Prólogo

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Alguna vez ¿te has sentido apagada? ¿Te has sentido en oscuridad apesar de estar en un lugar completamente iluminado? ¿Que alguna vez te sientes sola apesar de estar en un mar de gente? ¿Que sientes frío cuando estás en un día soleado?

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Alguna vez ¿te has sentido apagada? ¿Te has sentido en oscuridad apesar de estar en un lugar completamente iluminado? ¿Que alguna vez te sientes sola apesar de estar en un mar de gente? ¿Que sientes frío cuando estás en un día soleado?

Ella se sentía de esta manera, triste y sin ningún amigo verdadero en el cual apoyarse,solo tenía a su único "amigo" que siempre le hacía menos con sus comentarios o acciones, pero ella no le decía nada por temor a quedarse sola, pero siendo sincero ella ya se encontraba sola

Anna Isikawa es una chica tímida e insegura apasionada con el arte de dibujar, pero ahora lo único que ve es blanco y negro, no, no tiene ningún problema con su vista, está tan apagada que dejo de ver lo que más le gustaba de dibujar...

Colores

Pero no siempre fue así, desde su niñez, amaba combinar todo tipo de colores para crear cualquier cosa que tuviera en mente, desde sus siete años comenzó con este amor por el arte, disfrutaba tanto dibujar sus personajes favoritos de sus caricaturas, y la mejor parte era llenarlo de todos los colores que tenía a su vista

Pero . . . ¿Que fue lo que le pasó?

Ella al entrar a su secundaria conoció a sus nuevos "amigos", lo cuales tenían cierta envidia hacia sus dibujos, les molestaba tanto la sencillez con la que dibujaba, les molestaba que siempre los profesores la escogieran para ayudar con el periódico mural de cada mes, detestaban verla tan feliz y orgullosa de sus pequeñas obras, así que ellos se encargaron de borrarle su sonrisa

Siempre que la veían con un lápiz en la mano y concentrada en sus trazos, pasaban junto a ella "accidentalmente" para que tuviera errores

—¡Ay! Perdón, no vi por dónde iba

—Oh, no te preocupes está bien, puedo volver hacerlo

Nunca pensó lo que realmente pasaba, se le hacía extraño que siempre chocarán pero no le tomo tanta importancia, pues siempre fue muy amable con todos, ellos se aprovecharon de eso, comenzaron a tropezar con ella muy seguido y al ver qué no causaban la reacción que querían, tomaron por desición subir de nivel

—¡Miren! El fin de semana fui con mis padres a un día de campo, encontré  muchas flores y decidí dibujarlas, ¿Que opinan, no son bonitas?

—¿Esas cosas son flores?

—Pensé que eran manchas sin forma

—Bonitas así que digamos bonitas, pues no son

—La próxima esfuérzate más para ver si está ves te salen bien

Y así siempre con cada día, cada vez empeoraba y sus palabras se volvían tan fuertes y tan repugnantes que lograron su objetivo deseado, destruirla, lograron borran esa sonrisa de su bello rostro, la hicieron insegura y dudaba mucho de lo que hacía, sus padres vieron lo decaída que estaba y aunque trataron de animarla con sus dulces palabras no lo consiguieron, pues ella pensaba que lo decían solo porque eran sus padres, ella ya no confiaba en su talento

—Tal vez, tengan razón y no soy tan buena como pensé—Decía mientras una lágrima caía suavemente por su mejilla

Así fue durante los dos primeros años de secundaria, pero en su tercer año las cosas cambiaron cuando un chico nuevo entro a su curso y la conoció

—¿Dices que eso es un perro?

—No tiene ni forma

—Pero... me esforcé toda la tarde y...

—Pues te esforzaste en vano

—¡Oigan! ¿Que carajos les pasa? ¿Porque les dicen esas cosas? ¿Su envidia en tanta que tienen que decirle todo eso?

Ella se sentía feliz por escuchar esas palabras, desde ese entonces dejo atrás a sus amigos y comenzó a juntarse con el chico nuevo, se sentía bien por los elogios que recibía por su parte, pensó que al fin todo cambiaba para bien y que ya no iba sentir aquella tristeza que la hacía dudar de sus creaciones

Pero que equivocada estaba, cuando aquel chico tomo su confianza, comenzó a presionarla para que dibujara lo que el quisiera y cuando le decía que no podía, le robaba su cuaderno donde ella aplicaba sus trazos, así publicarlo en sus redes sociales para decirle al mundo que el había dibujado cada uno de esos dibujos, pero cuando ella lo descubrió le dio una excusa barata y por desgracia logro engañarla

—Oye, ¿Que estás haciendo? ¿Porque le tomas fotos a mi cuaderno?

—¿Eh? Bueno es que... quería publicar tus dibujos para que así vean el talento que tienes y te apoyen

Eso la hizo feliz porque pensó que así podrían admirar lo que tanto amaba, pero esa felicidad le duró poco cuando algunos que no conocían el talento de chica, la culpaban, pues creían que ella le robaba los dibujos al chico

—Hey, ¿Que haces con estos dibujos? No son tuyos

—¿Eh? ¿De que hablas? Si son míos

—Si como no, no pensé que eras ese tipo de persona, todos saben quién los hizo, no seas mentirosa

Al enterarse fue a enfrentarlo y el la volvió engañar, no la culpen, ya está rota y por eso siempre fue fácil manipularla, sus sentimientos siempre fueron muy sensibles, y eso lo vio como una oportunidad para chantajearla

—Oye tranquila, solo los publique, si se que dije que eran míos, pero una mentira piadosa no hace daño a nadie

—Pero...

—Te vas a enojar por eso, si es así mejor dejamos de ser amigos, es ridículo que te molestes por eso nada más

Pobre chica, había caído en la trampa, y así fue hasta su graduación e incluso en los años de preparatoria, que apesar de no estar en la misma el la buscaba para robar su talento, talento con el cual ese chico se hizo popular en las redes

Pero bien se sabe que cuando uno ya sufrió lo suficiente, algo bueno vendrá a su vida para calmar el dolor, así es en su caso que en su tercer año de preparatoria, conoció a otro chico el cual le hará ver nuevamente los colores que tanto amaba

—Este cuaderno ¿Es tuyo?

—Ah, si es mío

—Bien, entonces toma, muy lindos dibujos, por cierto soy Yatora Yaguchi

—Bien, entonces toma, muy lindos dibujos, por cierto soy Yatora Yaguchi

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