☯ TEORÍAS & ROMANCE ➜ [ TEMA #1 : TÚ AMOR POR MÍ ]

XI: Tatuajes & Psicología

El día ha sido bastante tranquilo.

Este era el primer Sábado que no veía a Angela y creo que el primero de muchos más que vendrán. La castaña me aviso que había surgido un compromiso hoy que involucraba a su mamá pero sinceramente no le creo. Se ha de estar con el pitufidiota hablando, aclarando las dudas que por mucho tiempo la atormentaron.

Me alegro por ella.

Mi rutina de hoy fue despertar a las siete de la mañana. Hice mi rutina de ejercicios con mi equipo de entrenamientos en casa, me hice de almorzar y salí a correr un rato. Al regresar limpié mi departamento, regué las plantas que tengo y alimente a mi perro.

Satomi es la cruza de un bóxer y un perro común callejero. Su color principal es el negro, pero su hocico a excepción de su nariz es blanco y parece como si portara un antifaz, en el pecho tiene una mancha blanca que lo hace parecer que tiene un esmoquin y sus patas delanteras igual son de color blanco por lo que parece que tiene guantes. Es un perro amistoso y para nada bravo, solo que su apariencia lo hace ser temido por distintas personas. Él está conmigo desde su segundo mes de vida hace más de ocho años.

Me prepare mi taza de café amargo, conecte mis audífonos de bluetooth a mi celular y puse música de piano para poder continuar con mi lectura de "La compañía negra". Cuando ya le había avanzado lo suficiente terminé algunas tareas pendientes de la escuela y salí a comprar mi despensa para la semana.

¿Mis padres?

Bueno, no vio con ellos ya que desde hace dos años y medio me "independice", lo digo entre comillas ya que al yo aun ser menor de edad y seguir estudiando me pasan cierta cantidad de dinero por semana para que yo pueda cubrir mis gastos de víveres, escuela y darme uno que otro gusto. Obviamente tengo que administra esa cantidad de dinero durante la semana, porque no me darán más si yo se los pido.

¿Por qué no vivo con ellos?

Bueno, fue desde que decidí teñirme el cabello, hacerme los piercings y tatuarme el cuerpo. Ellos como cualquier padre odiaron la idea de que yo a mis casi quince años tomara esas decisiones tan inaceptables, insistieron mucho con que me los quitara pero yo no lo quería hacer y mis padres no aceptaron verme así.

Los tres llegamos a un acuerdo, yo me iría de la casa a un departamento que ya era de ellos y por suerte quedaba algo cerca de la escuela, pero como aun soy menor de edad y mis calificaciones son excelentes prometieron costearme la escuela mientras me pasaban cierta cantidad de dinero exacta para mis gastos en mi departamento.

Así fue como terminé viviendo solo, bueno, no tan solo porque me traje a mi perro conmigo.

Cuando regrese a mi departamento prepare de comer y me senté un rato a ver una serie en Netflix, hasta que me aburrí. Tome mi toalla y un bóxer para meter a bañarme. Al salir del baño me mire en el espejo mientras secaba mi cabello teñido de negro, la raíz estaba empezando a notarse por lo que ya casi era momento de volver a retocarlo. Mire mi abdomen marcado no solo por los músculos, sino que también por un tatuaje en mi costado derecho que era una rosa roja con una daga incrustada en su centro.