Rouxluna [KookJin] (Adaptación)

Epílogo

Dos meses habían pasado, JungKook prácticamente se había recuperado por completo, aunque aún necesitaba apoyo de un bastón para caminar, pero esperaban que en dos semanas caminará por su cuenta sin apoyo. Quizás hubiese válido la pena esperar para casarse con Jin y no hacerlo una semana después de proponérselo, pero no habían podido esperar más por lo que se casaron de inmediato con JungKook en silla de ruedas.

En un inicio planearon una ceremonia pequeña, en donde estuviesen presentes solo las personas más cercanas a ellos, sin embargo, Jimin no permitió que fuera así, por lo que su boda se había realizado en el Palacio Real, había sido un evento espectacular, SiWon había costeado toda la fiesta como padrino de ambos, por lo que había echado la casa por la ventana, incluso había sido el evento del año, por encima de la boda de Jimin con TaeHyung.

En su boda Jin y JungKook se habían casado vestidos de blanco, porque para ellos era la forma de representar que ninguno de los dos vivía bajo una máscara dada por una condición especial o por una apariencia social y todos los invitados llevaron consigo alguna prenda del mismo color, con el fin de representar la esperanza de seguir haciendo de Rouxluna un país mejor.

En la ceremonia habían estado presentes MinHo y Félix a pesar de que JungKook no había estado de acuerdo en que asistiera su padre, pero Jin lo había convencido de darle otra oportunidad al Canciller y también había llegado ChanYeol con su familia y su mejor amigo SuHo, después de ser aprobada la ley 134-B-Rouxdel.

Jin por fin había podido conocer a toda la familia de JungKook, bueno a la que aún era su familia, porque ellos también habían pasado por cosas que habían destrozado a los Jeon en Kuradoan, sin embargo todos fueron amables con él y lo recibieron en su familia con los brazos abiertos, con quién mejor se había llevado era con BaekHyun quien había hecho toda la comida de la boda en agradecimiento por ayudarlo con su situación.

Además de ellos también habían contado con la presencia de HoSeok, NamJoon con su Omega y Taeil, quien en un inicio había estado muy tenso con el amigo de ChanYeol, al parecer Taeil, tenía ciertos problemas con SuHo en Kuradoan a causa de un beta, por lo mismo Taeil se había marchado después de la ceremonia, a pesar de ese pequeño detalle, la boda de Jin había sido un sueño, que después de tanto esperar se había hecho realidad.

Jin estaba junto a la ventana mientras miraba su argolla. Le encantaba ver grabado el nombre de JungKook en ella, ahora le sorprendía todo lo que había vivido en unos pocos meses.

En el momento en que vio a JungKook en una revista había quedado cautivado por él, soñando todos los días en conocerlo y quizás tener la suerte de cruzar unas cuantas palabras, nunca imagino que cuando ese momento llego, lo primero que sintió fue molestia y que le cayera mal, aunque reconocía, que lo que más había sentido había sido decepción, porque tenía la pequeña esperanza de que al verse a los ojos se enamorarian, a veces vivía en una novela, pero había pasado lo contrario, quizás JungKook tenía razón, Jin era quien lo había escogido para ser su pareja, por algo a pesar de que en muchas ocasiones convivio con Alfas Élite, sobre todo en la universidad, su gen jamás mutó y era normal a Jin no le atrae nadie que no fuera su Alfa, a pesar de haberlo intentado con NamJoon, y apesar de todo lo sucedido y los problemas a los que se habían enfrentado, estaban juntos y ya nadie podría separarlos.

Jin estaba feliz porque estaba disfrutando de sus días de casado en su nueva casa, ya que su papá les había regalado una casa para empezar su vida como pareja y lo agradecía, ya que intimar con su Alfa en la casa de su padre era un poco incómodo "sin embargo, no sentía esa comodidad en el pasado", sonrió ante cada uno de sus recuerdos, estaba tan concentrado en sus pensamientos hasta que sintió los fuertes brazos de su marido envolver su cintura.

—Me pregunto ¿En qué piensa mi Omega para sonreír así?— JungKook depositó un suave beso en su cuello.

Jin envolvió sus brazos alrededor de los de JungKook —En todo lo que hemos vivido en estos meses, en lo feliz que soy y en qué sin embargo, no es suficiente—

—¿Cómo?— preguntó confundido —¿No eres feliz, cariño?—

—Lo soy, pero quiero más, JungKook— Jin recargo la cabeza en el pecho de JungKook, olía tan bien, no solo por la ducha, sino por las feromonas del Alfa, sentía que era adicto al aroma de su Alfa.

—¿En serio? Dime ¿Qué quieres? Sabes que lo que me pidas te lo daré siempre, cariño— JungKook apretó más su abrazo, sin embargo Jin se giró para quedar frente a él.

—Lo quiero todo, quiero todo de ti JungKook— Jin envolvió sus brazos en el cuello de JungKook.

—¿Alguna vez te han dicho que eres muy codicioso, Jin?— dijo divertido.

—Nop, porque nunca lo he sido, solo soy codicioso contigo, te quiero completamente para mí— Jin empezó a besar a JungKook.

—Soy tuyo, lo sabes, en todas las formas posibles, por eso no tienes que pedirlo, cariño, siempre voy a estar contigo, además creo que quien debería ser codicioso debería ser yo— dijo JungKook pensativo.

_¿De qué hablas? Yo soy quien tiene que reclamar a su marido ante todo Rouxluna, ya no existe nada de "Prospecto de Marido Nacional" eres mi marido y punto— dijo Jin decidido.

JungKook empezó a reír -
—Creo que todo el país sabe que estamos casados, sin embargo dudo que eso sea suficiente para detener a tus compañeros de la universidad, van a querer robarme al Omega más hermoso del país— cargo a Jin.

—Kook, no, puedes lastimarte, bájame— Jin intentó bajarse pero JungKook lo soltó suavemente sobre la cama.

—No me lastimara cargar a mi esposo— JungKook sonrió —Además, debo recuperarme pronto, para no perder a mi Omega—

—Kook, jamás amaré a nadie que no seas tú, eres mi Alfa y yo siempre seré tu Omega— Jin sonrió

— No se que nos prepare el destino juntos, pero te juro que jamás te dejaré y trabajaré día y noche para hacer de Rouxluna el hogar que desees, todo lo que quieras lo haré, para que nuestros hijos vivan en un mejor lugar, no existirá mejor país que esté, Rouxluna en donde te conocí y me enamoré— Jin amplió más su sonrisa y abrazo a JungKook.

Ahora sí llegamos al final.

Para está historia me hubiese gustado un epílogo más largo, pero no es mi historia y dudo algún día escribir algo.

Gracias por acompañarme en esta adaptación, nos leemos en otras...

Bye, bye.

Grezcia ❤️☕📖😘