☯ TEORÍAS & ROMANCE ➜ [ TEMA #1 : TÚ AMOR POR MÍ ]

IX: Súplicas & Despedidas

Maxim Martínez

Mi mente se volvió un caos.

Después de que Smith se fuera y me dejara con su advertencia final, yo me había quedado pensativo desde entonces.

Me encontraba tan distraído que en las practicas con el equipo de futbol no lograba concentrarme. Ya me había caído, había tropezado con mis compañeros, falle las patadas y los penaltis, hasta había llamado a los jugadores con otros nombres.

Al parecer todo fue notado por el equipo.

—Max, has estado muy distraído estos últimos días, ¿te encuentras bien?

Me pregunto Daniel el portero del equipo.

Voltee a verlo en cuento lo escuche, —la verdad es que no, tengo algo en la mente desde hace días y no me deja estar tranquilo ni concentrarme bien. Lo siento chicos, no quiero afectar al equipo.

—Lo notamos, por lo que decidimos que deberías tomarte el día libre hoy.

—¿Están seguros? —Sin pensarlo, torcí un poco la boca.

—Claro, entrenaremos con la rutina de siempre, ¿acaso no confías en tu equipo Max?

—Por supuesto que confió en ustedes, son el mejor equipo —sonreí levemente— pero...

—Ningún pero tú tomate el día y resuelve lo que te atormenta, estaremos bien.

—Gracias Daniel.

Nos dimos la mano mientras nos abrazábamos con una palmada en la espalda. Tomé mis cosas y me fui de la cancha directo a los vestidores para cambiarme el uniforme del equipo. No me tomo mucho tiempo y comencé a caminar sin rumbo en el instituto, no dejaba de pensar en todo lo ocurrido días anteriores, de pronto me di cuenta de que había terminado frente a ese salón.

Observe detenidamente la puerta. Era el salón de Angela, pero también sabia que no se encontraba dentro el grupo porque tenían educación física. Abrí la puerta y entre, no estaba esperando que ella estuviera allí, solo quería pensar un momento para despejar mi mente y dejar de preocuparme tanto.

Dejé de preocuparme de Smith después de la plática que tuve con él, entendí que lo que sentía por ella era un amor de hermanos. Me preocupaban los sentimientos de Angela, quizás el pelinegro no la vea de esa forma pero... ¿y si ella si lo ve de esa forma a él?

Oh no.

Enserio que debo dejar de pensar en esa posibilidad, porque me pone demasiado nervioso.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no note la presencia de aquella chica de cabellos rojos que se encontraba sentada en la ultima silla de una de las filas. No había notado mi presencia aun porque tenía los audífonos inalámbricos puestos y la mirada clavada en su celular.