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Prólogo El Soltero.

No, no soy rubia, tampoco inglesa y mucho menos millonaria, por lo tanto no soy J.K. Rowling y nada de esto me pertenece.

La historia es una adaptación de la película "The Bachelor", propiedad de New Line Cinema.

Prólogo
El Soltero.

Harry siempre había tenido claras cuales eran las tres cosas más importantes de su vida: permanecer soltero, permanecer soltero y permanecer soltero.

Sus primeros 27 años había vivido para ello. Se imaginaba perfectamente pasando el resto de sus días así: muchas mujeres, ningún compromiso. Compadecía a sus amigos cuando les echaban "el lazo" y sabía que con él nunca lo conseguirían.

El momento clave para huir era cuando alguna de sus conquistas mencionaba la palabra futuro. Tener un futuro con alguien (con quién fuera) lo aterraba. En su experiencia, las relaciones "a largo plazo" nunca terminaban bien. Esa había sido la gran enseñanza de Sirius, el padrino que lo acogió cuando sus padres murieron.

Enseñanza que compartió con su mejor amigo, Ron. Razón por la cual no entendió cuando éste no se alejó de Luna, en cuanto ella soltó tranquilamente durante una noche tranquila de martes: "En el futuro pediremos la pizza mitad de champiñones, mitad de pepperoni".

Medio año después, Harry estaba posando sonriente, parado en el lugar de honor del padrino.

Sentado en la mesa principal, viendo a la pareja bailar, Harry se alegraba sinceramente por su amigo. Luna era una estupenda chica, pero eso no lo dejaba olvidar la amargura que sentía en la garganta, porque con esa boda su último amigo soltero lo había abandonado. Ahora sólo quedaba él.

Bueno, él y la hermosa mejor amiga de Luna, una tal Hermione.

Hermione resultó ser una mujer interesante, inteligente y graciosa que durante todo el primer año de relación no menciono el futuro para nada. Harry empezó a preocuparse cuando al año y medio, ella llevó un florero a su apartamento, pero se relajó completamente cuando al romperlo "accidentalmente" ella ni siquiera lo notó. Al cumplir dos años juntos, fue él quien la invitó a pasar Año Nuevo en su casa. Y a los dos años y medio, ella fue quién lo consoló mientras él lloraba la pérdida de Sirius.

Cuando faltaba un mes para que cumplieran tres años, la llevó a un parque de diversiones. Y fue ahí, en la cima de la montaña rusa, justo antes de la gran bajada, cuando ella por fin soltó la terrorífica palabra: "Nunca me convencerás de volver a hacer esto en el futuro, Potter". El grito que soltó Harry en ese momento no sólo se debió al vértigo de la caída.

Después de eso, no habló con Hermione durante tres días.

Durante el primer día, ella no se extrañó. El segundo, ella le envió un mensaje. Y el tercero, preocupada, hizo cinco llamadas al celular de su novio. Fue hasta la quinta, cuando Harry vio aparecer el rostro de la chica que amaba en la pantalla del teléfono, que tomó una decisión y contestó, pidiendo disculpas e invitándola a cenar ese fin de semana.