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Era un fin de semana como cualquier otro, cinco chicas se encontraban en un laboratorio siendo de ayuda para una persona muy querida en sus vidas, ya que, era un gran amigo de sus padres, al igual que otros dos más.

La atmósfera que rodeaba el lugar era tranquila, cada quien se encontraba centrada en un aparato en específico. Orochimaru decidió salir un rato del laboratorio, necesitaba conseguir unos materiales que se habían agotado, dejando así a cinco chicas, con la clara instrucción de "no toquen ningún aparato", todas asintieron ante lo impuesto por su mayor, después de todo, ¿qué podría salir mal?, ellas ya habían pisado ese lugar cientos de veces y habían visto cada cosa, no había nada que les llamara la atención más de la cuenta.

Todas siguieron con sus anotaciones y observaciones, en un momento se vieron interrumpidas en lo que estaban haciendo, ya que cierta azabache notó algo que le llamó la atención. Hinata se acercó cuidadosamente hacia un pequeño artilugio, tenía aspecto de un rayo láser mini, por lo que se preguntó "¿porqué alguien como Orochimaru tendría en su laboratorio un juguete como ese?".

– Hinata ten cuidado con eso, no sabemos lo que es – la azabache se sobresaltó al escuchar la voz de su amiga.

– L-Lo siento Temari, es s-solo que... me parece c-curioso – con cuidado agarro el pequeño objeto entre sus manos y se lo enseño a todas las presentes en el lugar.

– Es solo un juguete al parecer – habló la castaña, la cual miraba curiosa el objeto que estaba sosteniendo su amiga.

– Eso parece, no debemos preocuparnos por eso – exclamó restándole importancia una rubia de ojos azules.

– Si fuera un simple juguete no creo que estaría en este lugar – teorizó la pelirrosa, la cual no estaba segura de que solo fuera un objeto tan irrelevante.

– Bien, no importa que sea, será mejor que dejes esa cosa en su lugar – Hinata asintió apenada ante lo dicho por Temari.

– T-Tienes razón... será mejor que lo deje – la azabache trato de poner otra vez el objeto tal y como lo había encontrado, y lo hubiera logrado, si no fuera porque antes de dejarlo, la chica por accidente toco un botón que el mismo objeto tenía, cerro los ojos ante una posible catástrofe, pero no pasó nada. – Al parecer si era solamente un juguete – pensó.

Lastima que fue demasiado tarde cuando una onda proveniente del objeto lanzó fuertemente a todas las chicas en el laboratorio. Afortunadamente habían impactado contra una pared y no contra los aparatos que se encontraban en todo el lugar.

– ¡P-Perdón! T-Toque un botón por a-accidente – Se disculpó apenada la ojiperla. – D-Dejame te ayudo – Hinata le dio la mano a Tenten, quien se encontraba a su derecha en el suelo tratando de levantarse.

– Descuida, solo fue un accidente todas estamos bien – trato de tranquilizar la castaña los nervios de su amiga, mientras con su ayuda se ponía de pie. A su vez, la castaña fue a auxiliar a la pelirrosa, que era la que más cerca se encontraba de ella.

– Muchas gracias Tenten – Sakura tomo su mano para poder levantarse, y, una vez se levantó busco con la mirada a sus otras dos amigas.

Confundidas ante tan repentina situación, Ino y Temari se miraron, ambas se encontraban más retiradas del lugar donde estaban sus amigas, la onda las había empujado más lejos. Ino rápidamente se paró y ayudó a Temari a levantarse, ya que primero su amiga había impactado contra una pared y, segundos después ella impactó contra Temari. La rubia de cuatro coletas no se negó ante la ayuda de su amiga, una vez se levantó vio como las demás chicas se acercaban hacia ellas.

– ¿Están todas bien? – preguntó la pelirrosa mientras tomaba de los hombros a la rubia de ojos azules para inspeccionarla, la contraria asintió mientras le regalaba una sonrisa que tranquilizó a su amiga.

– E-En serio, no saben cuánto l-lo lamentó – la azabache se sintió terriblemente culpable por sus actos curiosos, ante eso, Temari le dio un apretón en su hombro izquierdo para que se relajara.

– A cualquiera le pudo haber pasado – Tenten hablo mientras abrazaba a su amiga ojiperla, acto seguido todas las demás se unieron al abrazo, lo cual tranquilizó de sobremanera a Hinata.

– ¡Bien! Tenemos que acomodar las cosas que se movieron antes de que regrese Orochimaru – les indico con claridad Temari.

Todas se dispusieron a acomodar el laboratorio para regresarlo a su estado de normalidad, no les tomó mucho tiempo, ya que afortunadamente solo se habían movido algunos aparatos, y también algunos archivos se habían movido. Paso media hora cuando todas concluyeron su limpieza de laboratorio.

– Menos mal se ve todo muy normal – Ino habló, a su lado se encontraba la ojiperla la cual asintió ante lo dicho.

– Eso es bueno, así Orochimaru no se dará cuenta de lo qué pasó – le contesto Tenten mientras suspiraba.

– ¿Qué es eso de lo que no me tengo que dar cuenta? – una voz se escuchó de repente. Todas las chicas gritaron internamente ante tal aparición, de verdad que Orochimaru era demasiado silencioso cuando se lo proponía; se miraron nerviosamente entre todas sin saber cómo responderle.

– Ah... n-nada, es solo que, por a-accidente me e-equivoqué en escribir unos datos y tuve que e-empezar de cero, pero ya lo arreglamos – rápidamente se excusó Hinata, la cual imploraba que el contrario se creyera tal cuento. El pelinegro paso la vista por todas las presentes delante suyo, luego por último poso su vista en la azabache.

– Tienes que ser más cuidadosa, lo dejare pasar porque lo pudieron resolver antes de que yo llegara – las chicas al escuchar eso soltaron un suspiro de alivio, definitivamente se habían salido con la suya. – Antes de que se vayan a sus casas les debo informar que, no será necesario que vengan al laboratorio a ayudarme durante las próximas seis semanas –

– ¿Saldrá de viaje? – preguntó la rubia de cuatro coletas.

– Así es, me iré para investigar unas cosas – le contestó. Él nunca daba detalles de las cosas que investigaba o que iba a probar, lo cual ya era una costumbre para las chicas, así que sin nada más que decir, se despidieron de su mayor deseándole un buen viaje y que tuviera éxito con lo que sea que fuera a investigar. Las chicas se fueron a sus respectivos hogares después de eso.

Apenas el sol se había empezado a ocultarse, así que cuando llegaron a sus casas, el resto de la tarde se la pasaron haciendo pendientes atrasados o cosas que tenían que entregar para el próximo lunes. Una vez caída la noche todas se fueron a dormir, con una extraña sensación recorriendo sus cuerpos, era como si no se sintieran ellas mismas.

Y es que todas cometieron el mismo error... tocar a alguien más.

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¡Hola a todos! Les presento este nuevo proyecto que anduvo rondando mucho por mi mente, espero que sea de su agrado ^^ 

Me gustaría que dejaran sus comentarios respecto a la historia :)

A.S25 ❤︎

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