𝟎𝟔

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—Papá, por Dios, ¿Por qué tenemos que Viajar a Buenos Aires?, ¿No puede ser un país más cercano?.— Preguntó mientras seguía al alfa por todo el largo pasillo.

—Porque allí Jungkook estará más seguro.— Dijo para luego mirar a su hijo quien tenía una ceja alzada. —No me refiero a la seguridad del país, sinó a que allí no tengo enemigos ni nadie que me deba nada, y además la casa de allí es grande y espaciosa para que Jungkook juegue con sus instintos.

Jimin suspiró pasando su mano por su frente y asintió. —Si tu dices, lo haré.

—Jimin, estaré bien, no necesito que te quedes a cuidarme, soy yo el que lo debe de hacer.— Se dió cuenta de las intenciones de su hijo, pero no necesitaba protección. —Tu hijo te necesita más que yo.

—Sí, está bien... Iré a hacer las maletas.— Dió la media vuelta para caminar hacia la habitación.

El alfa mayor salió de la casa para poder ir al bar a ver si todo estaba en orden. Al llegar entró y vio a las muchachas limpiando el piso, las mesas y las sillas, al igual que los sillones.

Subió a la zona V.I.P y fue hacia la barra de allí, pasó hacia el otro lado en donde se preparaban los tragos y preparó las bebidas especiales el mismo.

Mientras lo hacía una Omega se acercó a la barra de mala manera. —Me das una de esas bebidas felices.

Buenos días. Remarcó el alfa para luego dejar lo que estaba haciendo de lado. —La barra aún no abre pero le puedo ofrecer un juego o algo.

La chica río y negó. —No me estás escuchando, soy una cliente vieja, íntima amiga del dueño del bar. Y el me dijo que si quiero puedo venir a la hora que quiero a pedir lo que quiero y sin pagar.— Miró sus uñas bien pintadas.

Yoon-Gi la miró de arriba a abajo, no la conocía y Jimin no era de decir aquellas cosas a omegas. Quizá si fuera alfa le creería pero ¿Una Omega?, Nah.

—Mire señorita, yo a usted no la conozco. Pero no es un mal día para presentarnos, Min Yoon-Gi mucho gusto.— Le pasó la mano para saludarla.

A la chica se le subieron los colores a la cara, estaba totalmente avergonzada. Un amigo suyo dijo que si decia eso rápidamente le servían un trago, pero no contó con que el mismísimo duelo fuera el que le atendiera.

—¿Puedo ofrecerle un jugo?— Dijo amablemente escuchando un pequeño "sí" por parte de la Omega.

(…)

Hoseok con una espléndida sonrisa se acercó al alfa que estaba sentado en los sillones de cuero, llegó por detrás y lo abrazó dejando un beso en el cuello del alfa.

—Mmh~, ¿Eres tu, cosita?.— El alfa con los ojos cerrados buscó al omega.

Con todo el atrevimiento del mundo se sentó en las piernas del alfa para luego besarlo con toda la pasión del mundo.

Yoon-Gi no era un alfa que estuviera con rodeos, lo supo cuando le dijo que no solo era dueño de ese bar. También no tuvo mucho reparo en aceptar cuando el le pidió tener un cortejo.

—¿Qué quieres tomar?.— Acarició la pierna del omega con suavidad.

—Por ahora, solo una cerveza, ¿Puedo?.

Yoon-Gi llamó a una de las muchachas y le pidió una cerveza para el omega, mientras que a lo lejos una Omega los miraba.

La pareja ni siquiera se dió cuenta de aquello pero bajo aquel elegante vestido que esa mujer llevaba tenía una daga que se vería hermosa en el cuello del omega que estaba en las piernas del alfa que ella quería.

Movió un poco su vaso con Whisky y le dió un pequeño sorbo al ser este tan fuerte. Le estaba dando rabia ver como el alfa no paraba de llenar de besos a ese omega.

Dejó el vaso en la barra, pagó y se fue de allí sin mirar atrás, necesitaba información de ese Omega, necesitaba acabar con el de todas las maneras posibles pero primero necesitaba información, sin información no podía hacer absolutamente nada.

(…)

—Oye, Jungkook. ¿Me prometes que serás buen cachorro y que cuando nos veamos nuevamente tendremos una lucha?.— Yoon-Gi intentaba no llorar mientras estaba de cuclillas para estar a la altura del cachorro.

El cachorro asintió mientras que Jimin y los guardaespaldas intentaban no llorar, Jimin al menos tenia unos lentes de sol con el cual podría cubrir que estaba lagrimeando.

El alfa mayor le dió un abrazo a su nieto y luego se levantó para abrazar a su hijo. —Cuidate, cuida a tu hijo y vuelve vivo.— Le dijo al oído escuchando un "sí" por parte de su hijo. —Bueno, ya vete.— se separó suavemente y Jimin tomó a su hijo en brazos para luego irse.

Yoon-Gi y los demás que lo acompañaban también se retiraron hacia la mansión. El alfa en su auto soltó algunas lágrimas.

Se podría ver fuerte ante los demás y podría matar a sangre fría pero frente a su hijo y nieto el era un amor de persona una persona realmente sensible, esa despedida le dolió en el alma, nunca se había separado tanto de su nieto y de su hijo. Quizá pasarían años sin verse, no lo sabía y eso lo ponía mal.

Aunque tenía que dejar esas ideas de lado y consentrarse en el y en el bonito Omega que ahora estaba con el.

Al llegar a su casa se bajó del auto, entró a la casa y fue directo hacia su habitación para quitarse la ropa y darse un baño con agua caliente y así relajarse.

Mañana una a ser iba a ser un día largo, tenía que ir a buscar más mercancía y luego tenía que ajustar cuentas con algunos deudores y uno de ellos era una mujer la cual le debía mucho dinero, negocio era negocio y no le iba a temblar la mano para matar a aquella mujer por no haberle pagado.

















































































—LittleAgustD

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𝑴𝒂𝒇𝒊𝒂 𝑴𝒊𝒏 | Yoonseok OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora