Lo que el amor puede superar

Capitulo XII

Ya ha pasado un año desde que le conté a Jörg lo que sucedió, no he vuelto a verlo, el se a mudado del país y no tengo su numero, he recibido llamadas de numero desconocido pero nadie habla, y a veces pienso que podría ser el, pero soy tan ingenua, el a lo mejor es feliz donde esta y yo aquí suponiendo estupideces.

Friedrich me ha confesado que siente algo por mí, pero no puedo fijarme en el, no seré estúpida esta vez. Tengo que pensar en mí.

***

-         Señorita Ray, hoy llegan a la empresa dos chicas una modelo y una diseñadora, ambas llegan con el señor Bähr hoy en la tarde, y necesitan que este presente para recibirlas.

Me avisa el secretario del señor Klaus.

-         Esta bien, estaré hay, gracias. - Le contesto.

-         ¿Quiénes serán? - Me pregunta Sas.

-         No, no lo se, solo se que son de Irlanda y es un cambio que realizaran. - Le explico.

Pase toda la mañana trabajando, tenía muchos diseños pendientes y mucho trabajo que hacer. La tarde transcurrió tan rápida.

-         Señorita Ray, las chicas han llegado y la están esperando. - Me anuncian mi secretaria.

-         Dígale que voy en un segundo. - Le contesto.

Al salir de mi oficina estaba muy feliz, a pesar de tanto trabajo estaba alegre, hasta que entre y lo vi.

-         Señorita Ray, ellas son Johanne Weinmann la modelo de Irlanda y la señorita Daliza Miller la diseñadora, o mejor dicho una de las mas competentes en irlanda. - Me explica el señor Klaus.

Apenas estoy escuchando, pero mi atención no esta en las chicas sino en el.

-         Pues bienvenidas señoritas, soy Holly Ray y voy a estaré con ustedes para lo que necesiten mientras se adaptan al ambiente de aca. - Le digo con tanta sinceridad.

-         Un gusto Holly, soy Johanne Weinmann y se que me gustara trabajar contigo.

-         Pues, lo mismo digo.

-         Daliza Miller  es un placer conocerte, han hablado mucho de ti.

-         Bueno, gracias. Igual es un placer.

Gracias  a Dios la reunión no duro tanto y pude salir de la sala de juntas a mi oficina.

-         Esta aquí Sas.

-         Por Dios ¿Quién esta aquí?