-Si, aun no puedo creer lo que viví ayer - Alicia les dijo a sus amigas.
-¿Y ahora? ¿Qué pasará, amiga?
-Bueno, pues quedamos de frecuentarnos y llevar las cosas poco a poco de hecho quedó en hablarme hoy.
-Ay amiga, nos da tanto gusto que estés así de contenta.
-Nunca pensé que a mi edad me estuviera pasando esto y menos con un hombre mucho más chico que yo.
-Alicia, te prohíbo que vuelvas a decir eso-exclamó su amiga Fedora-Tu te mereces todo la felicidad del mundo con quien sea.
-Pocas veces estoy de acuerdo con Fedora pero esta vez tiene toda la razón, así que tu olvidate del mundo y arriesgarte amiga-le dijo Rebeca.
-Gracias por todo el apoyo que siempre me han dado - dijo Alicia con lágrimas en los ojos-Pero bueno ya nos estamos poniendo sentimentales, vamos a trabajar.
Alicia tenía un día muy ocupado que ni siquiera había podido agarrar su celular.
-Hola, ¿se puede?
-¿Marín? ¿Qué haces aquí?
-Te estuve marcando y como no contestaste decidí venir.
-Perdón, hoy he andado demasiado ocupada.
-Pensé que te habías arrepentido de todo lo que pasó ayer.
-Para nada! Pero si tengo mucho trabajo ni siquiera he podido comer.
-Bueno, entonces no te quito más tu tiempo y te dejo trabajar, te hablo luego ¿sale?
-Ok...
Alicia estaba un poco confundida prácticamente Martín salió corriendo de la fundación pero ella no sabía que aquel hombre le tenía preparada una pequeña sorpresa.
-Hola!Alicia.
-¿Pero, Martín?
-Como me dijiste que no habías comido pues decidí traerte algo y que te parece si comemos aquí los dos.
-Ay, Martín! ¿Estas seguro que quieres comer aquí? Mira que va a entrar y salir gente.
-Si, a mi no me importa, es mas alomejor hasta puedo ayudarte, no sé nada pero si me explicas te ayudo.
-Bueno, pues comamos aquí,y gracias la verdad si tengo mucha hambre.
Pasaron las horas y ellos habían terminado de comer, Martín se había quedado un rato más para ayudarle a Alicia ya que no quería ver a su amada estresada.
-Ya, por fin, hemos terminado. Necesito llegar a mi casa y descansar.
-Te llevo, así llegas más rápido.
-¿Sabes que? Acepto. Vámonos.
-Y siempre eres la última que se va?
-Regularmente, si,me quedo a firmar papeles, mandar correos y haciendo un sin fin de cosas.
Ambos salieron de la fundación para dirigirse a casa de Alicia, después de un rato llegaron a su destino.
-Hemos llegado.
-Gracias, ¿quieres pasar? - pregunto Alicia
-Si, pero creo que tienes que descansar y no quiero molestar.
-Para nada molestas, Martin.
-Ok, vamos.
Aunque trataba de disimular Martín estaba un poco nervioso. Llevaba tiempo conociendo a aquella mujer y nunca había entrado a su casa.

ESTÁS LEYENDO
Destino, Pasión y Amor
SonstigesAlicia es una mujer madura, profesionalmente le está yendo bien, ella parece tener la vida perfecta. Era dueña de una fundación que ayudaba a los niños en situación de calle Martín un apuesto hombre, ojos color azul, pelo rizado, alto, el era period...