No pude evitarlo, tu recuerdo sigue vivo en mi.
Esta madrugada solo te puedo pensar.
En tus manos, en tus labios, en tu piel.
En las caricias que un día me diste.
En la sombra de los besos que en mi cuerpo sentí.
Solo puedo imaginarlos, recrearlos...
Recorrer el camino marcado por tu piel a la mía.
Recrear las caricias que un día me diste, sabiendo que no regresaran.
Imaginando que mis manos son las tuyas.
Y tuya de nuevo me aran.
Sintiendo el calor de mi pecho, imaginando que nuestros cuerpos se funden.
Pero solo es un recuerdo.
De esos que queman, de esos que arden.
De esos que solo me dejan odiarte.
De esos que solo me marcan lo que fue.
Lo que no regresara, las sombras de tus caricias.
La sombra de tus besos.
Que tuya, ya no me aran.