Capítulo VI

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El viento arruyaba en los árboles como un misionero de la naturaleza y la luna llena se reflejaba en cada sitio de aquel lugar

–Hace tiempo no nos vemos Dylan

Dijo Fracis mientras cerraba la puerta del coche

–Me ha sorprendido tú mensaje,la última vez que nos vimos ,ya ni lo recuerdo

– ¡ He de necesitarte viejo amigo !

Dijo Dylan mientras se encontraba de espaldas a Francis

–Sabía que te encontrarías aquí es tú lugar favorito,así todo ,todo ...  ( Sonríe )

–Era,mi lugar favorito,ahora son los ojos de una bella mujer en los que desearía reinar para siempre

– !Vaya, estás enamorado,Dylan Miceli !, ¡ enamorado ! ( Sonríe )

–Tú expresión dice mucho acerca de lo que piensas

–Claro amigo, es sorprendente,nunca te había oído con esos disparates de adolescentes

–No son disparates ,es la cruda verdad

–¿ Verdad ? Entonces es que estás
enamorado,ha eso es a  lo que temo,porque cuando te enamoras pierdes el control sobre tus manos , y las almas de las personas son las que pagan tus caprichos

–No son caprichos viejo amigo,es que temo a que la hieran

– ¿ Pues entonces,en qué deseas que te ayude ?

–Busca información acerca de ella

– ¿ Sí,pero quién es ella ?

–Madison Thorne es su nombre

–Vale, entonces mañana nos vemos,no te preocupes trataré de buscar información respecto a ello

–Si deseas puedes quedarte en la mansión,hay suficientes habitaciones disponibles

– ! No gracias !,ya me hospedé en un hotel cercano

– ¡ Gracias !

Dijo Dylan colocando la mano en le hombro de Francis

–No es nada viejo amigo , tú me diste tú salvavidas cuando yo me estaba ahogando ,es hora de que te lo devuelva

Dijo Francis mientras habría la puerta del coche

En la casa de los Thorne

– Hola Bella

Dijo Madison en lo que habría la puerta del refrigerador

–Hola Bella ,Hola Bella,así es como crees tener a tú hermana,llegaste demasiado rápido anoche,te encerraste en tú habitación,y eso es lo único que me dices

Madison se acercó a la mesa y  se sentó al lado de Bella la cual degustaba de un delicioso jugo de naranja

– ¡No presumas en vano, dicen !

– ¿ Acaso no sucedió nada ?

–Para no parecerte muy indiscreta, querida Bella, diría que el  hizo de  todo: pero  las ansias juntos calmamos

–Entonces,¡ no sucedió nada !

–Nada, querida hermana

–Ni un beso,así de pequeño,así

Decía Bella mientras hacía gestos con los dedos

–Nada,me brindó vino,y yo lo acepté,me brindó sus halagos yo los acepté,me brindó sus deseos,los cuales deseché

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