Por si volteas a verme

Capítulo 55

~Alana~

Esta lloviendo.

Mis zapatos están empapados.

El paraguas no está siendo de mucha ayuda, así que mi ropa está parcialmente mojada, al igual que mi cabello.

Apuesto a que mi rímel se ha corrido por mi rostro.

Faltan unas 8 cuadras para llegar al edificio donde vivo, pero parece imposible la tarea.

Corro a el local más cercano, pero me resbalo y caigo en un charco de agua en la cera.

Ni siquiera hago el intento de levantarme o de cubrirme con el paraguas, me quedo en la orilla dejando que el agua termine de mojarme por completo.

Liam adora la lluvia.

Liam...

De un momento a otro ya no siento las gotas caer sobre mi, pero sé que aún llueve.

Hay un paraguas sobre mi cabeza y al voltearme lo veo.

Ahí de pie junto a mi, está él, con sus tiernos ojos cafés puestos sobre mi.

-¿Sabias que puedes pillar un resfriado así?- aparto la mirada hacia suelo

-Lo sé, pero realmente no importa

-Bien, si tú lo crees así

-¿Que haces aquí, Liam?

-Solo pase y casualmente te vi- Me da una sonrisa a medias

Como después de todo este tiempo puede sonreirme...

-¿Por qué?- Su risa se esfumó, ahora se percibe su tristeza

-Era lo mejor.

-¿Para mi o para ti?

-Para ti, Liam- Niega con la cabeza y yo me levanto para verle mejor

-No mientas, solo pensaste en ti, fuiste egoísta conmigo

-¿Egoísta? Solo pensé en tu bienestar- Estoy a punto de llorar y no quiero hacerlo, no puedo permitirme hacerlo.

-¡Mi bienestar era contigo! Coño, estaba feliz a tu lado y tenías que arruinarlo- Su voz se corta y sus ojos están cristalizados- Me dejaste solo, Alana...

-Yo... Yo no era buena para ti

-Soy yo quien decide lo que es bueno y lo que no en mi vida, debiste hablarlo conmigo antes... Si te importaba tanto mi "bienestar"

-¿Crees que fue fácil para mí? Estaba apegada a tu compañía- Liam ya ni siquiera me mira, está enfocado en un charco tratando de contener sus lágrimas.

-Si fue difícil para ti, imagínate cómo pudo haber sido para mí... Te entregué mi confianza, mi amor, mi corazón y me hiciste aún lado, como si fuese nada. Admítelo, Pensaste en lo difícil que sería para ti, en las miradas y murmuros que nos darían. Tú solo pensaste en ti, jamás te detuviste a pensar en como me lastimarias- sus lágrimas ahora se pasean por su rostro, al igual que las mías.

No encuentro mi voz, no sé qué decirle porque aunque me duele tanto, él tiene razón.

-Es cierto, me acobarde y por eso creo que mereces a alguien que esté dispuesto a todo por ti- Tomo aire y recojo mi paraguas- El amor para tu vida está ahí afuera esperando para hacerte feliz

-¿Que has sido tú entonces?

-El amor que te preparó para él