Capítulo ⁹

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Anna se encontraba en la sala de su casa sentada de rodillas frente a la mesa pequeña que tenía de decoración, mirando la televisión junto con su padre que estaba detrás de ella sentado en el sofá, cuando de repente su celular comenzó a sonar most...

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Anna se encontraba en la sala de su casa sentada de rodillas frente a la mesa pequeña que tenía de decoración, mirando la televisión junto con su padre que estaba detrás de ella sentado en el sofá, cuando de repente su celular comenzó a sonar mostrando el nombre de la persona: Yatora

—Uh? Yatora?—Pregunto una vez atendió la llamada

Hola Anna, me preguntaba si podrías venir a mi casa, necesito tu ayuda para unas cosas

Si, está bien iré enseguida—Después de escuchar un "Gracias" por parte del chico, colgó, se sentía emocionada por el hecho de ayudar a un amigo suyo, miro a su padre, quien había escuchado la pequeña conversacion— ¿Puedes llevarme?

El solo asintió, y se puso de pie para ir por un abrigo a su habitación, Anna hizo lo mismo colocándose un suéter color rosa pálido, un pantalón negro y sus botitas del mismo color del suéter, en la entrada tomo su bufanda negra y espero a su padre quien bajo con el abrigo puesto, ambos salieron de casa y se dirigieron a la de Yatora

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Estando  en la puerta del hogar del platinado, tomo su celular y le marco diciendo que estaba afuera, no era capaz de tocar la puerta y su padre ya se había ido, después de unos minutos el chico apareció abriendo la puerta y dejando pasar a la bajita

—Que bien que ya estás aquí, ven sígueme—Le dijo mientras ella cambiaba sus zapatos en la entrada

—Yacchan, ¿Tienes visita?—Una tercera voz se hizo presente, una señora mayor, era la madre de Yatora— Oh, hola pequeña ¿Cómo te llamas?

Y como si rutina fuera, Yatora fue quien respondió

—Ella es Anna Isikawa, la conocí en la escuela

—Ya veo, bienvenida cariño, siéntete como en tu casa

La pelinegra dio una pequeña reverencia ante la mayor, Yatora la guío a su habitación donde habían varios materiales como lienzos, pinceles, lápices, entre otras cosas más

El varón se sentó en el suelo y tomo un rodillo, la chica se quitó su suéter para quedar solo en una playera de manga larga blanca, se sentó junto a el esperando que le expliqué que necesitaba y como Yaguchi es telepata miro a la bajita

—Tu eres buena con este material, e visto tus obras y esperaba que me ayudes con eso— Ella asintió emocionada por el halago y por sentirse de ayuda, ella miro el rodillo que tenía en la mano y lo apunto al carboncillo que estaba a un lado de el— Uh? ¿Aplicarlo con esto?, Bien

Y así se entretuvieron un buen rato, ella dándole consejos y el haciendo caso en lo que decía, en un momento el celular de Yatora comenzó a sonar mostrando en la pantalla el nombre de Yotasuke, el chico pelinegro había invitado al platinado a ir al santuario, el acepto diciendo que llevaría a una amiga, ahora los dos se encontraban frente al chico pelinegro

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