dentist →[ʜʏᴜɴᴍɪɴ]੭

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"Es decir puedo, ¿podemos?" los nervios de ser delatado por su imprudente boca lo consumían "No sé lo que estoy diciendo, perdón"

Hyunjin sintió un ardor recorrer cada parte célula de su ser, desde sus mejillas, orejas, manos, hasta incluso podría decirse que sus pies. Una mezcla de emociones se desato en él, un sentimiento tan complejo y difícil de explicar, pero ahí estaba el, sonriendo como un tonto sin poder articular ninguna palabra.

"Yo... em... creo que se está haciendo tarde" Seungmin centro su visión en el cielo, en el cual se podría mostrar como tomaba un color azulado y morado a su vez.

"Déjame acompañarte a casa" respondió con rapidez el mayor

Seungmin asintió con una pequeña más no desapercibida sonrisa, se paró de aquel banco, aun con los nervios a flor de piel guio a su amado pelirrubio rumbo a su hogar, en el camino repartieron muchas risas, pequeñas miradas tímidas con la intensión de ser algo más y sonrisas tan cálidas como el toque de manos que tuvieron en aquel parque, tan cálidas como esa tarde, en el que el sol quedaría opacado con la calidez que ellos se emitían con tan solo mirarse a los ojos. Seungmin se detuvo, haciendo que su pequeño encuentro pasional llegue a su fin.

"Gracias por traerme a casa, la pase muy bien, se podría decir que más que bien" balbuceo "En fin, muchas gracias, hyung" Seungmin le regalo una última sonrisa por ese día.

"Me alegra que hayas disfrutado hoy, Seungminie, descansa y abrígate mucho, espero que se pueda seguir repitiendo más salidas como esta" Sonrió con dulzura el pelirrubio.

"Hasta luego, hyung" Seungmin agito su mano en signo de despedida.

"Seungmin"

"¿Hyunjin Hyung?"

Hyunjin se acercó con sutileza al oído del menor "Quiero que sigas haciéndolo, sígueme coqueteando, Minie" Hyunjin se distancio un poco para imitar el gesto de despedida de Seungmin "Hasta luego, Seungmin".

Y ahí estaba, un chico pelinegro de considerable prominente altura, con una brillante sonrisa, con unos ojos tan resplandecientes cual cachorro recibiendo amor. Ponerle nombre a lo que estaba sintiendo... Seungmin sentía tener fiebre en el día más soleado del año. El estaba derritiéndose ahí mismo, sin poder creer lo que sus oídos escucharon, sin poder creer lo que sus ojos vieron, sin poder creer que sintiera su estómago revolverse sus mejillas calentarse, sus piernas tambalear de tan solo recordar lo que había pasado hace unos instantes.

A pasos perezosos Seungmin entró a su casa, brotando corazones al caminar, entro a su habitación para poder gritar de la emoción, rodar repetidas veces en su cama mientras sentían que una sensación de felicidad y ardor se expandía cada vez más y más.

Si esto es un sueño no quiero despertar jamás. 

icorny