•03•

13 0 0
                                    

Todos los adolescentes decidieron dejar ese asunto de lado y se dirigieron a sus clases correspondientes para no llegar tarde a estas.
Poco después recordaron que era Martes por lo que la primera clase que tendrían sería Biología y la tendrían todos juntos. Esto les alegraba mucho puesto que podrían sentarse todos juntos y hablar.
O al menos eso pensaban ellos.

Al llegar a la clase, se dieron cuenta de que solamente quedaban asientos separados por lo que tuvieron que sentarse en los asientos que quedaban libres y aceptar que esa clase sería una como las otras; una tortura completamente aburrida.

Unos minutos después entró el profesor pero no venía solo. El profesor venía con una chica nueva de aparentemente unos 23 años. Tenía un pelo castaño claro con unas puntas un poco rubias, probablemente tintadas, y unos ojos verdes pistacho que resaltaban en su piel pálida como la nieve. Esto extrañó bastante a los alumnos, la gran mayoría se puso a murmurar cosas y toda la clase se volvió un leve pero aturdidor sonido repetitivo para los oídos de algunos, entre ellos, los del profesor que recientemente había entrado por la puerta acompañado por aquella chica que no dejaba de mirar todo lo que veía a su alrededor intentando no tocar nada de lo que la rodeaba.

-SILENCIO!! -exclamó un poco casando el profesor por ese ruido tan molesto, al menos eso le parecía. Todos los alumnos entraron en un gran silencio y se sentaron mirando hacia delante por el recién grito del profesor que había asustado a todos los presentes, incluyendo a la mujer que saltó en su sitio por el repentino grito que había golpeado como un gran armario contra el suelo en medio de la clase-. Bueno -dijo ahora ya un poco más tranquilo mientras se colocaba el traje gris palo que le caracterizaba-, como parece que todos habéis podido notar, hoy no estoy solo -dijo dando paso a la chica que tenía detrás-. Está es Miriam. Es una profesora en prácticas y nos acompañará estos dos meses siguientes. Por favor, preséntate -le dijo-.

La chica dio un paso hacía delante y bajó su cabeza en señal de saludo.

-Hola -dijo con una voz cálida y tranquila. Esa voz tan bonita agradó mucho a los alumnos, inclusó a Liam-, me llamo Miriam y espero que nos podamos llevar muy bien en el tiempo en el que esté aquí -dijo con una gran sonrisa en su cara-.

Después de las presentaciones las clases siguieron con normalidad hasta acabar el día.

-¿Tenéis algo que hacer hoy? -preguntó Nico mirando su teléfono-.

-Yo tengo que preparar la cena de mi familia -dijo Dilan mirando hacia abajo en señal de cansancio-.

-Yo tengo que terminar unos cuantos deberes de Matemáticas que todavía no he hecho -dijo Matt rascándose la nuca-. Si no los hago no me dejarán salir el viernes a la fiesta.

-Ni a mi si no termino el trabajo de Ciencias para el Jueves -dijo Sebas acompañado de una risa nerviosa-.

-¿Y tú Liam? -cuestionó Nico-.

-Lo siento. Yo quedé en que ayudaría a Sebas con su trabajo -respondió triste. Pensaba que dejar a sus amigos plantados era algo malo-.

-Ahhh -suspiró triste Nico-. Pues supongo que hoy no haré nada.

-Si no tienes nada que hacer ¿podrías venir a mi casa y ayudarme a hacer la cena? -le preguntó Dilan-. Es que no se me da muy bien cocinar y a tu no se te da mal. -Después de decir eso todos se quedaron callados y Dilan reflexionó sobre lo que acababa de decir. Poco después se dió cuenta y reaccionó-. So-solo si tu quieres -dijo con un leve sonrojo haciendo que todos los demás soltaran una leve risa-.

-Por mi bien -le respondió Nico-.

Al acabar la semana

-Yujuuu! -exclamó nuestro querido amigo castaño claro-. Por fin es viernes -dijo con una gran sonrisa en su rostro-.

Y tal y como acababa de decir Dilan era viernes.

-Ya ya, tranquilizate hiperactivo -dijo Sebas mientras soltaba una leve risa-.

-Pero es que estoy muy contento -replicó el castaño sonriendo-.

-No si eso se ve a cuatro cuadras de aquí -habló Nico entrando al chat mientras abrazaba a Dilan por la espalda. Se había olvidado la mochila en clase y había tenido que dar la vuelta a por ella y acababa de alcanzarles sin que ninguno se diese cuenta-.

-Entonces... ¿Nos vemos en la casa de Matt a las 20:00pm? -preguntó Liam dudoso-.

-Exacto -dijo Matt sonriendo-.

-Pues nos vemos en un rato -dijo Sebas mientras se alejaba despidiéndose de todos con la mano al igual que Liam que iba de su otra mano agarrado-.

Todos fueron a sus casas para terminar todas su tareas y poder prepararse a tiempo para la fiesta.

Como Liam no tenía muchos cuando terminó ayudó a Sebas con los suyos y así se pudieron empezar a preparar antes los dos juntos. Hay que resaltar que Sebas ayudó a Liam mucho a prepararse ya que Liam no sabía muy bien como hacerlo, pero aún así estuvieron listos a tiempo para salir.

Cuando llegaron a casa acordada, Dilan y Nico acababan de tocar al timbre de Matt y este ya estaba bajando. Como se tardaba empezaron a hablar de temas de que harían en la fiesta. Poco después llegó Matt.

-Hasta que lleg- -dijo Sebas en un tono sarcástico mirando a su amigo, pero no alcanzó a terminar la frase cuando vió a su amigo salir de su edificio con lágrimas en sus ojos-.

Rápidamente Liam fue a abrazar a su amigo y este recostó su cabeza en los hombros del contrario mojando su hombro por las lágrimas que, aunque fueran pocas, no dejaban de salir. Cuando Matt ya se había tranquilizado le pidieron que les contara lo que había pasado para que estuviera llorando tan repentinamente.

-Haber, la cosa es que...-dijo Matt soltando algún que otro gimoteo entre las palabras que lograba decir-, Bianca me ha dejado -dijo aguantándose las lágrimas-. Me ha enviado un mensaje mientras estaba bajando las escaleras. Pero no lo entiendo ¿por qué? ¿Acaso hice algo mal? -se cuestionó-.

-Tr-tranquilo Matt. Estamos contigo -le dijo Liam mientras le dedicaba una sonrisa un poco nervioso-.

-Gracias Liam -le respondió Matt mientras le daba un medio abrazo. Matt sabia que a Liam le costaba decir ese tipo de cosas así que si se lo decía debía de preocuparse mucho por él-. Bueno, ya basta de tristeza. Hoy tenemos que pasarlo bien -dijo intentando estar lo más alegre posible aunque siguiera triste-. 

Después de eso llamaron a un taxi que los llevó al local en el que les habían dicho que sería la fiesta, pagaron y se dispusieron a entrar al local.

Por fin dentro observaron con claridad todo lo que había ahí dentro...



Gracias por tomarte tu tiempo en leer ésto

Espero y te guste 🛐

Si notáis algo como faltas de ortografía o algo que no entendáis pido que me lo digáis para que lo cambie y entendáis bien la historia.

Adiós

Landia_895

•ℕ𝕠 𝔼𝕤𝕥𝕠𝕪 𝔹𝕚𝕖𝕟• 𝓨𝓪𝓸𝓲 •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora