Favorite Crime.

II

La terapia con Archie estaba dando sus frutos, Emma acudia cada semana. Habian hablado sobre Neal, su familia y sobre Regina. La rubia se encontraba cenando en casa de Mary Margaret cuando le llegó un mensaje. 

Eran las 8:00 cuando salió de su casa rumbo a la playa. Neal le pedía verse en el muelle. Emma habia accedido 

—Sé que estas molesta, confundida, pero eres mi amiga. Emma es dificil que me trates de este modo. Tenemos un hijo juntos. No puedes seguir evitandome. 

El hombre tenia razon Emma llevaba dos semanas alejada lo más posible de él. Le era doloroso verlo con su nueva novia. 

—No puedo apresurar las cosas Neal. Fuiste y eres importante para mi, pero me dejaste abandonada y ahora te apareces asi nada más . Debes respetar mis tiempos. 

Había hablado de límites con Archie. Accudir a encuentros clandestinos no era exactamente lo adecuado para esta situación 

—Quiero a mi amiga de vuelta...recuerdas aquella vez que. - Emma hizo una mueca que ocasionó que Neal callara. —Entiendo...Ahora me odias 

—No te odio Neal es solo que no puedo pretender. -Ella le tomó la mano —que todo esta bien. Es suficiente compartir a Henry, saludarnos de vez en cuando en la entrada. No pidas más 

Neal separó su mano aún estaba esperanzado en recuperar su amistad con Emma, aunque eso le llevara dias. 

Emma se encontraba cansada habia tenido una semana muy pesada en el trabajo. De camino a casa pasó por el rabit hole y se sorprendió al ver a Tinker bell y Regina en su modo divertido 

—Pero mira nada más que trajo el viento.  -Comentó el hada con una cerveza en la mano 

Regina le hizo una seña al cantinero y asi les llegaron unos tequilas a la mesa 

—Estamos en la hora feliz asi que nada de nos. Señorita Swan. 

Emma solo se dejó llevar a la barra del brazo de Regina. Notó que en su mesa tambien estaban Ruby, Maléfica,  Ursula, Ariel y Cenicienta. 

—Estamos celebrando el ascenso de Ariel es cajera principal del banco del pueblo. Eso quiere decir que es importante ahora. - Comenta emocionada Ursula, una de las ejecutivas del banco. 

—Si, siempre es bueno tener a la Sheriff de invitada, asi nos sirve tu punteria para ganar en los dardos. -Sigue hablando Regina 

—Ni creas que vas a vencer mi racha. - Interviene Maléfica. 

Emma toma el trago 

—Eso está por verse Mal. - Alardea Emma, tomando los dardos negros. Lanza el primero y da muy cerca del blanco 80 puntos, supera eso 

La dragona toma un dardo rojo que como esta demasiado ebria va a estrellarse a una jarra de cerveza de una mesa vecina. 

—¡OYE,  TEN CUIDADO! . - Exclama un hombre a lo lejos y ellas siguen con los  tiros hasta que Malefica pierde por 30 puntos. 

—¿Te llevo a casa?. - Pregunta Emma a Regina 

La alcaldesa asiente. 

—Si, Emma te necesito de chófer.  Le arroja las llaves de su auto —Sólo ve despacio y con las ventanas abajo. Necesito que me dé el aire. 

Emma rió. Regina hablaba gracioso. Así,  pagó la cuenta y se despidió de todas. 

—Sabes que seria divertido...Le dijo Regina a Emma —Hacer una guerra de almohadas eso seria bueno 

—Guerra de almohadas...no lo creo eso es muy infantil 

—Tengo una mejor idea. - Regina se acomodó en su asiento —Llenemos de huevos la casa de Neal 

—Espera de que hablas. --Dijo Emma 

—Me refiero a que se lo merece te hizo sentir mal. -Regina estiró  el brazo y jaló el cartón  de huevos que había comprado para el desayuno 

—Si, pero no puedo arrojarle huevos al padre de mi hijo 

—Es nuestro hijo y si podemos. 

Se hallaban cerca del lugar, asi que  no fue dificil sacar el brazo y arrojar con todas sus fuerzas el primer proyectil 

Emma abrió los ojos como platos. 

—Regina basta,  despertarás a los vecinos 

El primer huevo fue a dar al buzón y el segundo a la puerta. Emma pasó rápido con el coche, pero eso no evitó que Regina le lanzara un huevo a la persona que salió a ver que ocurria: Tamara,  la novia de Neal terminó con la cara cubierta de huevo.  Emma se alejó lo más rápido que pudo.  Regina comenzó a reir y Emma no pudo evitar no hacerlo. 

—No me reconoce no te preocupes . Dijo Regina pasadas unas calles 

—Eres la alcaldesa todos saben quien eres 

—Es de noche y está oscuro. Además no nos agrada 

Emma negó con la cabeza le agradaba esta Regina divertida. 

—Gracias 

—No hay de qué. Le dio un beso en la mejilla y luego se bajo del auto hasta llegar a abrir su casa.