Cap. II

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Narra Isabela:

El discurso de abuela comenzó, yo estaba abrazada de Mil mientras nos tomábamos de la mano, en realidad a nadie le parecían extrañas nuestras nuestras de afecto.

Mirabel acompaño a Toñito Dr la Mano hasta su puerta, todos parecían sentir el mismo dejavu pero no era algo lindo en lo absoluto, preocupados así era como todos mirábamos la puerta pero en el instante en que de iluminó y un tucán se puso en el brazo de mi primo solté el aire totalmente aliviada.

Muchos animales comenzaron a aparecer y pasaron entre todos mientras comenzabamos a festejar, mi novia a mi lado sonrió y afirmó que cuando la fiesta terminará le debía algo, ella había adivinado el don, todos entramos a su hermoso cuarto y estábamos totalmente felices por mi primo, se notaba que todo en aquí le encantaba.

Tomamos una foto familiar cuando todos volvieron a comenzar a bailar Mil me dió un jalón en la falda, la ví confundida y ella suspiro, Mirabel no había salido en la foto y nadie lo había notado, sentí un pinchazo de culpa pero solo baje la cabeza.

Bailaba mientras seguía creando flores por un instante nada salió de mis manos y me quedé confundida aunque para mí mala suerte Abuela llegó a mi lado y me alejo del lado de mi china, Mariano llego y me ofreció bailar con el sabiendo que no tenía otra alternativa acepte e hice mi mejor sonrisa finguida, odiaba esto.

_La casa está en peligro, la magia está en peligro, todo se rompía y la vela casi se apaga_ grito mi hermana a lo que la música se callo, me aleje de Mariano lo más rápido que pude y entendí lo que había pasado con mi don hacía unos minutos, todos se veían preocupados pero sería mala persona si quisiera que eso sucediera.

Abuela finguio que nada sucedía, antes de volver a entrar a la fiesta Milena me vio con esa expresión suya, suspiré y fuimos abajo a ver qué Miri estuviera bien, escuché lo primero que dijo y estaba segura de que no había mentido, ella no era así pero me moleste al oír lo otro.

_No soy perfecta como la señorita perfecta Isabella con su cabello de ensueño y vida sin problemas_ mis ganas de consolarla se fueron por el caño, a mi lado mi novia suspiro y me tomo de la muñeca para llevarme a mi cuarto, ella sabía cómo me fastidiaba el que ella se considerará la de peores problemas, tiene derecho a ahogarse en un lago pero no a decir que es la que peor lo pasa, a decir que nadie más se está ahogando.

Me senté en la cama y Mil se quedó parada frente a mi, repaso mi cintura con sus manos, las pasaba desde mis costados hasta mis muslos presionando estos un poco, nos besábamos mientras yo rodeaba su cuello con mis brazos, cada que apretaba una parte de mi cuerpo yo soltaba un pequeño suspiro sin poder evitarlo.

_Sentiste lo de la magia?, Tu don, sentiste algo?_ pregunto separandonos un poco, rodé los ojos pero asenti, antes de que ella dijera algo la bese, estábamos en medio de algo así que no me interesaba en ese momento el hablar sobre los problemas de mi familia.

Ambas seguimos con nuestra sesión de besos, pero al final ella se separó mirándome sería así que suspiré y decidí decirle que en realidad no me preocupaba eso, ella sabía perfectamente que a veces desearía no tener el milagro.

Ella me miró confundida y yo alce una ceja en una pregunta silenciosa acerca de que si algo estaba mal, me tocó el cabello y quitó las flores que ella había puesto antes, hizo una mueca al ver que ahora estaban algo aplastadas, el animal de Mariano había pasado su mano por mi cabello y había provocado eso.

Inventé que había sido alguno de los niños con los que había bailado durante la noche, ella soltó una pequeña risa y negó, me trague la culpa para mí misma, algo en lo profundo de mi grito que le dijera la verdad, era la única cosa en la que alguna vez me había mentido, llevaba mintiendole desde hace semanas, olviden semanas, meses y años.

La volví a besar tratando de que ese fuera mi único pensamiento, ella me siguió la corriente y nos acostamos en mi cama aún en nuestra sesión de besos, Dolores podía insonorizar su cuarto cuando ella quisiera, oi la risa de mi novia sobre mis labios, se separó un poco y miro a la puerta.

_Dolores por favor déjanos tener nuestro momento privado, no creo que la música te deje dormir bien_ murmuró haciendo una clara isinuacion a lo que sentí mis mejillas coloradas, sus manos pasaban por el cierre de mi vestido, ambas oimos otra pequeña risa del otro lado de la puerta, mi prima siempre aceptaba ser nuestra complice, seguimos con lo nuestro concentrándonos solo en nosotras.

