¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una fría brisa hizo que tu cabello danzara en la oscura noche mientras tomabas una gran cantidad de aire, llenando hasta el último lugar de tus pulmones para luego soltarlo y abrir los ojos para ver el cielo estrellado, preguntándote si alguna vez podrías salir de la pesadilla en la que vivías.
"¡T/N!"Y hablando de pesadillas.
Tu padrastro salió hecho una furia hacía el patio donde te encontrabas simplemente pensando y disfrutando de la pacífica noche. Lo miraste sin decir nada, él lo prefiere así.
"¿¡Qué haces aquí sin hacer nada!? ¿¡Acaso terminaste tus deberes!?"Asentiste a su pregunta, demasiado asustada cómo para hablar."Entonces ponte a limpiar la casa, sirve para algo"Agachaste tu cabeza y lo viste volver a entrar a la casa.
¿Limpiar la casa en medio de la noche? Suspiraste levantandote del césped para ponerte a hacer lo que te había ordenado y comenzar a limpiar.
Esto había sido así desde que tu madre falleció hace tres años, en ese entonces tenías quince. Oh, tu madre, hay veces en las que la extrañas demasiado, ella era tan amable y cariñosa, nunca entendiste porque se casó con alguien cómo tu padrastro. Hablando de él, cómo tu único tutor legal, comenzó a utilizarte cómo una sirvienta y si te rehusabas él...Bueno, no hacía nada bueno. Al principio te quejabas y peleabas contra él, pero con el tiempo te volviste callada, acostumbrándote a sus abusos. Si, eres mayor de edad y técnicamente podías mudarte, pero todo el dinero que tu madre había dejado a tu nombre lo tomó él, con la excusa de que tenía que pagar tu universidad y los bienes de la casa, atandote a ti a esta. Tampoco podías denunciarlo, él era inteligente y astuto por lo que se aseguraba de no dejar ni una sola evidencia de los abusos hacía ti. Lo único bueno que veías de toda tu situación, era que por lo menos estabas estudiando tu carrera favorita y tenías algunos amigos cercanos que te distraían del infierno que era tu propia casa, la cuál por cierto también estaba a tu nombre.
Una sonrisa se dibujo en tu rostro al terminar de limpiar cada rincón de la casa, suspiraste cansada y te dirijiste a tu habitación, por fin podías descansar, después de todo mañana era un día de clases.
"¡T/N!"Diste un pequeño salto al escuchar la voz del mayor de repente, creías que ya se había dormido."¿¡Qué estas haciendo despierta tan tarde!? Mañana tienes que ir a la universidad"Te sorprendiste por la acusación, aún con una escoba en la mano.
"Pero si t-"Rápidamente te callaste al ver la mirada amenazante de su parte.
"¿Decías algo?"Simplemente agachaste tu cabeza sin decir ninguna palabra."Eso pensé, ahora vete a dormir"
Obedeciste subiendo a tu habitación sin abrir la boca, era lo que te convenía. De todas formas estabas feliz de al menos poder ir a la universidad, eso y los amigos que tenías allí eran lo único que te mantenían distraída de todo esto.
