Señor de las tinieblas [TRADUCCIÓN]

Capitulo 8

"La profecía de los dioses"

(Recién me doy cuenta que no eh puesto el titulo correspondiente de los capítulos, ahora aquí se les dejo)

Me encontré una vez más en el bosque fantasmal, con sus ramas dobladas hacia el suelo como si no pudiera soportar el peso del poder que presenciaban.

La luna también estaba allí, su pálido resplandor tocaba mi piel.

Sabía que estaba en un sueño, ya que lo último que recordaba haber hecho era enviar la carta de Draco a través de su lechuza y luego acostarme con Hel acurrucada sobre mi estómago y dormir.

Miré a mi alrededor y en un rincón oscuro del bosque dos pares de ojos negros con anillos verdes me miraron.

- Papá. – saludé.

Se acercó a mí en su forma más " humana " y me dio un fuerte y cálido abrazo.

- Mi príncipe, ¿Cómo es tu estancia en la tierra? Conjuró un trono para él y me sentó en su regazo, alisando mi cabello ondulado mientras escuchaba atentamente todo lo que descubría en el callejón y la amistad de Draco Malfoy.

- Interesante. Supongo que debes tener dudas sobre tu educación, ¿verdad? - Se detuvo con sus manos de mi cabello, y se enderezó mirándome a los ojos.

- Sí, en realidad. Creo que si voy a Hogwarts podría terminar matando al director en un abrir y cerrar de ojos. Y no creo que el público lo tomaría muy bien, ya que él es el líder de la luz. - Dijo con desdén filtrándose a través de mis palabras.

- Sí, supongo. Su voz sonaba divertida. – Mañana llegará una lechuza para ti, te sugiero que lo pienses bien.

Lo miré con curiosidad, pero vi que en sus ojos indiferentes, no me diría nada más.

- Tenemos algo más serio que tratar con Hadrian. Su voz ahora perdió su tono ligero. – La primera vez que nos vimos no pude decirte lo que viniste a buscar: la profecía de los dioses.

Mis ojos se abrieron al recordar que habíamos pasado por alto esta importante información.

- Hace muchos milenios, Fate tuvo una visión. La tierra como la conocemos colapsaría y explotaría matando así toda la vida en ella. Los humanos no mágicos descubrirían la magia y comenzaría la segunda caza de brujas, pero 100 veces peor. Sus bombas nucleares podrían sortear las barreras mágicas y diezmar a cientos de magos. Se harían experimentos con los capturados, sus núcleos mágicos serían arrancados e implantados en los robots que controlaban. No seríamos capaces de defenderlos, y así, llegaría el final.

La información tardó unos segundos en penetrar en mi mente.

Mis manos temblaban ligeramente, imaginando cómo sería todo esto.

Una película de terror.

- Tienes que entender, Hadrian, que hay otros planetas habitables en la galaxia, pero hay una jerarquía y la Tierra está en la cima.

- Los humanos no lo saben, como muchos magos tampoco. Pero hay magos elementales estrictamente seleccionados que exportan conocimiento a los otros planetas y los vigilan para asegurarse de que todo esté en orden. Estas brujas están jugando el papel del Dios de la Tierra, estaban manteniendo el equilibrio tanto como podían mientras el hijo de la profecía aún no había llegado. Tú, Adriano.

- Déjame entenderlo. Mi voz era débil en mis oídos. – La galaxia es como un país, y sus planetas son ciudades. ¿Es el planeta tierra la capital, que controla e instruye a todos los demás menores? ¿Cómo una monarquía?