El Deseo Secreto del Príncipe [Final de Temporada]

Extra 4: Mis pensamientos

Mi nombre es Sofía Jonna.

Y soy una humilde sirvienta.

Me uní al cuerpo de mucamas cuando apenas tenía quince años. Bajo las enseñanzas de mi madre, me convertí en la sirvienta personal del príncipe.

Aunque siempre he tenido el mismo pensamiento.

El príncipe es raro.

Conocí a su alteza cuando aún era un pequeño infante. Desde temprana edad siempre fue un revoltoso que me jugaba malas bromas para poder saltarse los entrenamientos de la espada y sus sesiones de estudio.

Debo admitir que en esos tiempos era bastante, miedosa e ingenua, por lo que los trucos de su alteza a menudo funcionaban.

Mi madre, Matilda, debió considerar un problema que el príncipe me tuviera en la palma de su mano. Aun recuerdo lo que me dijo en ese entonces.

"Tienes que recordar Sofía, las sirvientas de la casa Jonna siempre deben guiar a sus amos por el camino correcto. No puedes dejar que el príncipe te engañe. Es tu trabajo hacer que él cumpla con sus obligaciones."

"¡P-pero madre! ¡El príncipe es muy astuto!"

Mi madre soltó una pequeña risa.

"En ese caso solo tienes que ser más inteligente que él."

Recuerdo que ese fue el inicio. El inicio del infierno. Los sirvientes de la casa Jonna siempre han sido especiales. Se nos ha considerado la espalda del reino. Debido a que incontables generaciones de sirvientes han servido a la alta nobleza y la realeza. Todos los amos que tuvieron como sirviente a un miembro de la casa Jonna se le consideró ser exitoso.

Desde pequeños se nos inculca sobre la etiqueta, historia, literatura, matemáticas y política. Luego de cumplir los quince años de edad se empieza enseñar artes marciales, habilidades de sigilo y estrategia.

Nuestro objetivo es ser la mano derecha de nuestros amos. Desde que empecé el entrenamiento de mi madre, la sirvienta personal del rey, ya no caí en los trucos del príncipe. Incluso logré llegar al punto de poder saber en qué está pensando solo con verle el rostro.

Ahora ya han pasado varios años desde entonces. Ese pequeño príncipe ha crecido para convertirse en un joven príncipe heredero.

El príncipe es astuto e inteligente. Enfrente de la nobleza se comporta de manera impecable. Con la espada son pocos lo que puedan derrotarlo. También es favorable que el Rey este perdidamente enamorado de la reina, por lo que no tiene ningún miembro dentro de su harem, por lo que se ha evitado problemas de sucesión.

También los nobles tienen una buena impresión del príncipe, y hasta donde ha llegado mi inteligencia al parecer no hay ningún movimiento de rebelión por el momento.

Si todo sigue así, luego de que el príncipe se gradúe dela academia real, pronto empezara a tomar parte de la corte y ayudar a su majestad en la administración del reino. De vez en cuando el rey le pide su opinión al príncipe y por lo visto él no ha decepcionado.

Sin duda alguna, será un buen rey en el futuro.

Aunque varias cosas siguen igual.

"Sofíaaaa... Dame cinco minutos más."

"Su alteza, si no se apura sir Tom, hará que de el doble de vueltas."

"Mmm...... Ok... ¡Ya voy!"

El príncipe pone una fachada impecable cuando está socializando, pero cuando estamos solos, o con la reina, deja su apariencia sofisticada y actúa como un príncipe mimado.

Aunque debo decir que eso es mayormente culpa de la reina, que suele consentir de sobre manera al príncipe.

"Oye, Sofía, ¿crees que reconozcan si salgo de a ver el pueblo? ¿Debería ponerme gafas? ¿Sombrero? ¿Talvez debería teñirme el pelo?....¿Cómo me vería más guapo con el pelo castaño u oscuro? Hay que difícil es ser una celebridad."

"Por favor deje de pensar en ridiculeces su alteza."

El príncipe es extraño.

Pero pienso que así está bien.