Wei Ying cuando moriste, murió una parte de mí. Aquella parte frágil y valiosa, que tratamos de ocultar a los demás, y protegemos como a un tesoro. Pero tú, me desmantelaste, confiaste en mi, me confiaste tus secretos, y yo, te confié los míos. Ahora tu ausencia me deja vacío, te llevaste todo contigo.
A veces un salto de fe es suficiente, para cambiar tu vida. Desde ese momento, no he dejado de pensar en ti. En la promesa que me hiciste y en las cosas que prometí.
Pienso en ti, mientras me desangro en una cama. Si me vieras así, ¿Qué me dirías?, ¿me reclamarías por haberme rendido fácilmente?, ¿estarías molesto por haber muerto en vano?, ¿por haber renunciado a tu vida por mis sueños? Seguramente te burlarías de mí.
Fuiste la primera persona que se interesó genuinamente por mí y por mi familia. La primera persona que hizo un acto bondadoso desinteresadamente hacia mí. Cada persona que me había prometido auxilio hasta entonces, me había fallado. Sin embargo, tú, no dudaste en renunciar a todo y dármelo.
Recuerdo tu sonrisa, siempre fue fugaz y tranquila, no había nada que perturbara tu sonrisa.
Incluso al irte, te fuiste sonriendo. ¿Por qué no voltee? ¿Por qué? Lo que más deseo ahora es poder volver a ver tu sonrisa, una vez más, solo un instante.
Recuerdo tu sonrisa, y me encuentro a mi mismo sonriendo.
Recuerdo, el aroma de tu piel, el tono de tu voz cuando llamabas mi nombre.
Tu recuerdo, inunda de calidez mi corazón.
Aun en esta madrugada, no siento frío.
¿Es extraño?
Wei Ying, creo que me gustas.
¿Es posible que una persona golpeé tu corazón como un proyectil y lo deje en ruinas?
Creo que me he enamorado de ti.
¿Es posible amar tanto a alguien que solo conociste solo una vez?
Creo que es posible porque eras tú, Wei Ying.
Encontré una persona con la que pude conectar mucho más en tan solo media hora, que con nadie más en toda una vida. Y la perdí.
No necesite una vida para amarte Wei Ying. Mi corazón solo necesitó esa media hora.
Debes pensar que estoy loco. Y yo también lo pienso.
Me gustaría sentarme junto a ti, recostarme en tu pecho, mientras abrazas mis sueños. ¡Consolándonos!
¡Quiero mirarte a los ojos otra vez, tomar tu mano y besarte hasta el alma! ¡Quiero sentir que estas conmigo!
Todo lo que siento es puro amor. Ese tipo de amor que solo encuentras una vez en la vida, de los más trágicos y más dolorosos.
Antes pensaba que el amor nunca debía de doler. Ahora sé que el amor duele, duele, duele...
Me siento incapaz de cumplir mis promesas, perdón mamá, perdón hermano, perdón Wei Ying. He roto mis promesas.
Aferrado al recuerdo de tu sonrisa, luche por continuar despierto, sin embargo, todo se volvía negro, con mis últimos alientos te llamé en la oscuridad, sin encontrar respuesta. Pero nunca dejaré de nombrarte.
— Wei... Ying...
Mis manos te buscaban, anhelando tocar un corazón que esta del otro lado y tomar su otra mitad. Pero no había nada.
Antes de cerrar los ojos por siempre, recordé un fragmento de nuestra conversación, nuestra media hora.
— ¿Crees en el amor a primera vista? —pregunté.
— No. Pero sí creo en el destino. Fue el destino que hizo que esa tarjeta llegara a mis manos, fue el destino que me llevo a sobrevivir hasta este punto, para estar justo aquí, en este momento contigo... No sé qué pasa después de la muerte, no sé qué hay más allá de esta vida, pero estoy seguro que el destino nos volverá a encontrar.
Tu voz en mi memoria se volvió tenue, tu rostro se volvió borroso hasta difuminarse por completo, luego todo se torno negro. Te llamé con dificultad antes de perder todo rastro de consciencia. Mi corazón dejó de latir lentamente.
Entonces, abrí los ojos.
La luz cegaba mi vista. Estaba confundido, ¿acaso miraba el cielo? El azul claro y celeste del cielo. La luz solar bañaba mi cuerpo, recostado sobre el césped mirando hacia arriba, no dejaba de preguntarme: ¿Dónde estaba? ¿Había muerto? o ¿Seguía en el juego?
Al levantarme del suelo, noté que estaba vestido de forma extraña, era una túnica larga color blanco con un bordado de nubes como un traje tradicional. También mi cabello había cambiado, era largo. Y al palpar mi frente perplejo, encontré una cinta atada en ella.
En medio de la confusión, el sonido de una flauta dulce se traslado hasta mis oídos, no había escuchado nunca esa melodía, triste y confusa, llena de melancolía, pero me resultaba familiar, me incorporé inmediatamente. Seguí la melodía, caminando cauteloso por el lugar, no podía dejar de pensar en qué todo era parte del juego.
Noté que todo a mi alrededor era verde, no había edificios ni calles, muy rural o alejado de la ciudad moderna. Muy soleado y con lagos cristalinos, las flores en el agua llamaron mi atención, me acerqué y tomé algunas, eran flores de loto.
Continúe caminando, hasta encontrar la fuente de aquella melodía. La persona que tocaba estaba de espaldas, vestía una túnica color negro, también tenía el cabello largo.
No estaba seguro, pero...
— ¡Wei Ying!
El sonido de la flauta se detuvo y el musico volteó. Su rostro tenía tu sonrisa. Ese rostro era el tuyo. Tu sonreías y sin notarlo yo también sonreía. Entre las flores nació un aroma nuevo, era amor.
— Cumpliste tu promesa, te encontré en Yunmeng.
THE END
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| Can't Help Falling In Love | - WANGXIAN
FanficUn poco de "Squid game" desde la perspectiva de los jugadores 067 y 240, pero protagonizada por el WangXian. Historia BL corta. Adaptación de serie. Advertencia: contenido con spoilers de la serie original. Se recomienda discreción.