La Daga de las Almas

IV

Logan era bastante alto, algo más que yo, y eso que soy bastante alta. Tenía el pelo negro como el azabache y ojos verdes intensos. Se parecía bastante a su hermana. Cualquiera lo diría, ellos no parecían para nada vampiros, eran morenos, no como la mayoría de los nacidos vampiros.

- Te olvidaste tu neceser en el coche, vengo a traértelo. - Dijo mirando a Jade. Ni siquiera se percató de mi presencia.

- Muchas gracias hermanito, eres todo un caballero. - Dijo sonriendo. - Por cierto, esta es Freya, mi compañera de habitación.

Me miró de arriba a abajo hasta que se dignó a hablarme.

- Logan, Logan Walter

- Freya Black, encantada.- Dije intentando sonar amable. Cosa que él ni intentó.

- Nunca había oído hablar de los Black, ¿Sois nuevos aquí?

- No, me convirtieron por obligación hace muchos años, y mis padres están muertos, así que soy la única Black.

- Así que una convertida...- Dijo poniendo los ojos en blanco, cosa que me molestó mucho.

- Sí, y estoy muy orgullosa de haber nacido humana. ¿Tienes algún problema?

- No, los problemas los tendrás tú. Haz el favor de no ir anunciando por ahí que eres una convertida, ni que eres vampira. No queremos revuelos ni tampoco muertes, me voy. Adiós Jade.- Dijo mirando a su hermana y pasando olímpicamente de mí.

Menudo idiota ese tío, ¿quién se cree? ni que fuera el futuro rey de los vampiros vamos a ver.

- Perdónalo, es así de idiota con todo el mundo, y más con toda la presión de la coronación.- Dijo sentándose en su cama.

- ¿Coronación? ¿Es algún tipo de baile de fin de curso o algo? - Pregunté sentándome a su lado mientras reía.

- Por lo que veo no estás muy metida en el mundo vampiro. ¿Alguna vez te han contado sobre la familia Walter?

- Pues por lo que me he enterado, ¿esa es tu familia no? ¿qué pasa?

- ¿No sabes nada, nada de mi familia?- Preguntó abriendo mucho los ojos

- No, ¿qué pasa? Ni que fueras a decirme que sois los reyes de los vampiros.- Le dije riéndome. Ella no se reía, sino que me miraba muy seria.

- No jodas, ¿sois los reyes de los vampiros, verdad?

- Sí

- Y tu hermano va a ser el próximo rey

- Sí

- Pues me da que le caigo mal al futuro rey. - Dije sonriendo con tristeza.

- Que va, Logan es así, tiene sus defectos, pero dale otra oportunidad.

Le miré y me limité a asentir, tendría que intentar caerle bien ¿no? Al fin y al cabo él sería el próximo rey.

- Bueno, yo me voy ya, que voy a pasar a visitar a una amiga, nos vemos esta noche.

- Vale, yo también tengo que salir, adiós.

Salí de la habitación y me dirigí hacia el internado. Tenía ganas de ver a Kai, y eso que no hacía ni 24 horas que la vi por última vez. Esto iba a ser complicado.

Me subí en el autobús y me senté en el fondo. Me puse los cascos y elegí mi canción favorita, "Stressed out" y me limité a cerrar los ojos, estaba bastante cansada. Y solo tenía ganas de escuchar esa canción y dejarme llevar.

Unos 20 minutos después, bajé del autobús, ya había llegado.

Todo estaba tal y como lo imaginaba, no había cambiado nada. En verdad solo habían pasado 24 horas, lo raro sería que hubiera cambiado nada más irme. Soy una exagerada, no me reconozco.

Nada más entrar fui directamente a la habitación de Kai, y para mi sorpresa, al abrir la puerta me di cuenta de que ella no estaba sola. Ellas se dieron cuenta de que alguien abrió la puerta, así que la volví a cerrar muy rápido.

Cinco minutos después salió una chica de pelo negro y piel muy blanca, en la que resaltaban dos grandes ojos azules. Ella me miró sonrojada y se marchó.

Ahí fue cuando entré a la habitación Kai me miraba sonriente.

- ¿Qué? ¿Una nueva amante? - Le pregunté sonriendo - Parece buena chica, ¿cómo se llama?

- Max, y es genial, la conocí hoy, es nueva en el orfanato, sus padres murieron en un accidente de tráfico, aunque no se le ve muy afectada.

- ¿Es de las nuestras?

- No creo, no he notado sus colmillos excesivamente grandes, como una humana normal supongo. Dejemos de hablar de mí anda, ¿tú que tal? por lo que veo no has sobrevivido ni un día sin verme. - Dijo sonriéndome. - ¿Alguien te ha llamado la atención?

- Pues no la verdad. Como ya sabrás he conocido a Jade.

- ¿Y ya está? Que triste

- ¿Cómo que qué triste?

- Que eres muy solitaria, eres asocial. No te interesas por conocer a nadie. Eres como una loba solitaria.

- Más bien sería una vampira solitaria. Y aparte de Jade también he conocido a otra persona, a Logan, su hermano.