Hasta que nos quedemos sin palabras

EMPEZAR DE CERO

                      ALEXANDRA

Hoy era mi primer día en un instituto que no conocía y eso me ponía un poco nerviosa.

Tenía miedo de que me pasase lo mismo que en el otro instituto y la verdad no me apetecía mucho que volviese a pasarme lo mismo o encontrarme con personas así.

Este instituto era mucho más pequeño que mi antiguo instituto y eso tiene partes buenas y partes malas. Lo bueno es que al ser tan pequeño no había mucha gente pero al mismo tiempo eso también era malo porque cuanta menos gente menos pasas desapercibido.

Lo mío era hacer como que no existía nunca me gusto ni se me dio muy bien relacionarme con la gente.

No sabia como era la gente aquí, no conocía a nadie.

Y para conocer a gente tenía que socializar, porque por mucho que no me guste socializar tampoco me apetecía pasarme todos los recreos sola, ni ser la única que se quedaba sola a la hora de hacer trabajos de grupo.

Seguramente si eres popular nunca te ha tocado hacer un trabajo en grupo solo pero yo te voy a explicar cómo te sientes.

Cuando es una exposición te sientes fatal y estas muy nervioso por que lo mas seguro es que los nervios te han hecho olvidar algo y no tendrás un compañero a tu lado para que te ayude si tu te olvidas de algo.

Cuando estas haciendo el trabajo es mucho más difícil por que lo tienes que hacer todo tú solo y no es muy agradable pasarte tardes trabajando tu solo o con ayuda de tus padres.

Y no es que no tuviese amigas por que si que las tenía pero el problema es que ellas dos siempre preferían ir juntas y dejarme a mi sola, estaba cansada de oír la escusa “ te prometemos que para la próxima alguna de nosotras va contigo” pero nunca nadie vino conmigo.

En resumen era la asocial de clase.

No tenía ganas de volver a ser la asocial de la clase así que tendría que tragarme mi vergüenza y mis complejos y socializar para no quedarme sola.

Me lo había jurado, esta vez sería diferente y no seré igual.

Pero por mucho que me lo prometiese uno no puede dejar de ser uno mismo de un día para otro, es mucho más difícil de lo que parece.

Por qué empezar de cero es mucho más difícil de lo que parece.