Narra Adler:
La vi desde la lejanía, su desordenada cabellera castaña llamó mi atención, su aspecto me resultaba intrigante así que necesitaba una excusa para poder hablarle. Mientras los segundos pasaban más me aproximaba a ella junto con el momento en que debería empezar una conversación, mi corazón se aceleraba y podía sentir como mis manos empezaban a sudar, no quería ser yo quien empezara a hablar. Lo único que alcancé a hacer fue interponerme en su camino, para simular un choque "casual" pero olvidé que llevaba un café conmigo.
¡AH!- exclamé – ¿Cómo pude ser tan tonto? no puedo creer que lo único que se me haya ocurrido fue chocar con ella.
¿Y ahora qué voy a hacer sin mi café?- dije
No sabes cuánto lo siento, déjame ayudarte- dijo aquella joven desalineada
Acto seguido de eso me llevó a una cafetería donde con algunas servilletas intentaba deshacerse de aquella mancha que desde su perspectiva había provocado accidentalmente, mientras, yo pedía un café que ella se dispuso a pagar.
Durante la espera de mi pedido pude observarla un poco más, tenía el ceño fruncido y una mirada ausente mientras pasaba las servilletas en la chaqueta que yo llevaba puesta en el momento en que coincidimos, su descuidada apariencia me parecía adorable.
Gracias por comprarme el café, no te preocupes por la mancha no hay nada que puedas hacer- dije intentando consolarla ya que no había logrado quitar la mancha.
No tiene por qué agradecerme, disculpe las molestias. Por cierto, me llamo Athalia Klein- respondió cortésmente
Mucho gusto Athalia, yo soy Adler, Adler Meyer. A sus servicios- respondí para luego regalarle una leve pero amistosa sonrisa a la cual ella correspondió
Nos despedimos y justo cuando ella estaba a punto de irse exclamé- ¡Athalia!
Volteó a mirarme para luego dejar que sus labios soltaran un desorientado - ¿Sí?
¿Qué te parece si salimos a comer? me gustaría volver a verte- dije con la intención de poder conocerla mejor, debo admitir que su aspecto me asombró.
-Sí, me parece bien- respondió
Excelente, ¿Qué te parece si nos encontramos mañana al atardecer justo aquí?- dije
Claro, está bien- asintió aquella joven de interesante aspecto.
6 de julio de 1942
Había llegado el día, hoy volvería a ver a Athalia, la idea de tener una "cita" con ella llenaba mis ojos de ilusión. Me dispuse a salir para así tomar rumbo a mi encuentro con aquella joven encantadora.
Caminé unas cuantas cuadras y allí estaba ella, lucía un austero vestido azul marino con unos llamativos tacones color rojo que iban a juego con sus labios carmesí.
Perdón, ¿te hice esperar mucho?- alcance a decir en un tono suave
No, recién acabo de llegar- respondió con dulzura para luego regalarme una tierna sonrisa
La tomé del brazo para luego decir –Vamos, te llevaré a un lugar especial.
Mi plan era llevarla a un restaurante que estaba a unas cuadras de distancia, cuando llegamos una joven de aspecto agradable nos asignó una mesa donde daríamos inicio a nuestra oficialmente "primera cita"
¿Qué desean ordenar?- preguntó el mesero
Yo quiero unos canelones de ternera, ¿tú qué quieres? –pregunté refiriéndome a Athalia, quien todavía se encontraba mirando la carta
Yo quiero una ensalada de burrata por favor –afirmó
Y para tomar ¿Qué desean?- dijo el mesero
Yo quiero agua –dije mientras Athalia asentía alegando que también quería lo mismo
Bien, su pedido estará listo en 30min- declaró
Mientras esperábamos nuestros pedidos pudimos conversar un poco para así conocernos mejor, mientras más me adentraba en la personalidad de Athalia mas me fascinaba.
Aquí están sus pedidos- dijo el mesero mientras se aproximaba a nuestra mesa
Nos dispusimos a comer mientras un silencio abrumador inundaba nuestro ambiente debido a la concentración que teníamos ambos mientras comíamos.
¿Te gustó tu platillo? –dije intentando romper aquel silencio
Si ¿Qué tal el tuyo? –me preguntó cortésmente
También está bueno, ¿quieres probar?- pregunté mientras ella asentía con la cabeza para que yo le diera un bocado de mi comida
Está rico- Declaró
Luego de terminar de comer nos dispusimos a pagar para luego retirarnos de aquel agradable lugar, estuvimos caminando hasta que llegamos a un parque donde nos quedamos a ver el atardecer.
Me distraje mirando el perfil de aquella mujer que me había cautivado con su hermoso semblante, pude notar que tiene unos hermosos ojos color avellana. No pude resistir las ganas de besarla así que me incliné hacia ella y la bese con suavidad, sentí que algo estallaba en mi pecho y que un extraño hormigueo recorría todo mi cuerpo, cuando me separé de ella, tenía los ojos bien abiertos.
¿Por qué me haces esto?- susurró
Porque desde el primer momento en que te vi se me iluminó la mirada.- declaré
N/A: Holaaa, aquí les traigo el 2do capítulo narrado desde la perspectiva de Adler. Espero que les guste. Sin mas que decir...
Montserrat se despide😘✌
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Athalia
RomanceNos encontramos en plena guerra mundial por segunda vez. Athalia es una judía encubierta; Adler es un militar alemán ¿Qué pasaría si ambos se enamoraran perdidamente él uno del otro? Atrévete a descubrir la historia de amor de estos personajes, per...