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Llegando a mi casa, entre diriguiendome a la sala, pasando por esta, deje mi mochila en el sofá para ir a la cocina y tomar una botella de agua, habiendo refrescado mi garganta, deje la botella sobre la barra y me dirigió a mi habitación para cambiarme de ropas.

Estando arriba, abrí la puerta, como siempre y creo que me arrepentí o sentí vergüenza al ver a un chico pelinegro de piel clara, sin ropa en medio de mi habitación, con tan solo una toalla enrollada al rededor de su cintura, dejando solo a la vista, parte de su torso hacia arriba.

Me quede sin palabras, así que me di la media vuelta, cerrando la puerta tras de mí cuidadosamente.

Fui a la terraza de la parte trasera en donde tenia colgada ropa secándose, por fortuna, lave la ropa ayer, así que no me moleste en entrar de nuevo por un cambio.
Tome un pans y una playera blanca, llendome a cambiar a el baño del cuarto de visitas, ya cambiado lave el uniforme y habiéndolo colgado, me dispuse a cocinar, preparando la cena.

En unos minutos ya tenia carne de cerdo calentando y mientras cortaba unos cuantos vegetales, el chico bajaba con un poco de dificultad por los escalones dirigiéndose a mi.

- Hola - saludo alegre.

- Hola, te encuentras bien? - pregunte

- Claro, gracias, creí que moriría en el callejón

- Pues no fue así

- Claro que no, gracias a ti que me salvaste y te lo agradezco

- No hay de que - dije sin dejar de picar las verduras.

- Como te llamas? - preguntó

- Yo debería de preguntarlo primero - dije mientras volteaba a vaciar las verduras a el estofado.

- Yo pregunte primero! - dijo haciendo un puchero que me dejó eternecido, - Quiero saber el nombre de quien me salvó

- Me llamo Taehyung

- Un placer Taehyung - dijo risueño extendiendome  su brazo.

- Igualmente - respondí estrechando su mano, la cual era suave como si se trata de un bebé, la mire por unos segundos hasta que el ruido de un estomago pidiendo comida se oyó, - Tienes hambre?

- S-si, un poco - dijo avergonzado, agachando su cabeza.

- Ok, en unos momentos más estará el estofado, si quieres puedes mirar la televisión o jugar videojuegos

- En serio? - pregunto emocionado, - Gracias - salió de la cocina llendo la sala, tomo el control de la televisión mientras se sentaba en el sofá cruzando sus piernas, dejando ver sus murlos que habían sido ocultados por una playera blanca que le quedaba un poco grande.

_ Con cuidado _ dije sin más al ver como el chico cruzaba sus piernas, tal vez se podría abrir de nuevo la herida por el estiramiento.

Al verlo irse a la sala, me pude dar cuenta de que la playera se me hacia conocida y empeze a cuestionar.
¿Que acaso ayer, no traía otra ropa....?

_ Espera, de donde sacaste esa playera? _ pregunte

_ Ah, lo siento, como mi ropa de ayer estaba sucia, tome prestado un cambio de tu armario, así que tome esta playera _ sonrió _ Espero y no te molestes

Suspire frustrado de que no tuviera al menos un poco de vergüenza al haber tomado algo sin permiso, pero que se le va a hacer, su ropa estaba sucia y ni modo que después de haberse bañado se pusiera la misma con olor a sangre.

_ Esta bien _  respondí sin más _ Después de comer, trae tu ropa para lavarla.

_ Ok _ sonrió para voltear a ver la televisión.

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Habiendo terminado de cenar, me se dispuse a recoger los cubiertos para lavarlos, el chico se habia quedo dormido después de haber acabado de comer tres porciones del estofado, cosa que sorprendió.

Terminando de de lavar, comenze a apagar las luces de la cocina, me dirigí al comedor y mire al pelinegro dormir tranquilamente recargado sobre la mesa con sus brazos sobre de ella.

Volte a mirar a la cocina. No podia creer que el estofado se terminara, regrese a verlo, y cuestioné ¿Como es que este chico comió tres porciones de mi estofado?

Da igual, de cualquier forma, me alegraba que se terminara lo que prepare; a decir verdad, solo había cocinado para mí y para nadie más, por lo que siempre dejaba.

Tome al chico entre mis brazos cuidadosamente de no despertarlo, cargándolo al estilo "princesa" mientras subía escaleras arriba, llevandolo a mi habitación, dejándolo en la cama y cubriendolo con las sabanas, para así salir de la habitación mientras lo dejaba dormir.

A la mañana siguiente, me desperté un poco tarde, como era sábado, merecía un poco más de sueño.

Me levante y me dirigí a mi habitación, el chico seguía dormido, así que entre sigilosamente y tome su ropa, la lleve a la parte de abajo, la puse a lavar y a secar, colgándola en la parte de arriba en la terraza de la parte trasera.

Ya lista, me dispuse a hacer el desayuno, para después ir a comprar despensa para la cocina y de paso traer vendas, agua oxigenada para revisar las heridas del pelinegro.

Que aunque no se si se cambiaría las vendas él solo cuando se baño, ayer que lo vi. Solo de recordarlo me da un poco de vergüenza.

Debí haber tocado la puerta antes, me arrepiento. Me decia a mi mismo mientras me regañaba por haber irrumpido sin haber tocado.

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⏰ Última actualización: May 15, 2023 ⏰

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𝑬𝒍 𝑪𝒊𝒆𝒍𝒐 𝑳𝒍𝒐𝒓𝒂 [Tae𝑲𝒐𝒐𝒌]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora