VOLUNTAD

II

Helena
-Dimitri, ¿Cómo sabrás tu prepararme para ser reina, si eres un general? Un soldado dista mucho de parecerse a una reina.-Dije despojandome del corsé frente al espejo mientras miraba a Dimitri sentado en el mueble de mi alcoba, pendiente de cada uno de mis movimientos.
-Déjame informarte que estas errada, por lo menos si quieres ser una reina servible. Además, ¿Estas segura que solo seré yo?-Dijo tomando un poco de whisky.- Yo solamente daré ideas y aceptaré propuestas que no acaben con tu vida.
-Pero si muy cerca de eso.-Dije terminando de quitarme mi vestimenta y optando por colocarme una fina prenda corta de seda de un hermoso color vinotinto.
-Nunca dije lo contrario, Helena.-Me tendio un vaso de whisky, el cual acepte y me senté quedando frente a él.
-Otro tema que me da cierta curiosidad es, nuestro acompañante en Botjam ¿Acaso confías en que Leandro me cuidará en Botjam?.-Dije, acabandome mi whisky.
-No lo hará por ti, lo hará por la corona.-Miro mi vaso y se lo paso a Dimitri para que lo llene de nuevo.-¿Piensas emborracharte?
-No cómo quisiera, pero si muy cerca de eso .-Dije colocando mi pies en sus piernas.
-¿Por que la nostalgia?-Dijo masajeando mi pie con una mano y  agilmente prendio un cigarrillo que coloco en su boca con la otra.
-Quizás, extrañe ver tantas incoherencias e hipocresía.-Me miró y pude ver como el también tenía parte en eso, sacó el cigarrillo de su boca y lo colocó en la planta de mi pie con intención de apagarlo, aun con su vista en rudamente puesta en mi mientras yo lejos de gritar apretaba los dientes y lo miraba como el mismo siempre decia: "Vacía".

Cuando su cigarrillo termino de apagarse, lo retiro de mi pie y tomó el vaso de whisky que estaba tomando, colocando una prenda íntima mía en el para luego llevarlo a mi pie, torturandome, dejando que mi herida ardiera por el alcohol hasta que ya no sentí más.
 
-Así no se infectara.-Coloco el vaso de whisky a su lado y miraba la prenda con atención.-¿Cuantas veces te lo he quitado?

-Gracias por tus atenciones.-Dije quitando mis pies de sus piernas.- Quizás unas 7 veces.

-Es para mi un placer.-Dijo respondiendo a lo primero.-No seas modesta,  claramente, lo que menos tendrá de ti el rey de Botjam será pureza.

-¿Celoso Dimitri?-Dije acercándome a su cara, coloque mis labios cerca de su oído lamiendolo un poco.-¿Acaso el Gran General no soporta pensar que sea otro hombre el que gima mi nombre y me tenga en su poder?.

-Supongo que no hara nada que ya no allá hecho yo.-Dijo tomándome del rostro.

-Quizás el sea mejor.-Dije alejándome, cuando estuve cerca de mi espejo tome un peine y empecé a peinar mi cabello.

-¿A que quieres llegar? .-Dijo mirando su reloj.

-Solo quiero pensar que el rey de Botjam servirá de algo.-Comente volteandome a mirarlo.-¿Ya te vas?.

-Si, tengo que ver a alguien.-Me dijo para luego acercarse a la puerta.-Quizás llegues a enamorarte Helena, lo peor que podemos hacer es dar por sentado nuestro destino.

Sin mas, Dimitri se fue de la habitación y yo me acosté en mi cama luego de vendar mi pie. Mañana empezaría mi preparación y el tan esperado cometido.

En este momento íbamos llegando a Botjam, en la frontera revisan nuestros papeleos, el cual Leandro se encargó de llevar al comisario.

Dimitri estaba pegado en mi pecho, haciéndome gemir bajo. El vestido que cargaba puesto le facilitaba en gran manera el trabajo ya que tenía un gran escote corte V, era de un hermoso tono coral. Dimitri siguió succionando de maravilla por otros 10 minutos mientras dejaba por segundos mis pecho se y se dirigía a mi boca. Sentí como el carruaje avanzaba y sabía que Leandro ya había terminado su parte.

-Dimitri.-Dije en un jadeo. El solo me miró.

-No te he dejado marcas, no por ahora.-Dijo dando una ultima lamida a mi pezón.-Debes encontrarte hoy a las 6 de la tarde con el Rey Lusan.

-¿Has hablado con el en algún momento?.-Dije mientras acomodaba mi vestido.

-Cómo de costumbre cada mes.-Dijo el mirándome.-¿Algo que desees saber?.

-En realidad no, ya se gran parte o eso espero de Lusan.

-Ya quisiera el saber todo de ti.-Lo mire por un largo rato.

-Nisiquiera yo se todo de mi.-Dije mientras el carruaje se detuvo y al minuto Leandro tocaba la puerta.-Pero al parecer tu si. Abre Leandro.

-Princesa.- Dijo el rubio, dándome su mano para poder bajar.

-Con que tienen apetito.-Comencé a caminar hacia el hermoso local que tenia por nombre "Botjam Restaurant".-Siempre
Queriendo comer no es así Leandro.

-Lo ajeno es mi plato fuerte, pero, se de buena mano que no soy el único.-Dijo mirándome y luego a Dimitri con una sonrisa bien fingida.-¿Nada que decir alteza?.

-Que quieres que agregue si tan bien informado estas.-Dije mientras Dimitri abría la puerta para que yo pasara.-Además creo que has olvidado tu puesto, el que tengas algo de mayor posición no quiere decir exactamente que tu también tengas ese rango.

-Me pregunto que pensara Lusan.-Dijo Leandro venenoso y visiblemente irritado por mis palabras.-La honorable Helena de Carsott, cogiendo con su General.

-Parece que no aprecias tu lengua y el don de hablar Leandro.-Dijo Dimitri, dándole unos golpes no muy suaves pero a la vista de los demás eran amistosos.-No me hagas retomar la tarea de cortar esa lengua tan larga que tienes.