Desperté ante el sonido de mi alarma, sentía las manos de Mil, una en mi cintura y la otra acariciando mi espalda desnuda, la oi reir un poco a lo que le golpee un poco el hombro, ella murmuró que ya debíamos de pararnos a lo que yo algo frustrada asenti.

Nos vestimos y tranquilamente salimos para ir a desayunar, nadie iba a preguntar el porque se había quedado a dormir era común, todos ya estaban abajo sirviéndose la riquisima comida de mi madre, cuando nos sentamos en la mesa junto al resto.

Mi hermana parecía acosar a Dolores y a Luisa, nos estábamos por sentar pero Mirabel empujó a Mil para poder sentarse al lado de nuestra otra hermana, iba a reclamar pero mi novia solo me hizo una seña para que nos sentaramos en paz, al final quedamos una frente a la otra.

Vi como trato de ni reir por lo de los animales de Antonio calentando la silla de abuela, yo quise reir cuando regañaron a Mirabel pero rápidamente mi humor se callo al suelo, sentía la ansiedad subir por mi pecho cuando oi que abuela dijo que quería dar una noticia.

_Hable con los Guzman_ Mirabel interrumpe como siempre por favor!, Pensé mientras mi mano comenzaba a temblar de los nervios, sabía que era lo que estaba por pasar, retrasarlo lo más posible no había sido buena idea, ví a Milena rodar los ojos, no le agradaban nunca lo habían hecho y ahora mucho menos_ sobre la propuesta de matrimonio Mariano a Isabela_ trague duro y enfoque la vista en la persona con la que realmente me quería casar, no debí de voltear a verla, sentí mi corazón oprimirse horriblemente.

Comenzó a toser ahogándose con el jugo que estaba tomando, todos la miraron preocupados pero más Dolores, golpeó su espalda y yo solo baje la cabeza, sentí su mirada sobre de mi y me atreví a mirarla, sus ojos primero eran de confusión total, pero ella sabía leerme a la perfección por lo que pude ver cómo sus ojos cambiaron al entenderlo.

Tantas emociones que veía en ese momento queriendo morirme o regresar el tiempo, quería gritar explicándole todo pero sentía la mirada del resto de mi familia analizando nos a ambas, pero si comenzaba a llorar estaba segura que no lo sorportaria, dolor, estaba dolida a más no poder, desepcionada, aún algo confundida, traicionada, usada, me miró incrédula con una súplica en sus ojos porque dijera que todo era falso, porque me soltará a reir diciendo que era broma pero yo solo la observé suplicándole a ella su perdón.

Miro de reojo a Dolores igual pidiendo que dijera que era falso, podía ver en ella igual su dolor y enojo, a pesar de todo tampoco se lo había dicho a ella, su mirada regreso a mi y sentí como las lágrimas comenzaban a nublar mi vista, era un sentimiento que nunca había visto en sus ojos, en realidad si lo había visto pero nunca había sido hacía mi.

Estaba enojada, furiosa, ella había confiado en mí y yo igual que el resto de personas la había lastimado, eran muchas sus razones para odiarme pero internamente solo suplicaba porque no me odiar, no soportaría su odio jamás.

_Isa no te lo había contado Mil?, Te vez muy sorprendida, oh en fin, que te parece querida?_ pregunto entusiasta mi abuela, en mi mente solo fantaseaba con quitarla del camino hacer que dejara de hablar y abrazar a mi novia con todas mis fuerzas, aclararle lo que pasaba pero me quedé fría cuando Milena sonrió.

_Es genial, no, Isa no me había contado pero hubiera deseado que lo hubiera hecho, podría haberla ayudado a escoger su vestido y esas cosas, supongo si la propuesta es esta noche ya todo está preparado_ hablo calmada a lo que mis ganas de llorar crecieron más, me dolía más que fuera capaz de finguir que no le importaba o le dolía en lo absoluto, pero su voz sonaba demasiado pausada, mi pecho ardió al entender que trataba de no llorar.

Creí ver como una pequeña lágrima salía de su ojo, callendo por su mejilla, Dolores le puso la mano en el hombro en forma de apoyo, me sentía totalmente avergonzada, unas flores salieron en mi cabeza a lo que abuela quitó una blanca, ví a Mil hacer una mueca pero regreso su sonrisa casi al instante.

Ok no me funen XD, les gustaria que hiciera lo +18 o lemon?, Recuerden que amabas ya tienen básicamente 21 o 22 y pues la abuela quiere que tenga hijos en cuanto se casen entonces ya tiene edad para hacer eso.

Mi verdadero futuro (Isabela X Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora