Fili y Kili.

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Cuando Alice pensó que sería divertido ver el "Tesoro" olvido algo muy importante, el olor. Los tesoros de Trolls eran horribles en ese aspecto. Estaba tan ensimismada en intentar alejar el olor de si que no le prestó atención a los demás.

Lo único que supo fue que de un momento al otro alguien pedía una pala a Nori y empezaron a esconder el tesoro.

- Que olor - Se quejó al lado de Gandalf. - Creo que tu querido amigo encontró algo interesante. - Con eso movió la cabeza hacía escudo de roble.

- Estas dos espadas no son de Troll. - Dijo Thorin entregándole una espada al mago.

- Pues tampoco fueron fabricadas por manos humanas - Respondió - Fueron forjadas en Gondolin. Por los altos Elfos de la primera Era. - La cara del enano cambio con rapidez, hasta que el gris volvió a hablar - No se puede pedir mejor espada.

- Por lo menos alguien encontró algo útil - susurro cuando el Enano siguió su camino.

- Hacemos un depósito a largo plazo.

- Salgamos de este pútrido lugar. ¡Vámonos ya!

- Por casi primera vez - Alice dijo encaminándose a la salida - Estoy de acuerdo con él.

- Bofur, Gloin, Nori - Los enanos salieron con rapidez detrás de su líder.

- Creo que nos falta encontrar algo - Susurro la joven caminando detrás de los enanos, sin percatarse de que Gandalf había encontrado algo debajo de todo lo que cubría el suelo.

Alice salió y al ver al hobbit recordó que era ese algo que faltaba. No hizo mucho más que darse la vuelta para casi chocar con Gandalf.

- Deberías tener un poco más de cuidado.

- Yo soy muy... - La joven se quedó sin palabras después de que el mago la mirara - Bien, no diré mentiras.

- Bilbo... Ten. Está es de tu tamaño - Dijo Gandalf dejando a la joven pensando sola.

- No puedo tenerla - Respondió el Hobbit.

- Esta espada fue forjada por elfos, o sea, que va a adoptar un brillo azul cuando Orcos o Trasgos aparezcan.

- Yo nunca use una espada en mi vida - Dijo con nervios Bilbo.

- Y yo espero que no debas. De lo contrario recuerda esto - contestó el mago - El valor verdadero, no es saber cuándo quitar una vida. Si no cuando perdonarla. - La cara del hobbit fue de no entender, pero no pudo decir nada más.

- ¡Algo se acerca!

- Gandalf.

- Reúnanse y cúbranse. Saquen sus armas. Rápido, vayan.

- Siento que alguien que conozco se está acercando - Susurro la joven siguiendo a Bolsón de cerca.

Si la joven recordaba bien y además conocía cierta presencia, lo que venía no sería nada malo. Bueno, quizás la noticia que traería si lo sería.

- ¡Ladrones! ¡Fuego! ¡Muerte! - Gritó el mago.

- Radagast - Dijo Gandalf - Es Radagast el pardo. ¿Qué es lo que estás haciendo aquí?

- Te estaba buscando Gandalf, hay problemas. Algo anda terriblemente mal.

- ¿Sí?

- Aguarda un momento.

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⏰ Última actualización: Aug 28, 2023 ⏰

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