chocolate por montones

El resto de sus compañeras de cuarto por supuesto que se sumaron, y no tuvieron que hablar de nada triste o incómodo durante el resto de la noche

Realmente descansó todo lo que no había podido hacer durante esos infinitos días que estuvo viviendo con Narcissa Malfoy

Incluso Ron, había llegado con la hermosa noticia, de que una amiga suya había podido restaurar la mayoría de cosas de sus padres, que habían sido destrozadas por el perro...

Incluso llegó a decirle de forma sospechosa que el asunto con la "suegris" estaba "saldado" y lo que sea que eso signifique para Ron...

Decidió no pensar mucho en ello...

La castaña ahora estaba en su torre, había pasado por allí para buscar un par de cosas para llevar a clases, antes de ir al Gran salón para desayunar

Narcissa llegó hecha una una fiera iracunda, dando un potente portazo a la puerta de entrada, que le provocó un sobresalto a la leona

Ella se asomó sujetando la varita por si acaso, con cautela a mirar

La rubia la enfrentó con el mayor desprecio impreso en sus ojos

—Tú...- siseo en un tono tan frío y contenido de ira que le heló la sangre a la rizada

—¿N...Narcissa?... ¿Q.. Qué te ocurrió?...- la miró con genuina sorpresa y cierto temor

La rubia estaba fuera de sí, que en conjunto con su desalineada apariencia, le daban tintes de locura que hizo a Hermione temblar, al recordar a cierta bruja que la había torturado en el pasado...

Retrocedió aferrandose a la varita que tenía aún en su mano, hasta chocar con la espalda en una fría pared

Los ojos inyectados de ira de la mujer, sólo la ponían más nerviosa...

—No te hagas la desentendida... Se que enviaste al anormal de tu amiguito a hacer el trabajo sucio por ti...- escupió con desden

Hermione negaba con la cabeza, sintiendo los flashes de la tortura impartida por su hermana, quemar la  piel de su brazo con las crueles palabras talladas...

—¿D...De qué estas...?.- tartamudeo

—¡ESTOY HARTA DE TI!, DE TU ACTITUD DE MOSQUITA MUERTA, DE BUENA SAMARITANA... YA TE LO HABÍA DICHO ANTES, JAMÁS SERÁS SUFICIENTE PARA MÍ HIJO.- explotó la mujer

Hermione frunció el ceño, aún con esas horribles imágenes de Bellatrix cruzando por su mente, la miró con desafío

—¿Por qué me odia tanto?, ¿qué hice mal?, ¿por qué el hecho de que ame a su hijo le repugna tanto?.- le preguntó con lágrimas en los ojos que no se iba a dignar en dejar escapar

Narcissa la miró a los ojos

—Porque no lo mereces, él solo se siente en deuda contigo desde que tu asquerosa sangre fue regada en la costosa alfombra de mi hogar, cuando mi hermana te torturó, desde ese entonces sólo decidió ayudar a un montón de fulanos a salir ilesos de la mansión, como la chiquilla demente, Lovegood. Desde entonces desconozco a mi hijo, tú lo volviste un ser irreconocible, provocando que casi lo maten por hacer esas estupideces y todo porque se sentía culpable por lo que te pasó delante de él...-

Hermione jadeo llevando una mano a su boca

—Soy consciente que esta ridícula obsesión que tiene contigo es algo de antaño, siempre Granger esto Granger lo otro... Así que te odio, porque sé que no eres ni una décima consciente de lo que mi hijo hizo por ti, y al parecer tampoco sobre lo que hacen tus amigos por ti, no eres más que una hipócrita...-