12. TONTO CORAZÓN.

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 Taemin se encontraba afuera del Mini Super donde trabajaba Minho, estaba esperando poder hablar con él, antes de que abrieran al público. Se había levantado muy temprano, casi no durmió. Tenía la inquietud de que su mensaje no hubiese sido escuchado, o bueno eso es lo que quería creer; porque si no fuese así y Min ya no quisiera verlo más, no sabría lo que iba a hacer; si toda su vida había girado en torno a ese hombre.

La señora BettyKey llegó, y se extrañó de no encontrar nuevamente a Minho en la entrada esperándola.

– Buenos días. --Saludo Taemin.

– ¡Hola, señor Taemin! Que gusto verle por aquí, aunque es muy temprano, ¿Le faltó algo en su pedido?  – ¡Oh, no! Todo está bien con eso. La verdad es que estoy esperando al Señor Choi; me urge hablar con él, pero como no tiene teléfono, por eso me atreví a venir. Espero no causarle algún inconveniente en el trabajo, sólo serán cinco minutos, no más, lo prometo señora Betty.

– Pues yo creo que hoy tampoco va a venir; él ayer no se presentó a trabajar. Quizá tuvo algún inconveniente, o no sé. Está muy raro, pues desde que entró aquí siempre ha cumplido con su horario, y hasta más.

– ¿Entonces, ni siquiera avisó que no vendría?

– Pues no, ¿Le habrá pasado algo?

– Qué raro. ¿Sabe qué? Mejor voy a buscarlo a su casa.

– ¿Usted sabe dónde vive? – Preguntó la señora.

– Sí, está cerca de aquí, gracias. Nos vemos luego Betty. – Adiós señor Taemin, avíseme si sabe algo. Por favor. – Lo haré, prometido.

Taemin llevaba la boca seca, estaba preocupado y asustado. Algo no andaba bien.

Cuando llegó al edificio de departamentos, entró y subió las escaleras, sabía perfectamente el número; sustrajo su llavero de la bolsa delantera del pantalón, y eligió la llave marcada con el número 13. La insertó y jaló la puerta para que esta se abriera sin ningún problema. El truco lo sabía a la perfección; Taemin era el dueño verdadero de ese inmueble.

Entró y luego cerró tras de sí. Antes de avanzar a la habitación, con voz firme habló al aire preguntando... – ¿Minho, Minho estás aquí? – No obtuvo respuesta alguna, por lo que se decidió por investigar más allá de la entrada.

La puerta de la recámara estaba entreabierta, se asomó y vio a Minho en la cama, podía distinguir como su pecho subía y bajaba aceleradamente. El lugar se percibía caliente. Se acercó con temor y tocó la frente de Minho. Estaba hirviendo en calentura y además se encontraba empapado en sudor. Sus labios resecos y entreabiertos susurraban cosas ininteligibles.

Al verlo así, Taemin se asustó mucho. – ¿Min, qué te pasó? Estás enfermo, tienes fiebre.

Nervioso buscó su celular y llamó a una ambulancia; no se arriesgaría a que Minho se pusiera más grave. En lo que esperaba la llegada de esta, fue por una toalla mojada, para poder bajarle un poco la fiebre. Los paramédicos llegaron 20 minutos después, y lo trasladaron al hospital.

Taemin se quedó en la sala de espera; ya estaba llorando, no entendía qué le pudo haber sucedido a Minho; por más que le preguntó, este no le contestó nada coherente, la calentura se lo impidió; sólo mencionaba "Dreams*", pero esa palabra era tan ambigua en esos momentos. [[¿Qué significa Dreams*?]] [[Bueno, en inglés son sueños, ¿Pero, qué tipo de sueños estaba teniendo Min? Señor, por favor que se ponga bien, ya no podría vivir sin él.]] Sus lágrimas las limpiaba con el dorso de ambas manos, y sorbía su nariz cada tanto.

Después de dos horas, un médico salió a informar sobre el estado de salud de Minho.

– ¿Es usted el familiar del señor Choi? – Tae contestó sin demora – Sí, soy su novio, Lee Taemin. – Y ofreció una reverencia.

CORAZONES SOLITARIOS (2 MIN)🔞 [EDITADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora