Sweet Boy [RenMin]

Capítulo 1

— Renjun.

El nombrado de cabello rubio levantó la mano para hacer notar su presencia a la profesora ese día en la escuela.

Él simplemente lo observó desde su asiento en la esquina final de la clase. Desde su lugar podía verlo a la perfección.

Jaemin tamborileaba sus dedos en la paleta de su pupitre mientras lo estudiaba con atención de forma silenciosa y discreta; cada gesto, cada movimiento que el chico hacía no pasaba desapercibido para él.

La verdad era que debía estar prestando atención a lo que su profesora de la primera hora explicaba en el pizarrón, pero en ese instante le era más importante estudiar al rarito de su clase sino quería perder su mesada del próximo ms en comprarles el almuerzo a sus amigos, semanas sin divertirse de alguna fiesta con alguien sumamente ardiente, pero sobre todo... su intocable orgullo.

Su círculo de amigos constaba del vanidoso y delicado Haechan, el alto e intimidante Wong Yukhei, el increíblemente sensual Park Jisung, el adinerado y arrogante Lee Jeno, el bromista y siempre sonriente Lee Mark y obviamente él, el sin expresiones y menos paciente Na Jaemin, pero quien más conquistas podía conseguir de todos con apenas mover un dedo. Él y su grupo de amigos eran sumamente conocidos en la escuela no sólo por su atractivo físico, sino también por sus retos y apuestas que hacían saber al final de cada mes cuando los finalizaban.

Cada uno tenía que cumplir el reto que los demás en su círculo de amigos le asignaran. Estos consistían desde teñirse de un horrible color de pelo durante largas semanas hasta acostarse con su propio enemigo y si no llegaban a cumplirlo, el castigo era perder algo valioso o abstenerse a algo. Esa era su forma de divertirse, porque según ellos, así era más divertida la vida en la aburrida escuela. Ellos todavía eran muy jóvenes, por ende, debían aprovechar al máximo su juventud.

Por tanto, el reto del mes era: Na Jaemin debe conquistar al rarito Huang Renjun y llevárselo a la cama antes de empezar el próximo mes.

Y lo que le tocaba los cojones a Jaemin de todo ese asunto era que el mes que le había tocado era febrero, tenía menos de veintinueve días para llevarse a Renjun a la cama, y, para él, el rarito de su clase le era completamente desagradable. La idea de conquistarlo y acostarse con él le era repugnante por el hecho de que en verdad que no soportaba a Renjun.

Las horas pasaron y Jaemin descubrió que le era más aburrido observar a Renjun en su asiento hasta el frente de la clase que escuchar a su profesora de historia a punto de jubilarse hablar aletargadamente y eso ya era mucho. Jaemin resopló, con la poca paciencia que tenía siguió observando al menor, esperando a que hiciera algo más interesante y que pudiera usar para su beneficio, pero el rarito de su clase simplemente se limitaba a estar sentado correctamente en su pupitre, tomar sus manos sobre la paleta de asiento, mientras escuchaba atentamente a los profesores. De vez en cuando, garabateaba cosas en las esquinas de sus cuadernos y otra escribía lo que Jaemin suponía eran notas, pero de ahí en fuera, no hacía otra cosa más.

Era realmente aburrido y predecible y... aburrido.

Y Jaemin tenía que al menos hablar con él si quería conquistarlo y llevárselo a la cama.

*-*-*-*-*-*

— Miren quien viene ahí. —mencionó Mark con una de sus sonrisas gatunas dibujadas en su rostro— ¿Por qué esa carita Jaemin? —se burló en cuanto el menor del grupo de amigos llegó hasta ellos.

Jaemin simplemente gruñó mientras aventaba su mochila en la superficie de la mesa y se sentaba en su lugar en la mesa habitual para ellos que usaban en el comedor de la cafetería escolar.