Otro día de platicas tranquilas con mi mejor amiga.
Ambos hablábamos tranquilamente sentados en una de las mesas que había dentro de la cafetería. Nos contábamos anécdotas, hablábamos sobre películas, series y animaciones. De vez en cuando criticábamos las malas animaciones, el mal doblaje y los errores que captaban las cámaras en las series.
Cuando nosotros dos estamos juntos, nuestras platicas se podían extender durante horas. Siempre encontrábamos un tema de conversación. Bien podíamos hablar de tamales y le encontrábamos de donde opinar.
Esta es nuestra amistad, nunca nos aburrimos juntos.
—¿Recuerdas cuando derrame por accidente mi jugo de uva sobre Max?
Yo sonreí divertido ante ese recuerdo. No solo lo recordaba, lo atesoraba como uno de los recuerdos más memorables que puedo tener. Ver su ropa mojada de morado y en conjunto con su cabello color pitufo, era la gloria misma.
—Como olvidarlo, —respondí mientras soltaba una risa ahogada—. Su cara no tenía precio.
—Sí y gracias a eso, ustedes dos casi se matan.
—Es que tampoco iba a dejar que te regañara, ¿quién era él para hacerlo?
—Allí fue cuando me quede enamorada de él.
—¿Disculpa? ¿eres masoquista?
—¡NO! —Respondió rápidamente—, es que ver su cara seria y mirándome directamente a mi me dio un flechazo instantáneo. Me hizo pensar que haría que esos hermosos ojos color miel, me miraran de otra forma.
—Que raros flechazos te avientas Angela.
—Raros no —me corrigió—, únicos Ethan, únicos.
Ante su respuesta me reí divertido, realmente era extraña la manera en que mi mejor amiga se enamoraba. Siempre es en momentos que no son para nada románticos, pero ella los ve de una manera diferente.
Nadie lo puede entender del todo, ni siquiera yo.
A lo lejos me encontré con una mirada curiosa hacia nosotros. Automáticamente deje de reír para quedarme mirando con sorpresa a esa persona. Observe de reojo como la castaña frente a mi me observaba confundida por mi reacción, pero seguido después volteo hacia donde yo estaba viendo.
Angela seguramente estaba igual de sorprendida que yo.
Era nada más y nada menos que Keila Parker, nuestra presidenta del consejo. La chica estaba a unos cuantos metros de distancia, era una lejanía considerable, pero a la vez bastante cerca como para notar como sus dos manos jugueteaban entre sí. Estaba nerviosa y no había forma de no darse cuenta.
La rubia se sonrojo en el momento que se dio cuenta que nosotros la mirábamos atentamente.
Justo en ese momento tenía una duda en la cabeza: ¿por qué la presidenta estaba allí mirándonos atentamente como si tuviera algo que decirnos y no se atreviera?
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☯ TEORÍAS & ROMANCE ➜ [ TEMA #1 : TÚ AMOR POR MÍ ]
Romance*.✧ Cuatro cosas: Unos ojos azules, nuevas personas en mi vida, un lado oscuro que no recuerdo y muchos exámenes. Eso es solo el resumen de todo lo que puso mi mundo de paz completamente de cabeza sin darme cuenta. ¿Cuáles son...