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Cıňċo ѧños ѧňţєs.

Cumplíamos nueve semanas de haber entrado de vacaciones de invierno, me encontraba sentado en la última silla que se encontraba en la cuarta fila hasta el final, siempre me sentaba en la parte de atrás de la clase.

Me encontraba escuchando música através mis audifonos, mirando atentamente la gran ventana que dejaba ver al campo de futbol, todo se encontraba solitario en la secundaria ya que había llegado más temprano, como siempre, ya que no me gusta encontrarme con los demás estudiantes.

Habiendo pasado unos minutos, empezó a oirse pasos en los corredores de la escuela, ya habian empezado a llegar el resto de los estudiantes al instituto, rode los ojos de pensar en que ya harian ruido al momento de que entraran al salón y empezaran a hablar entre ellos, como siempre.

A las 7 de la mañana el salón ya se encontraba con los alumnos y la profesora ya estaba dandonos clases.

Llegando la primera hora de descanso, segui mirando por la ventana, atento a el cielo y con mis audifonos puestos ya que me desagradaba el oir como los demás hablaban de otros y se chismeban entre ellos, cosa que me fastidiaba.

- H-hola...

Aparte la mirada del campo de fútbol para encontrarme con la mirada de una chica tímida que jugaba con sus manos y tartamudeaba, cosa que no me agrado.

- Se te ofrece algo?- pregunte sin importancia volviendo a mirar a través de la ventana.

- S-si.... e-es s-solo que ...

- Ya, dile - oi como una chica que se encontraba tras de ella.

- E-eres muy guapo y q-quisiera saber si.... si quisieras s-ser m-mi n-novio?

Al oir esas palabras, pense en que seria mejor hablar de eso en otra parte y no en el salón ya que yo no me agrada idea de que todos se enteren de algo personal. Asi que me enderese en mi asiento y la mire a los ojos mientras me apoyaba en la mesa.

- Hablemos de eso en la hora del almuerzo - le susurre bajo

- E-en serio?

- Claro, te veo en el tejado a la hora de comer, ve sola y no le digas a nadie - le dije mientras le daba una pequeña sonrisa falsa.

- D-de acuerdo - dijo emocionada.

Al fin se alejo de mí, me volvi a acomodar recargandome en el respaldo de la silla, poniendo mi brazo en la ventana y apoyar mi rostro en mi mano borrando la pequeña sonrisa que le deje ver a la chica, me olvide de lo sucedido y me dispuse a mirar por la ventana otra vez.

Llegando la hora del almuerzo, me encontraba en el tejado sentado en una banca con mis audifonos puestos y con mis ojos cerrados, estaba tranquilo y cómodo hasta que escucho la puerta habrirse.

Abri mis ojos y mire como la misma chica que me hablo en el salón se hacercaba a mí timidamente.

Por un momento me preguntaba el porque ella estaba aqui arriba, entonces recorde de que la habia citado.

- H-hola - hablo tímidamente la chica agachando su cabeza evitando verme.

- Hola - le respondi normalmente.

- Y.... que respondes a mi declaración?

Me parecio algo sorprendente el como la chica se dirigio directamente a la razón de haberla citado, pero también, me llego a la mente el porque la habia citado, era por la respuesta respecto a su declaración.

-A-a-aceptas? - se sonrrojo al momento de preguntarme.

- Mira... - hable mientras me levantaba de la banca, - Yo...

- Seré obediente!, hare tu tarea, estare libre, cuidare de tí e inclusive te prepararé el almuerzo y te lo traere al salón! - hablo rápidamente cerrando fuertemente los ojos y haciendo una pequeña reverencia, apretando sus puños.

- Tranquilizate... y levantate - dicho esto la chica me obedecio y me miro atentente, deje salir un suspiro para luego hablar, - Te lo dire claramente, no puedo corresponder a tus sentimientos ya que apenas te conozco y ...

- Si es eso lo que te preocupa nos daremos unos días para conocernos mejor, si asi lo quieres y yo...

- No es eso - la interrumpi - Tú eres nueva en el instituto cierto?- ella asintio, - Bueno, eso quiere decir que como te puedes enamorar de alguien al cual apenas has visto a la distancia?

La chica me miraba confundida y yo solo me empeze a desesperar.

¿Porque hacer esto tan largo?.

- Lo que quiero decir es que... No me gustas, yo no soy de esos tipos que van por ahí y se enamoran de cualquiera que se les atraviese en su camino, lo siento, pero no puedo corresponder a tus sentimientos - dicho esto la chica empezó a derramar lágrimas de sus ojos.

Eso me hizo sentir un poco mal, ya que las chicas que se me declaraban lo hacian por apuestas y conveniencias y no por amor, así que no creía en sus malas actuaciones pero en este caso no era asi.

La tome de la cabeza para asi hacercarla hacia mi y abrazarla para consolarla un poco.

- No llores, entiendeme, como podria andar con alguien a quien no amo?.

Pasado unos minutos se controlo y la deje sentarse en la banca, se encontraba jugando con sus manos y con su cabeza agachada, mientras que yo me encontraba mirando los alrededores.

- Podriamos ser amigos - hable mientras volteaba a mirarla.

Ella detubo sus manos y estubo en silencio unos segundos.

Me agache para estar a su altura y agregar.

- Mi amistad es lo menos que te puedo ofrecer.

Levanto su rostro para responderme.

- De acuerdo... - le sonrei y luego agregó - Me permitirias seguir amandote, al menos hasta que desaparesca el sentimiento? - me pregunto a lo cual yo asenti.

Ella volvio a sonreir cosa que me alegro, en ese momento sonó la campana del fin del descanso.

- Ya deberiamos de irnos - dijo la chica que rápidamente se levanto del asiento.

Yo me levante y asenti, ella me sonrio y caminamos a la puerta.

- Por cierto.. como te llamas? - me pregunto a lo que yo me quede un segundo en silencio.

- Como es que te declaras a alguien sin si quiera saber su nombre? - ella solo se limito a reir y darse un pequeño golpe en la cabeza.

- Es que no soy nada inteligente - solo limite a dejar salir un suspiro al oir su respuesta.

- Me llamo Kim Taehyung

- Ohh, eres el hijo del conocido empresario Kim, ¿verdad?

- Que comes que adivinas - le dije mientras la miraba de reojo de manera obvia.

- Lo se porque mi padre es amigo del tuyo y es el dueño de la famosa empresa de autos de toda Corea - solo asenti sin prestar mucha atención.

- Tu eres la hija del Sr. Lee?

- Claro, soy Jennie Lee - dijo mientras abria la puerta dejando que entrara primero.

𝑬𝒍 𝑪𝒊𝒆𝒍𝒐 𝑳𝒍𝒐𝒓𝒂 [Tae𝑲𝒐𝒐𝒌]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora