Capitulo VII

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Al llegar frente al residencial, me ayudo a subir cuando entramos a mi departamento estaba Sascha, mi madre, mi padre y otro hombre que no conozco.

-Holl, por amor a Dios ¿Qué os habéis pasado?

Grita mi madre al verme, camina hacia mí rápidamente, me abraza y cuando siento el calor de sus brazos comienzan mis lágrimas a salir otra vez.

-         ¿Qué te han hecho cariño? ¿Quién es el? - Me pregunta Sascha.

-         Me han violado.

Cuando el hombre extraño escucho mis palabras, inmediatamente sostuvo al chico que me ha ayudado para que no se fuera.

-         No, no ha sido el, el me a ayudado a salir, Erwin fue el que me a violado.

En el momento que mi madre escucho, callo en el sofá llorando. Sascha me abrazo y me llevo a mi habitación.

-         Holly dime ¿Como paso todo esto? - Me dice al sentarme en la cama.

-         Sascha, eso fue lo peor, cuando llegue al edificio, encontré dos hombres en el pasillo, me cruzaron por el lado  luego me siguieron, me pusieron un pañuelo en la nariz, no se que paso solo se que cuando desperté estaba en una habitación oscura  luego apareció Erwin, estaba tomado, drogado no estaba bien, comenzó a preguntarme el porque deje que Jörg me besara, cuando le dije que lo deje porque me gustaba se enfureció, y mas se enojo cuando le dije que el no me gustaba que estaba con el para no hacerlo sentir mal, cuando le confesé esto decidió violarme, pero antes me dijo que el me iba a hacer sufrir mas de lo que el sufrió. Pero eso no fue lo peor, lo peor fue que los dos chicos que me colocaron el pañuelo el les dijo que me violaran y también lo hicieron.

No aguanto más y comienzo a llorar y ella me abraza.

-         Lo lamento, te dije que no fueras, no confiaba en el, nunca lo hice, lo creí capaz de todo menos de hacerte esto. ¿Qué vas a hacer?

-         No lo se, pero por ahora quiero ir al baño, me siento sucia.

***

Ha pasado más de de tres meses, Erwin y los dos chicos están presos, al único que no culparon fue a Nick. Mi vida dio un giro tan grande, después de ese día mi vida no ha vuelto a hacer la misma, ya no sonrió, no duermo, la mayor parte del tiempo estoy llorando.

Tengo un psicólogo, el cual me ha ayudado bastante a superar lo que sucedió, gracias a Dios Arnold ha tenido paciencia para ayudarme, pero aun así no puedo dejar de pensar en lo que sucedió.

Siento asco de mí, me siento sucia, me odio a mi misma por lo que paso.

Faltan 2 meses para mi graduación, al menos espero que ese día me haga sonreír un poco por lo menos.

Gracias a Dios tengo las mejores amigas, Sascha, Celina y Emma, ellas han tratado de hacer que salga de casa, que me distraiga, pero aun no quiero.

Lo que el amor puede superarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora