Esta Mal •+18• <Jungkook y Tu>

Especial Pt. 2

2 años después.

Narra ____.

- No, querida, estás ensuciándote - dije limpiando la boquita de Yeniung.

- ¿No crees que ya comió demasiado? - comentó Jungkook a un lado de mi.

- ¿Será eso? - pregunte mirando a Kook y el asintió. - Bien, ya no más pastel para usted jovencita - limpié una vez más los restos de comidas que estaban en su carita.

Estos años han sido de lo mejor, mi matrimonio y maternidad están muy bien, mi pequeña hoy cumple dos añitos.

Parece que fue ayer cuando Jungkook y yo éramos unos pequeños niños que se odiaban y que amaban molestarse entre sí.

Claro que las peleas con Jungkook no han faltado, pero lo importante ahora es que estoy aquí con él y con mi pequeña festejando su segunda vuelta al sol.

Bueno, no éramos sólo los tres, también estábamos a la compañía de Misuk, quien está a pocos meses de dar a luz, junto con Jimin.

Claro que los chicos no podían faltar, menos Taehyung y Hobi, quienes cada día se ven más felices que antes.

Más feliz no puedo ser, enserio que no exagero.

- Es hora de que la cumpleañera abra sus regalos - dijo Jungkook feliz

- Ye - dijo Yeniung a penas pudo a lo que todos reímos.

Nos acercamos a la mesa donde estaban los juguetes y regalos.

- ¿De quien es este? - pregunto Jungkook mostrando una bolsa de regalo azul.

- Esa es mía y de Hobi - dijo Tae levantando la mano.

Abrimos la bolsa encontrándonos con una hermosa muñequita de tela a lo cual Jungkook la analizó.

- Papá... - dijo la pequeña estirando sus brazos a Jungkook.

- Toma amor mío - le dio la muñeca y Yeniung se vio feliz. - Bien, ¿de quien es este? - dijo ahora enseñando una caja color negra.

- Ese es mío - dijo Yoongi sin mucha emoción.

- Okeeey - lo abrió y de ahí sacó una pequeña libreta negra y una caja de colores. - que minimalista eres, Yoongi - guardo las libretita y los colores para seguir abriendo los regalos.

( ... )

- Acabó de dormir a Yeniung - dije entrando a la habitación.

- Fue muy latosa hoy, ya hasta yo estoy cansado - dijo saliendo del baño únicamente con una toalla envuelta en su cintura, pero el cabello completamente seco, parece que apenas va a tomar una ducha.

Valla que aún sigue conservando esa figura que desde hace años logró encantarme.

- ¿Cansado? ¿Tu? Imagínate como estoy yo - me arrojé a la cama boca abajo escuchando una risa proveniente de él.

- ¿Ya vas a dormir? - se acercó y se sentó en la orilla de la cama acariciando mi espalda.

- Pues si quiero - me gire ahora quedando boca arriba viéndolo sentado a mi lado.

- No dejare que duermas así, estás sudada, arriba - me tomo de los muslos y me cargo como costal de papas para dirigirse al baño.

- ¿A donde vamos?

- ¿No es obvio? Vamos a tomar una ducha - dijo riendo.

- ¿Por qué siento que es un pretexto para tener sexo? - dije una vez me dejó en es suelo.

- Porque es un pretexto para tener sexo - rio y soltó la toalla dejándome ver su intimidad.

- Tú no cambias - dije burlona mientras comenzaba a desvestirme.

- Solamente aprovechó mis oportunidades - dijo mientras entraba a la ducha.

Una vez me desvestí por completo, entre a la ducha junto a él, quien no espero nada y se lanzó a besarme haciendo que comenzara a mojarme, y no hablo necesariamente de el agua que caía por la regadera.

Me tomo de los muslos levantándome en el aire haciendo que por inercia enredara mis piernas en sus caderas.

Podía sentir su erecto pene chocando con mi entrepierna haciendo que soltara leves gemidos.

- Por favor, ya no me tortures - dije acercando mi boca para morder su cuello.

- ¿Estas desesperada? - pregunto a lo que yo solo asentí.

Llevo dos de sus dedos a mis pliegues acariciando por encima de estos robándome varios gemidos.

- Mierda Jungkook - solté un gemido de desesperación a lo que él solo rio.

- Tranquila - volvió a reír y unió sus labios con los míos.

Lentamente sentí como acomodaba la punta de su pene en mi entrada haciendo que me separara del beso para poder gemir.

Poco a poco fue entrando en mí hasta que entró por completo, una vez tocó su pelvis con mi piel se quedó quieto.

- M-muévete - deje varias mordidas en su hombro mientras él comenzaba a respirar pesadamente.

Después de unos minutos así comenzó a moverse lentamente haciendo que gemidos salieran de mi boca, realmente me sentía necesitada de él.

Sus estocadas se volvieron cada vez más rápidas haciendo que comenzara a sentir un cosquilleo en mi vientre.

Duramos varios minutos así hasta que por fin, él se corrió en mi interior haciendo que ambos soltáramos un gemido placentero.

Nos quedamos mirándonos directamente a los ojos por unos momentos para después sonreír y volver a besarnos dulcemente.

Lentamente salió de mi y me bajo haciendo que mis pies tocaran el piso.

- Creo que tenemos que bañarnos - dijo pegando su frente con la mía.

- Creo que tienes razón - sonreí y le di un beso fugas haciendo que sonriera orgullo.

Fin.