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El esqueleto abrió la puerta como si su casa se tratase, ni siquiera tuvo que golpear. Lo primero que viste fueron flores doradas por todo el suelo, tal como las que viste cuando caíste. Más adelante divisaste dos tronos de los cuáles uno, el más grande, se encontraba vacío, y en el otro se encontraba una especie de mujer cabra que sostenía una taza con algo caliente, tenía una expresión sumamente bondadosa. En otro extremo del lugar, se encontraba un hombre cabra similar a la mujer, con un gran traje y una gran capa, se encontraba regando algunas de las muchas flores que habían en el suelo, él también tenía una expresión de pura bondad. Por inercia te escondiste detrás de Sans.
"Hey Tori, hola Asgore, no van a creer lo que me encontré hoy"Ambos reyes fijaron su atención al esqueleto.
"Oh, buenas tardes Sans, ¿A qué se debe tu agradable visita?"Escuchaste a la mujer, su voz te transmitía mucha paz.
"Hola Sans, es bueno verte"Esta vez escuchaste al hombre, su voz era algo gruesa pero aún así te daba confianza.
Al parecer los reyes no te habían visto detrás del esqueleto, por lo que este se hizo a un lado dejandote totalmente expuesta ante ellos, te quedaste paralizada al no sentir la cercanía de Sans para protegerte. Sentiste la mirada asombrada de ambos reyes sobre ti, la mujer se paro lentamente y comenzó a caminar hacía ti, sin cambiar la expresión de asombro de su rostro. Cuando estuvieron frente a frente, o algo así ya que ela mujer era bastante alta, comenzó a acercar su mano hasta posarla suavemente en tu mejilla, pudiste sentir su suave y cálido pelaje hacer contacto con tu piel, haciendo que sacaras una sonrisa, segundos después de eso sentiste cómo la mujer te arrastro a un suave y cálido abrazo, te tardó unos segundos procesar lo que había pasado pero le devolviste el abrazo, muy confundida.
Mientras estabas abrazando a la mujer, pudiste divisar cómo el rey se acercaba lentamente, el también seguía con una expresión de asombro en su rostro.
"¿Fr-"El rey iba a hablar pero Sans lo interrumpió.
"No, no es ella. Esta niña se llama T/N....Es su hija"Cuando el esqueleto terminó de explicar aquello, sentiste que el abrazo de la mujer se hizo mas fuerte.
"¿Hija?...No...No puedo creerlo"El rey tuvo que sentarse en su trono a procesar lo que había escuchado, mientras que tu comenzaste a sentir como la reina comenzó a llorar.
"¿Se en-encuentra bien, majestad?"Preguntaste con algo de miedo, haciendo que la mujer rompiera el abrazo para mirarte.
"Mi niña, por favor llamame Toriel"Te regaló una dulce sonrisa mientras limpiaba algunas de sus lágrimas."Lo siento, de seguro estás muy confundida"Y no se equivocaba, desde el momento en el que caíste estabas más y más confundida.
"Voy a quedarme afuera niña"Escuchaste decir al esqueleto antes de salir por la gran puerta.
"Tenemos tantas cosas por explicarte mi niña...¿Quisieras una taza de té o una rebanada de pié de canela?"Pregunto Toriel mientras te tomaba de la mano encaminándose a los tronos donde se encontraba todavía el rey.
