Rouxluna [KookJin] (Adaptación)

Capítulo 23

JungKook estaba revisando unos documentos para la aprobación de la nueva ley de exportación de vinos en Rouxluna, lo cual había generado bastante incertidumbre en los productores y en el Senado también, sabía que la sesión sería larga, pero esperaba que no lo suficiente para poder visitar a Jin, por lo menos en la noche y tenerlo entre sus brazos por un momento como lo había hecho todos los días de la semana. Empezó a reír ante el recuerdo, no solo todos los días había tenido a Jin entre sus brazos, también habían hecho mucho más, jamás había deseado a nadie en su vida como lo hacía con Jin, era un adicto a tocar su piel, besar su cuello y estar envuelto entre sus paredes de seda, sin duda era su perdición.

Estaba perdido en sus pensamientos cuando su intercomunicador sonó, apretó el botón para contestar, había dado instrucciones de no recibir a nadie, necesitaba concentrarse en su trabajo, pero al parecer a su secretaria le importaba un rábano sus órdenes.

—Senador, Kim SeokJin está esperando para hablar con usted, ya le dije que está muy ocupado, pero insiste en verlo…—

—Hazlo pasar— JungKook sonrió, no podría estar para el mundo entero, pero para Jin siempre estaría. Su sonrisa se amplió cuando vió entrar al Omega, al parecer se había esforzado bastante por lucir hermoso, literalmente ya lo era, no necesitaba nada para ser perfecto.

—Cariño ¿Qué haces aquí?— JungKook se levantó de su silla y caminó para encontrar a Jin, quien envolvió sus brazos para abrazarlo.

—Vine a visitarte, mi padre me dijo que la sesión de hoy en el Senado sería larga, él va a estar en ella, por lo que imaginé que no tendrías tiempo de ir a visitarme— Jin besó a JungKook, el cual correspondió el beso.

—Te iría a ver cuándo terminará—

—A veces son largas las sesiones y yo…— Jin se sonrojo.

—No pongas esa cara Jin, estamos en el Senado, aquí no podemos…—

—Creo que no debí haber venido, tienes que trabajar y yo debo estudiar, es mejor que me vaya— Jin se alejó avergonzado de JungKook, dirigiéndose a la puerta para salir, quería darse un golpe mental, no podía comprender cómo había ido a buscar a JungKook ahí, o qué pensó que pasaría en su oficina, estaba loco, sujetó el picaporte, pero se tensó cuando el cuerpo de JungKook se colocó detrás de él, la mano del azabache se colocó sobre la suya, y se sorprendió cuando colocó el seguro.

—¿Qué es lo que me hiciste para que quiera hacer todo lo que tú quieras?— preguntó JungKook, mientras mordía el lóbulo de la oreja de Jin arrancando un suave gemido y haciéndolo desmoronar en él.

Metió sus manos en la camisa de Jin, acariciando su abdomen y subiendo hasta encontrar sus pezones para empezar a jugar con ellos, sonrió ante el estremecimiento de su Omega, bajo una de sus manos y la pasó por encima de los pantalones de Jin, percatandose de lo duro que estaba, él por su parte no estaba mejor, tenía ganas de enterrarse en él. Desabotonó la cremallera y bajó el cierre del pantalón liberando a Jin y empezó a acariciar su polla.

Jin empezó a gemir, no deberían estar haciendo esto, pero ya estaba tan excitado y se sentía tan húmedo y vacío.

—JungKook, deja de jugar conmigo, te necesito— Jin empezó a embestir la mano del Alfa. 

—¿Qué es lo que quieres, cariño?— dijo JungKook mientras aceleraba el movimiento de su mano.

—A ti… follame… Ngh…— Jin bajó una mano para acariciar el bulto en los pantalones de JungKook.

JungKook gruñó y giro a Jin para tenerlo de frente —No debiste pedir eso, cariño— atacó la boca del castaño, succionó de sus labios y se introdujo dentro de su boca, jugando con la lengua ajena, se agachó un poco para acariciar los muslos  de Jin y sujetarlos para cargarlo, quien los envolvió en su cintura, avanzando entre besos hasta llegar al sofá más grande de la oficina. JungKook se alejó de Jin para poder sacarle la camisa antes de recostarlo, mientras Jin torpemente desabotonaba el chaleco de su traje y la camisa. Él le ayudó y sacó su camisa por sí solo, recostó a Jin y subió sobre él, atacando con besos y mordidas su cuello y bajando poco a poco por todo su pecho.